domingo, 18 de septiembre de 2011

El incorregible Roy.


 

Después de haber oído runrunes en Salónica sobre el personaje, me decido a escribir sobre él partiendo de los siguientes artículos: 



El loco de Roy Tarpley estaba llamado a ser una de las estrellas de la NBA. Formó parte de lo que fueron los mejores Mavericks de la historia hasta la llegada de Nowitzki. Empezó como secundario de lujo y, con los años, se convirtió en una de las figuras del equipo.

Salido de la Universidad de Michigan fue fichado para servir de complemento a Sam Perkins y James Donalson. La rotación interior del equipo tejano ganaba en polivalencia porque Tarpley podía jugar tanto de 4 como de 5.

Fue elegido en el mejor quinteto rookie de la temporada 86/87 y llegó a ser elegido mejor sexto hombre de la liga. Todo esto hasta la temporada 88/89, cuando dio su primer positivo en un control -en enero del 89-. A partir de ahí, los Dallas empezaron a venirse abajo y el equipo poco menos que se desmontó.

Tarpley fue otro jugador salido del “maldito” Draft del 86, llamado así por las desgracias que les sobrevinieron a algunos de los elegidos; el caso de Leon Bias fue el más conocido.


Una vez cumplida la sanción, regresó a las canchas la temporada siguiente. Sin embargo, no tardó en ser cazado de nuevo. Dio positivo por cocaína mientras conducía, resistiéndose además a la autoridad. El equipo perdía nuevamente a uno de sus pilares. Con todo, los Mavs consiguieron llegar al play off.


Las finales de conferencia entre los Mavericks y los Lakers de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabar se convirtieron en todo un clásico. 

Aquí un vídeo fantástico con los mejores momentos de Tarpley en la NBA


A la tercera parecía ser la vencida. Alejado de las drogas definitivamente, Tarpley estaba haciendo la mejor temporada de su vida. Fue entonces cuando una inoportuna y grave lesión de rodilla le cortó en seco la temporada. Hundido y deprimido ante tal infortunio, el bueno de Roy se refugió por enésima vez en el alcohol y la cocaína. 


Definitivamente, la NBA no aguanta más. Han sido demasiadas veces ya. El 16 de octubre de 1991 Roy Tarpley vuelve a ser expulsado de la NBA. Había dado positivo por drogas por tercera vez. 

Evidentemente, difícil lo tenía en ligas menores de Estados Unidos, así que decidió venirse a Europa. El Aris de Salónica, que acababa de vender a Nikos Galis al Panathinaikós, hizo un esfuerzo para traerse al americano loco.

Se instaló en Panorama, barrio residencial en zona de montaña, donde siguió haciendo de las suyas. Se dice que sus fiestas por el barrio eran bastante sonadas y que el alcohol fruía que daba gusto. Roy aparecía en el supermercado o convencía a otro para que fuera en su lugar y compraba cajas y cajas de cervezas. Todo a espaldas del club, claro, que nunca consiguió corregir los malos hábitos del pívot.


Según Ian Thomsen del New York Post, de no haber sido por su indisciplina y por sus constantes excesos, Tarpley podría haber llegado a formar parte del Dream Team del 92.

Desde luego, si había un país en el que un tipo como él pudiera sentirse cómodo, ese era Grecia: buena gente, buena comida, barato, etcétera. Además, era el protegido del club, la estrella junto a Panagiotis Giannakis, y había que cuidarlo. 


Mientras el jugador rindiera en la pista, se podían pasar por alto ciertas cosas. Incluso que llegase a algún entreno con cervezas de más...

El equipo iba viento en popa: 18 victorias y una sola derrota. Tarpley firmaba una media de 23,8 puntos y de 17,6 rebotes. Definitivamente, Tarpley era el sustituto perfecto de Galis en cuanto a liderazgo. Sin embargo, las cosas se torcieron en un abrir y cerrar de ojos cuando Roy Tarpley desapareció.

Sobre la marcha repentina de la estrella a Estados Unidos se barajaron dos teorías: una es la que se produjo una importante lesión en el astrágalo, y la otra es la de que llevaba varios meses sin cobrar.

Cuando volvió, una vez arreglados los problemas, el Aris había bajado de la primera a la quinta posición. 

