Mostrando entradas con la etiqueta Guille Rubio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guille Rubio. Mostrar todas las entradas

domingo, 17 de mayo de 2015

Temporada 2014-2015: ¿el regreso de los clásicos?




Terminó la liga regular de la temporada 2014-2015 hace menos de una semana y ya se han jugado los dos primeros partidos de tres eliminatorias de play off. Así ha quedado la clasificación final y estos han sido los resultados:

1. Olympiacós de El Pireo: 51
2. Panathinaikós de Atenas: 49
3. PAOK de Salónica: 45
4. Aris de Salónica: 42
5. AEK de Atenas: 41
6. AEGEAN Rethimno de Creta: 40
7. Kolossós H Hotels de Rodas: 39
8. Koroivos de Amaliada: 37
9. KAOD AM Genetics de Drama: 36
10. Apollon Carna de Patras: 36
11. AENK Dimoulas de Atenas: 35
12. Trikala BC Aries de Tríkala: 34
13. Paneleusiniakós de Eleusina, Atenas: 32
14. Panionios de Atenas: 29

Play offs al mejor de tres partidos.

Olympiacós-Koroivos (no ha empezado la serie).
Panathinaikós-Kolossós: 98-71 / Kolossós-Panathinaikós: 75-73 (1-1)
PAOK-Rethimno: 66-59 / Rethimno-PAOK: 65-61 (1-1)
Aris-AEK: 71-69 / AEK-Aris: 92-54 (1-1)

Mis notas.

Sobresaliente.


Olympiacós.
A pesar de un inicio dubitativo, con cambio de entrenador incluido, el Olympiacós ha liderado la clasificación de principio a fin. Sólo ha cosechado una derrota en todo el torneo, contra el AENK en las primeras jornadas. Desde entonces, todo victorias, incluida la última en el OAKA que certificó el primer puesto.

Sfairopoulos ha hecho de este Olympiacós un equipo compacto y difícil de batir. Salvo la marcha de Simons y la llegada de Tsairelis, no ha habido más cambios en el roster. A pesar de tener un ojo puesto en la Euroleague, no se ha dejado sorprender, y eso que Sfairopoulos no ha rotado demasiado a sus hombres. Esperaba más minutos de Kavvadás, Katsivelis y Christodoulou. Será que no se los han ganado. Llegará a la final con ventaja de campo y es el máximo favorito para ganar el trofeo.

PAOK.

Los de Soulis Markopoulos han vuelto a conquistar la tercera plaza. Gran temporada de nuevo pese a los inevitables tropezones y al incordio que supone jugar la Eurocup. Destaco del PAOK que es un equipo sin estridencias. Ha demostrado solidez. De no ser por el triple de Giankovits, se hubiera llevado la Copa de Grecia. Se sobrepuso a la baja de Charalampidis, que se rompió a media temporada (6 meses de baja por rotura de ligamentos), y se afianzó de la mano de los americanos Odum, Carter y Langford. Buen bloque sin grandes estrellas que debería ganar algún partido al PAO en semifinales para seguir avanzando.

Rethimno.

El Rethimno ha mantenido la regularidad del año pasado y también merece el calificativo de sobresaliente. Tiene mérito seguir ahí arriba porque cada verano suele cambiar a sus jugadores extranjeros. Jugadores interesantes: Vincent Counsil y Mohamed Fayé. Tercera temporada del senegalés en Grecia (Íkaros, Paneleusiniakós, Rethimno), que debería permitirle el salto a un equipo más grande.

Koroivos.

Excelente campaña del equipo de Amaliada, que no se ha conformado sólo con salvar la categoría, sino que además se ha metido en los play off. El equipo de Haris Markopoulos, hijo del coach del PAOK, empezó el año muy fuerte y lo pagó a media temporada, con derrotas que hicieron peligrar la salvación, pero el sprint final (4 victorias seguidas) le han permitido adelantar al KAOD en la clasificación sobre la bocina.

Viendo la plantilla y el presupuesto del Koroivos, el octavo puesto lo califico de milagroso. Trabajo, trabajo y trabajo. Tipos duros como Guille Rubio o Rawle Marshall, finos estilistas como Josh Magette y veteranos ilustres como el bosnio Sasha Vasilievic han llevado al equipo del Peloponeso al play off. Equipo pequeño, equipo unido. Jugar contra el Olympiacós, un merecido premio, un homenaje.

Notable.

Aris.


Con la llegada de Dimitris Priftis al banquillo el club se ha estabilizado. Gran campaña de la perla Vezenkob y muy buen rendimiento de los fichajes. Pasalic, en su retorno, ha cumplido como director de juego y ha sido llamado por Ivanovic para la selección, Adebogie se ha ganado la titularidad y ha hecho olvidar a Bochoridis, Naymick ha sido el máximo taponador de la liga y Lamarcus Reed ha dado consistencia al ataque amarillo.

El año pasado el equipo acabó en un decepcionante séptimo puesto, con lo que la cuarta plaza sabe a gloria y abre el camino a las semifinales.

Nikos Laskaris es el nuevo máximo accionista del club y parece estar dispuesto a poner dinero para colocar al Aris donde por historia le toca. La gente está muy esperanzada.

AEK.


Quinto puesto amargo para el AEK, que por momentos parecía aspirar incluso a la tercera plaza. Muchos cambios en el roster con la temporada empezada y el regreso de Sakota al banquillo han acabado por confeccionar una de las mejores plantillas de la liga, las cosas como son. Por eso estaba convencido de que el AEK podía acabar tercero. Karl English como artillero, Mensah-Bonsú como depredador interior, Delinikaitis, Hairston… Nombres conocidos que han rendido a gran altura. Sin embargo, han sido pocas las veces que Sakota ha podido contar con todos sus hombres. Problemas de lesiones.

Tras varias temporadas en segunda, regresar a la división de honor y acabar quinto puede calificarse de notable.

Kolossós.

Quedan lejos los tiempos en los que el objetivo del Kolossós era sólo la salvación. La séptima plaza puede calificarse de notable y volverá a jugar el play off. El trabajo en la zona de Ernest Scot ha sido fundamental, sin menospreciar al resto. Otro equipo sin grandes estrellas que ha basado sus éxitos en cerrar los partidos de casa y mantenerse unido. Si Mike James, MVP de las jornadas 1 y 3, no se hubiera ido al Laboral Kutxa, quién sabe si hubiera peleado por la cuarta plaza.
  
Bien.

Panathinaikós.

El PAO ha acabado segundo de la fase regular, con tres derrotas. Puede subir o bajar nota de aquí al final, pero ayer perdió contra el Kolossós.

El PAO ganó la Copa con muchas dificultades y fue eliminado por el CSKA en la Euroleague. Dusko Ivanovic fue despedido y ahora es Sotiris Manolopoulos el entrenador, que en principio dirigirá al equipo hasta el final de la temporada.

A los verdes parece que les hayan echado una maldición. Desde la victoria en la Copa, positivo de Gist por fumar marihuana (8 meses de sanción), eliminados por el CSKA en Europa, Dusko cesado, derrota en Rodas y lesión grave de Pappás (menisco, 6 meses), por no hablar de las sanciones por comportamiento de los aficionados y de Dimitris Giannakopoulos.

Hasta ahora, un año para olvidar a pesar de la victoria en la Copa. Queda la liga. Nadie duda que los verdes la van a pelear. Ya comenté que no entendía el cese de Ivanovic, que ha dado muchos minutos a los jugadores jóvenes de la plantilla. ¡Lo que le está pasando al PAO este año daría para un culebrón!

Tríkala.

Un bien porque se ha cumplido el objetivo. Con un entrenador joven, Kostas Papazoglou, y Efthimis Rentziás en la dirección técnica, ha hecho lo que ha podido dadas las circunstancias. El presupuesto es el que es. El problema es que el nivel de los jugadores nacionales no es como el de otros equipos. Su éxito se basa en el rendimiento de los extranjeros, destacando el serbio Slaven Cupkovic y los americanos Brian Tracy y Justin Ancrum.

Suficiente.

KAOD.

Perdió la posición de play off en la última jornada. Sabor amargo, puesto que prácticamente la tenía asegurada desde hacía meses. Ha ido de más a menos. Se le ha hecho larga la temporada, aunque los de Drama llevan ya varios años afianzados en la división de honor. Otro equipo cuyo rendimiento depende excesivamente de lo que hagan los americanos. Me preocupa que haya pocos jóvenes nacionales. Papamakarios y Tsaldaris han aportado lo suyo, pero están en 35 tacos.

AENK.


El equipo ha ido claramente de más a menos. En octubre ganó al Olympiacós en Neas Kifisiás y parecía que podía repetir la exitosa campaña anterior, en la que acabó quinto, pero se deshinchó. Coincidiendo con la venta de Michalis Kakiouzis a Chipre y la marcha de Tsaldaris al KAOD a media temporada, el equipo pegó un bajonazo.

Aunque no ha pasado problemas para mantener la categoría, todos esperábamos más. Sin duda, lo más destacable ha sido el año de Dimitris Mavroeidis, que se ha salido. Recuperado para el basket, debería ir a un equipo con mayores aspiraciones. Regresó Panagiotis Vasilopoulos, pero sólo jugó 11 partidos. Su rodilla no da para más.

El AENK ha pagado el mal rendimiento de sus americanos, algunos de los cuales fueron despedidos a mitad de temporada. Se hundió tras perder la semifinal de Copa en casa contra el Patras.

Apollon Patras.

Con el objetivo cumplido de la salvación y sin posibilidades de acceder al play off, se dejó llevar. Centró sus esfuerzos en la Copa y logró llegar a la final. El Apollonas debería siempre aspirar a play off, por historia, plantilla y presupuesto, pero este año se durmió en los laureles. No ha cambiado americanos y han jugado bastante bien, pero a su bola. Bien El Amin, Pen, Galoway y Fitzpatrick, pero juego anárquico. Sin embargo, con el Patras soy optimista porque tiene canteranos que empujan, al contrario de lo que sucede en Neas Kifisiás. Veremos el año que viene.

Insuficiente.

Panaleusiniakós.

No ha podido ser. A pesar de que la plantilla contaba con hombres de experiencia, siempre ha estado al filo de la navaja. Descenso merecido y veremos qué pasa el año que viene. Nicola Markovic se ha multiplicado en ataque, pero ha estado demasiado solo. Tsakaleris, Ioannou, Athanasoulas, etc… son jugadores de segunda unidad que van de un equipo a otro sin quedarse en ninguno. Así es difícil. Americanos de quita y pon que tampoco han ayudado lo que se esperaba.

Panionios.


El descenso de un ilustre. 44 temporadas en primera, el sexto equipo de Grecia, un plantilla no tan mala (Xanthopoulos, Verginis…), afición fiel… Insuficiente. Lo de este año, por lo que significa, merece un post entero.

Básicamente, el mecenas abandonó. A partir de ahí, problemas económicos mil, partidos jugados con juveniles, fichajes que se largan y todo lo que queráis. Imposible cambiar la dinámica de juego y resultados, a pesar de probar con distintos entrenadores y traer nuevos jugadores. Se veía venir desde el principio de la temporada. Desgraciadamente, nadie está dispuesto a arriesgar su dinero. Es posible que el Panionios baje a la tercera o a la cuarta categoría por deudas y deje el profesionalismo. Sigue los pasos de otros clubes que tuvieron su momento y ahora están hundidos: Panellinios, Maroussi, Iraklís… Un pena. ¿Sabéis quién era el entrenador del Panionios hasta 2014? Giannis Sfairopoulos. Y hace dos años tenía a Pappás, Giankovits, Kavvadás, McCollum, etc... Hablaremos sobre el tema en otra entrada.

Jugadores destacados.

Alexandr Vezenkob.

A sus 20 años, el búlgaro ha sido el MVP de la temporada regular, además del mejor joven por tercera temporada consecutiva. Ha sido 4 veces MVP de la jornada. 18,04 puntos y 7,73 rebotes por partido. Segundo máximo reboteador de la liga (201 capturas), cuarto en triples anotados y quinto en faltas recibidas. ¿Dónde irá este verano? ¿Serán capaces de convencerle para que se quede en Salónica? Veremos qué tal le va en el Draft.

Vasilis Spanoulis.

El jefe ha ido de menos a más y llega al momento cumbre de la temporada en plena forma. MVP en dos jornadas consecutivas, ha sido el máximo asistente de la liga (140, 6,09 de media). Además, ha promediado 12,65 puntos. Un secreto: Vasilis es el que más bolas pierde de la liga.

Mohamed Fayé.

Gran temporada del pívot senegalés del AEGEAN Rethimno. Máximo reboteador (221), 12,50 puntos de media por partido y tercer taponador de Grecia (32 chapas). En el apartado estadístico, también es el quinto en tiros libres. Tercero en valoración total. Debería fichar por un equipo o una liga más potente. Lo merece.
 
Pops Mensah-Bonsú.


Aunque llegó con la temporada empezada, ha sido quinto en valoración total. Es el mejor pívot de la liga. 16,33 puntos de media, 7,20 rebotes y 6,40 faltas recibidas. Valoración media: 24,20. Ha sido el MVP tres jornadas. El único interior capaz de pegarse de tú a tú con Dunston o Batista.

Dimistris Mavroeidis.

Tercer máximo anotador de la liga, tercero en rebotes (196), segundo en tiros libres y canastas de dos, además de ser el jugador que más faltas ha arrancado al contrario. Segundo en valoración total por detrás de Vezenkob. Un lacra, segundo en balones perdidos. Casi 14 puntos y más de 7 rebotes por partido. El AENK ha jugado para él, cierto, pero Dimitris podría perfectamente jugar en un grande. Sólo necesita un entrenador que confíe en él.

Karl English.

El mejor triplista del campeonato a pesar de haber llegado tarde. 61 anotados de 142 (42,96%). Más de 15 puntos por partido. Cuarto en pérdidas de balón. Raza blanca, tirador. El nuevo ídolo de los seguidores del AEK. No quieren que se vaya al terminar la temporada.

Mohamed El Amin.

El jugador del Apollonas ha sido el segundo máximo anotador (373 puntos, 14,35 de media), cuarto en tiros libres, quinto en triples y tercero en faltas recibidas. Una pena que el rendimiento del resto del equipo no haya acompañado. A pesar de que se ha mostrado irregular, no creo que dure mucho en Patras.

El nuestro.


Guille Rubio.

Excelente temporada de Guille Rubio, culminada con el MVP de la última jornada, la que dio el paso del Koroivos al play off.

Guille ha jugado 22 partidos, anotando 11,86 puntos de media y cogiendo 6,36 rebotes (14,91 de valoración media). Ha sido el 3º en tiros libres totales (101 anotados de 124, 81,45%) y 4º en faltas recibidas. Un guerrero. Enfrentarse al Olympiacós en unos días, un premio merecidísimo.

Apuntes de última hora sobre el play off.

El AEK pasó por encima del Aris en el segundo partido del play off y colocó el empate a uno en la eliminatoria: 92-54. Era la serie más igualada y todos sabíamos que habría tercer partido, pero 36 puntos de diferencia son demasiados. Suerte tiene el Aris de que en Grecia el factor cancha sí que importa, no como en España. El martes más de 6000 fieles en el Nick Galis Hall empujarán como antaño. La grave lesión de Adebogie, un problema.


El Kolossós derrotó al Panathinaikós (75-73) en Rodas a pesar del partidazo de Mavrokefalidis (32 puntos y 8 rebotes para un total de 40 de valoración) y el trabajo de Batista (28+10 y 36 de valoración). El Prasini habla, simplemente, de “vergüenza”. Gran partido de joven Gianoulis Larentzakis, de 22 años, que anotó 28 puntos, cogió 11 rebotes y sacó 12 faltas. 


Para el PAO, que para llegar a la final primero tendrá que derrotar al PAOK, la peor noticia fue la lesión de Nikos Pappás, que se hizo polvo el menisco. Hoy pasa por el quirófano y estará no menos de 6 meses de baja. Sigue la maldición: Pappás fue renovado en loor de multitud hace menos de un mes y estaba llamado a ser el sucesor de Diamantidis. Además, era uno de los hombres más en forma del equipo.

En el tercer envite, en AEGEAN Rethimno se impuso al PAOK en Creta y fuerza también el tercer partido (65-61). Nadie se podía imaginar que tres de las cuatro series llegarían al tercero y definitivo.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Los predecesores de Guille Rubio.




Aprovechando la llegada de Guillem Rubio al Koroivos Amaliadas (debut con victoria sobre la bocina con 16 puntos, 6 rebotes y 10 faltas recibidas), echemos la vista atrás para hablar un poco de aquellos españoles que jugaron en Grecia en los años 90 (en el segundo partido, nueva victoria por 73-69 contra el Aris con 15 puntos, 8 rebotes y 7 faltas recibidas del catalán).
___

La mayoría aterrizaron en el país durante la segunda mitad de la década de los 90, atraídos por uno de los mejores campeonatos del continente y aprovechando la Ley Bosman. Además, económicamente hablando, las ofertas solían ser bastante sustanciosas.

La mayoría de nuestros protagonistas llegaron a Grecia con un gran curriculum deportivo bajo el brazo. Jugadores como Ferran Martínez (una Euroliga, una Recopa, una Korac, 7 ligas, 2 Copas…), Pep Cargol (una Euroliga, una Recopa, una Korac, 2 ligas, 2 Copas…), José Lasa (una Euroliga, 2 Copas, 2 ligas…), José Luis Galilea (3 ligas, 2 Copas…) o Juan Antonio Morales (una Euroliga, una Recopa, una Korac, 2 ligas…) habían dado muestras de su calidad durante muchas temporadas en la ACB, en Europa y en la selección. Aunque en Grecia siguieron dando guerra, es justo reconocer que sus mejores años ya habían pasado.

Nuestros hombres sufrieron una suerte dispar. Además, ficharon por equipos que tenían objetivos totalmente distintos los unos de los otros. 


Sólo hubo dos casos distintos al resto, que vinieron a Grecia sin haber conseguido títulos previamente con la intención de labrarse un futuro: Iñaki de Miguel y Ricardo Peral. El primero firmó por un grande cuando estaba en plenitud y el segundo llegó bastante joven, siendo una de las mayores promesas del baloncesto español.

Junto a los citados Ferran, Cargol, Lasa, Galilea, Morales, Peral y De Miguel, a la lista debemos sumar a Isma Santos, Santi Abad y Johny Rogers. Salvo Peral, todos fueron internacionales absolutos.

____


Ferran Martínez fue el primer aventurero. Firmó por dos años con el Panathinaikós, equipo que el año anterior había ganado la Euroliga. El catalán había sufrido el robo de París en sus propias carnes, por cierto.

El Nen ya era conocido en Grecia desde hacía tiempo, básicamente por ser uno de los verdugos de Giannis Ioannidis. Su manita destrozó tanto al Aris como al Olympiacós en no pocos partidos europeos. El Rubio fue incapaz de encontrar un sistema para frenar a Ferran, un pívot incómodo de defender para hombres altos y poco acostumbrados a salir a tiros lejanos.

Ferran había sido una de las peticiones de Bozidar Maljkovic, con el que no llegó a coincidir en la primera plantilla del Barcelona. El Nen se fue al Joventut y lo petó. Sin embargo, las cosas se complicaron en el PAO durante la primera temporada y Boza fue cesado. Una quinta plaza en la liga, cuarta en la Copa y fuera de la Final Four ante el máximo rival pueden calificarse de fracaso. Eso sí, Ferran añadió un título más a su espectacular curriculum, el Mundial de clubs. Este logro verde quedó eclipsado por la insuperable temporada del Olympiacós, que conquistó la triple corona.


El PAO tiró la casa por la ventana el año siguiente y se hizo con los servicios de Byron Scott, Dino Radja y Fanis Christodoulou, entre otros. Con Lefteris Subotic en el banquillo, los atenienses ganaron el primer campeonato liguero después de 13 años, aunque fallaron en la Copa y en la Recopa. ¡Qué raro se hace decir hoy que los verdes no ganaron ninguna liga en 13 años!

En Europa los verdes cayeron increíblemente ante el Stefanel Olimpia Milano en la semifinal a doble partido. En Grecia vencieron 77-58, pero en la vuelta los italianos remontaron los 19 puntos y se impusieron por 86-61. 

El periplo de Ferran en el Peristeri fue de lo más curioso, porque se dividió en dos etapas (1998-1999 y 2001-2002) y acabó en los tribunales. Primero el presidente no le quería pagar y luego su buffete de abogados le quería estafar. Este tipo de cosas, tan habituales en Grecia, debieron sorprender a nuestros jugadores, acostumbrados a la seriedad de los clubes de los que provenían. José Lasa y Santi Abad tuvieron algún problema por los mismos motivos.

Ferran jugó muy bien la primera temporada y ambas partes quedaron satisfechas. El equipo terminó décimo en la liga con 10 victorias y 16 derrotas, muy cerca de los play off. Tras un año en el Joventut, regresó al Peristeri en la temporada 2001-2002 para reforzar la plantilla de cara a la Euroliga. Al poco tiempo de llegar, el presidente Filipos Kotsis, un pájaro de cuidado, le comunicó que no podía pagarle lo prometido. A partir de ahí, el Nen sufrió mobbing. Jugó muy poquito en la liga, lo suficiente para que no pudiera fichar por otro equipo griego. Como tenía ofertas, el pívot trató de salir del club sin éxito. Para colmo, fue apartado del equipo.

Ferran cuenta alguna anécdota jugosa en uno de sus libros y en su fantástica página web. Terminó agarrando por el cuello a Kotsis en su despacho, una medida extrema que sin embargo funcionó. Una pena que la segunda etapa en el club fuera de aquella manera, porque el Peristeri hizo la mejor temporada de su historia (acabó segundo en la liga) y Martínez podría haber ayudado mucho. El pívot acabó saliendo y tuvo tiempo de jugar algunos partidos en el Fabriano Basket italiano. 


El nacionalizado español Johny Rogers fue el segundo de los nuestros que fichó por un club griego (en 1997). Tras su paso por la NBA, la ACB y la liga italiana, faltaba el país heleno. El ya veterano entonces (34 años) firmó por el campeón de Europa, el Olympiacós del Pireo. Allí se mantuvo dos temporadas y jugó a buen nivel, aunque no consiguió títulos. Después del triplete del curso 96/97, los de Ivkovic se quedaron en blanco en el 97/98. Las lesiones se cebaron con la plantilla, que empezó muy fuerte y acabó agotada.

El segundo año fue todo más difícil, pero el equipo apretó los dientes al final. Un tercer puesto en la Euroliga y el subcampeonato liguero fueron el balance de la última temporada de Ivkovic y Rogers en el club.


El pelirrojo alero se pasó al enemigo la temporada siguiente, la primera de Obradovic en el Panathinaikós. Él no lo sabía, pero a sus 36 palos lo mejor estaba por llegar. Junto a Bodiroga, Alvertis, Middleton, Rebraca y demás se formó el mejor equipo del continente. Rogers seguía siendo una garantía desde fuera de la zona y ayudó a conquistar dos Euroligas (más un puesto de finalista) y dos ligas entre 1999 y 2002. Cuando terminó su contrato, volvió a España para jugar en el Caprabo Lleida.


Juan Antonio Morales jugó cinco temporadas en Grecia. Su primer equipo en el país fue el PAOK de Salónica, donde estuvo dos temporadas, entre 1997 y 1999. Allí compartió vestuario con Stojakovic y Walter Berry, entre otros, y se convirtió en un hombre importante en labores de intendencia cuando salía desde el banquillo. Sin duda, a la hora de ficharlo, el PAOK tuvo en cuenta su experiencia y su envidiable curriculum.

Morales era un recambio de garantías que aportó su granito de arena en la consecución del subcampeonato de liga 97/98 con el inolvidable triple de Stojakovic en El Pireo. El PAOK superó la primera y la segunda fase de la Euroliga, pero perdió en el cruce contra el Alba Berlín (2-1).

En su segunda temporada, con Walter Berry, Frankie King y Claudio Coldebela en el equipo, el PAOK conquistó la Copa de Grecia y acabó tercero en la liga. En la Euroliga, los blanquinegros no pasaron de la fase de grupos (4 victorias y 6 derrotas).


Tras dos años en el Salónica, volvió a España para jugar en el Saski Baskonia. El pívot, que seguía teniendo cartel en Grecia, regresó al país heleno para jugar en el Panionios (temporada 2000-2001). Con el equipo de Nea Smirni se clasificó en sexta posición tras caer frente el AEK a las primeras de cambio en los play off. Morales aceptó una nueva oferta del PAOK al terminar la temporada y regresó a Salónica.

El PAOK de la temporada 2001-2002 se hallaba en plena reconstrucción. Fue un mal año, aunque tres futuras figuras dieron el salto al primer equipo: Loukas Mavrokefalidis, Panagiotis Vasilipoulos y Kostas Vasileiadis. El equipo acabó en una triste octava posición, mientras que en la Copa Korac quedaba eliminado en la fase de grupos.

Juanan firmó por el Basket Rimini. Fue su primera y última aventura en Italia.

En la temporada 2002-2003 jugó en el Olympiacós llegó en sustitución de Savrsenko con la temporada empezada- y coincidió con Iñaki de Miguel, en lo que sería su última en activo. El equipo de Subotic se quedó muy lejos de todos los objetivos: cuarta plaza en la liga y eliminado en la segunda fase de la Euroliga. El papel de Morales fue muy secundario y a los 33 años optó por el retiro. 


José Lasa formó parte del proyecto AEK 1997-1998. Ioannidis desde el banquillo y Filipou dejándose la pasta desde el despacho casi consiguen el milagro. El equipo llegó a la Final Four de Barcelona, cayendo en la final frente a la Kinder de Bolonia de Messina. Lasa y Coldebela formaban la dupla de bases en una plantilla que contaba con Bane Prelevic, Victor Alexander, Willie Anderson, Jake Tsakalidis o Michalis Kakiouzis.

La cuarta plaza en la liga supo a poco. Sin duda, el AEK acusó el varapalo europeo. En la Copa el equipo llegó hasta la final, pero perdió contra el Aris de Liadelis y Paspalj en Salónica.


Una buena temporada que sin embargo no le valió la renovación a Lasa, regresando a España la temporada siguiente. Jugó un año en el Madrid y regresó a Grecia para formar parte del Peristeri, equipo dirigido por Argyris Pedoulakis. Aquella temporada, la 1999-2000, formó pareja con Santi Abad. El equipo terminó quinto en la liga y logró clasificarse para jugar en Europa a pesar de los problemas económicos que tenía. Lasa todavía jugaría tres temporadas más antes de retirarse y Abad un par.


Ricardo Peral llegó al PAOK en 1997 procedente de la Wake Forest University. Considerado una de las mayores promesas del baloncesto español en los 90, medía 2,08 y jugaba de alero. En la Universidad compartió vestuario con Tim Duncan.

Llegó con 23 años a Grecia por un pastizal y se mantuvo en el PAOK hasta el año 2000. Acabada su última temporada en Salónica, se retiró. Desgraciadamente, Peral nunca rindió como todos esperábamos. Su fichaje se anunció a bombo y platillo y sorprendió muchísimo, porque todos esperaban que firmase por algún equipo español.

El ex jugador del Madrid ganó la Copa de 1999 con Morales, Berry y compañía, y jugó dos finales de la liga (97-98 y 99-00).

Aterrizó en Grecia en loor de multitud y con un sueldo de estrella, pero no pasó de un rolista. En los tres años que estuvo en Grecia, sacó a relucir su calidad en cuentagotas. Útil en la segunda unidad, pero falto de personalidad y extremadamente tímido. Sus promedios en Salónica siempre fueron discretos.

La historia de Ricardo Peral puede leerse en algunas páginas de Internet. Su retiro repentino y su historia con el Real Madrid llaman bastante la atención.

Josep Cargol jugó en el PAOK la temporada 2000-2001. Pasó sin pena ni gloria en un mal año para el club blanquinegro. El equipo quedó clasificado en octava posición en la liga. Los esfuerzos se centraron en la Euroliga, donde tras una buena primera fase (7-3 segundo de grupo tras el Barça, al que ganó en el Palau Blaugrana), perdió contra el Olimpija (1-2) en el cruce. Cargol no gozó de muchos minutos en aquella larga plantilla que mezclaba veteranía (Sigalas, Koronios), juventud (Vasileiadis y Apostolidis subían del junior con fuerza) y hombres de calidad (Coldebela, Racca, Giannoulis…). El alero regresó a la ACB para defender los colores del Gijón Baloncesto la temporada siguiente.


Quique Andreu jugó en el Near East la misma temporada que Cargol lo hizo en el PAOK. Fue la última temporada en activo del pívot, que dejó al equipo en undécima posición. En la temporada anterior, la 99/00, otro español había formado parte de la plantilla del Near East: Jackie Espinosa.   
 



Iñaki de Miguel llegó a Grecia a los 26 años procedente del Estudiantes, en lo que debía ser su etapa de plenitud. El Olympiacós soltó 400 millones de dracmas por el pívot, que cobraría unos 100 millones al año. Un contratazo, vamos, y por 4 años. No podemos decir que De Miguel cumpliera con las expectativas que habían puesto en él. No dominó como se esperaba, si bien es verdad que no ayudó la dinámica negativa que atravesaba el equipo de El Pireo.

Aterrizó la temporada 99/00, en lo que fue el regreso de Ioannidis al banquillo rojiblanco. Segundas partes nunca fueron buenas, ya se sabe. En la Euroliga el equipo perdió contra el Olimpija (2-1) en el cruce de octavos, tras haber hecho dos fases de grupos bastante decentes. Aunque acabó primero de la liga regular, el PAOK eliminó a los marineros en las semifinales (2-0). Aquello supuso la estocada definitiva para el conflictivo  Ioannidis.

De Miguel fue titular aquel año. Junto a Tarlac y Savrasenko completaba el juego interior pireota. El equipo tuvo problemas con los americanos. Aquella temporada pasaron por El Pireo Blue Edwards (llegó por Morris), Chris Morris (lo echaron por problemas de indisciplina), Josh Grant, Son Risbert (sólo jugó un partido por problemas con su pasaporte español), y James Robinson. Mike Brown, otro de los que parecía fichado, ni siquiera llegó a viajar a Grecia. Fabricio Oberto fue vendido en diciembre al Taugrés. Una temporada de altos y bajos para los marineros, pero positiva para Iñaki, que contó con la confianza del entrenador y no hizo malos números.

Ilías Zouros fue la apuesta de Kókkalis para el banquillo en la temporada 2000-2001, además del regreso de David Rivers y los fichajes de Dino Radja, