No entiendo por qué diablos siguen inscribiéndose algunos
equipos griegos en la Eurocup. Seamos
serios, la Eurocup sólo le interesa
al que la gana. Es decir, hasta la llegada de la Final Four, la competición no tiene nigún interés. Pocos se
acuerdan del equipo que ganó el año pasado y menos del finalista.
Los dos participantes de este año en la Eurocup han sido el Panionios –termina hoy su aventura europea- y el PAOK. A estas alturas, sé que puede
parecer ventajista decir que ambos clubes podrían haberse ahorrado su
participación, pero mi opinión sigue siendo la misma que al principio de la
temporada. El Aris o el Rethimno, con buen criterio, renunciaron,
como también lo hizo el Gran Canaria.
La situación económica del PAOK es lamentable –mucho peor que la del equipo canario- y el
hecho de jugar en Europa no creo que haya mejorado nada la situación.
A veces tengo la impresión de que el PAOK decidió inscribirse en la competición simplemente por orgullo, por nombre o por historia.
Porque yo lo valgo. ¿Acaso no sabían que entre semana al PAOK Sports Arena no iba a ir casi
nadie? ¿Compensan los derechos televisivos? ¿Y los viajes? Pese a organizar los
grupos por zona geográfica, viajar desde Salónica con enlace en Atenas para
jugar en Rusia no es cómodo.
Lo que menos le apetece a uno es coger el coche para ir
al pabellón de PAOK, a las afueras
de la ciudad y pésimamente comunicado, para ver a los locales enfrentarse al Alba Fehervar húngaro. Menos todavía en
día laborable y de Champions. Si
hubiera algún bar o algún centro comercial cerquita, quizás se acercaría más
gente; pero es que el PAOK Sports Arena
está en medio de un descampado.
Deportivamente, el equipo empezó muy fuerte la temporada,
ganando prácticamente todos los partidos, tanto en liga como en Europa. Sin
embargo, el cansancio acumulado en las piernas no tardó en aparecer. Viajar el
viernes o el sábado para jugar el sábado o el domingo, coger el avión el lunes
para jugar el martes, regresar el miércoles... Mucha tela para una plantilla
corta que acabó por perder partidos que tenía prácticamente ganados.
El balance de los blanquinegros en la Eurocup fue de 5 victorias y 5 derrotas.
En un grupo muy igualado, el average
–demasiadas victorias ajustadas- mató las opciones de clasificación de los de Markópoulos. En la Copa cayó a las primeras de cambio y en la liga, pese a algunos
tropiezos imprevistos, se mantiene cuarto, que es su puesto natural.
Tampoco entiendo por qué se inscribe el Panionios a la Eurocup, si bien tiene más motivos para hacerlo que el PAOK. Por presupuesto y por ser el
tercer equipo del país, podríamos pensar que sería ilógico renunciar. Pues no.
Que es un equipo de calidad y económicamente más estable
que el PAOK, nadie lo duda, pero el
problema es que no tiene campo.
En Europa el Panionios
juega en el Hellinikó, pabellón en el
que caben 15.000 espectadores. En la liga juega en su campo de toda la vida, el
municipal de Nea Smirni, con capacidad para 1200 personas, que no siempre llena.
Teniendo en cuenta que para llegar al Hellinikó hay que coger el coche o
varios autobuses –está junto al aeropuerto-, la gente no va. Son partidos a campo neutral que se juegan en medio
de un ambiente frío, algo inusual en Grecia, pero que es el precio que hay que
pagar por empeñarse en jugar. Imagino que los ingresos por taquillaje deben ser
ridículos.
Como la profundidad de armario del equipo ateniense es
mayor que la del PAOK, ha llegado
más lejos. Un balance de 6 victorias y 4 derrotas en la primera fase lo
clasificó para la segunda, donde ha perdido los 5 partidos que ha jugado.
Estaba claro que el Panionios no
podía competir con equipos mucho más potentes y que tarde o temporano acabaría
elminiado. No es la primera vez que se repite la misma historia, e imagino que
la temporada que viene volverán a insistir. ¿Para qué?
Las derrotas en la Copa
-frente a un equipo inferior- y algunas en la liga –pese a seguir en tercera
posición- deberían hacer reflexionar a los directivos. Jugar en Europa porque da prestigio es vivir de espaldas a la
realidad.
Seamos realistas: estaba claro que tarde o temprano tanto
el Panionios como el PAOK iban a quedar eliminados. Las
plantillas han acabado castigadas, fuera de la Copa y con dudas en la liga. ¿Ha merecido la pena? Yo lo tengo
claro: NO.
Inscribirse porque
toca o utilizar la Eurocup como
escaparate para vender jugadores debería hacer que los que mandan se
replanteasen las cosas de cara al año que viene.
Me da la impresión de que muchos de los equipos
participantes en la Eurocup tienen la
sensación de estar perdiendo el tiempo –y el dinero- incluso antes de caer
eliminados.
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