En Salónica, entre otras cosas, se le recuerda por esta jugada:


Roy llegó tiempo, eso sí, para lo que sería el mayor éxito del Aris en toda su historia: la consecución de la Recopa de Europa. Un pírrico 50-48 contra los turcos del Efes Pilsen convirtió a los jugadores del Aris en auténticos héroes. El mejor fue Roy Tarpley, que anotó 19 puntos y consiguió 18 capturas. 


Un vídeo sobre la final de la Recopa



Tarpley fue el máximo anotador (25,6 puntos por partido) y el máximo reboteador (14,9) de la competición, y en todos los partidos hizo dobles figuras.

Sólo jugó una temporada en el Aris, pero todo el mundo le recuerda. Se ganó a la afición por su manera de jugar y por su carácter ganador y extrovertido.


Su gran temporada, pese a no conseguir ni la liga ni la copa -fue subcampeón- le llevó al Olimpiacós. Sokratis Kókkalis afloja la mosca y construye un equipo que busca ganar la Euroliga. Por Tarpley suelta un millón de dólares. En aquel nuevo equipo se reúnen Fasoulas, Tarpley, Sigalas, Paspalj, etc… 

  

Pero en Tel Aviv el Joventut les gana en la final. No se lo esperaban de ninguna de las maneras. Consideraban que era el rival más débil, pese a ser el campeón de la liga española.

Después de aquello, y como no podía ser de otra manera, empezó a circular cierto rumor: la víspera de la final Tarpley había salido a dar una vuelta… y no volvía. Se dice que Ioannidis, por aquel entonces entrenador del Olympiacós, agarró a uno de sus ayudantes y le dijo: “si no lo encuentras, no hace falta que vuelvas”.

Algún día a lo mejor se descubre la verdad, pero lo que está claro es que Tarpley no jugó bien: 12 puntos -sólo dos en la segunda parte- y 14 rebotes. ¿Jugó rescaoso Roy Tarpley la final de la Euroliga de Tel Aviv?

  

Después de esta primera experiencia europea, decide volver a los Mavericks de la NBA. Se veía en forma para volverlo a intentar, pero no estaba rehabilitado. Bebía tantas cervezas como podía y volvió a ser expulsado de la liga por enésima vez. 


Regresó a Salónica y se enfundó la camiseta del Iraklís, que por entonces no tenía mal equipo. Lo condujo a la final de Copa, que perdió contra el Panathinaikós de Dominique Wilkins. Sin embargo, seguía bebiendo y a los directivos se les acababa la paciencia. Sus excesos pasaron factura y su estado físico se resintió. El Aris le repescó para jugar algunos partidos durante la temporada 97/98 y luego fue a jugar a Chipre. El Ikaros Kalitheas, equipo modesto de Atenas, fue su última aventura en Grecia.

Recojo dos anécdotas de esta página:


1. En 2005 Tarpley se hallaba viviendo en Houston, donde la vida es más barata que en otros sitios de Estados Unidos. Se alojaba en un hotel por diez dólares la noche. Estaba en la ruina más absoluta. Su novia le ayudaba económicamente prestándole, precisamente, 10 dólares.

2. Estando en Grecia, llamó a su excompañero de equipo Panagiotis Fasoulas para ir a tomar un café y le pidió prestados 300.000 dracmas para comprar su billete a Chipre, donde había sido fichado, para sus primeros gastos.

Nuestro “héroe” siguió por ahí cuan trotamundos: el Ural Great ruso y el Bejing Olympians fueron sus últimas aventuras fuera de Estados Unidos, donde regresaría para jugar en ligas menores. Como consecuencia de tantos excesos y de llevar una vida tan desordenada, acabó arruinado.

Una última anécdota: en el hotel de concentración donde había pasado la noche el Aris antes de un enfrentamiento contra el Olympiacós, el recepcionista dice haber encontrado en la habitación de Roy no menos de 40 o 50 latas de cerveza -vacías, claro-. Kambouris y Tarlac, compañeros de equipo cuando jugaba en el Olympiakós, dicen no haber visto nunca a nadie beber tanto. Al parecer, en Grecia no probó las drogas, pero se bebió todas las cervezas que pudo y más.


Un vídeo sobre Roy Tarpley hecho por un fan del Olympiacós.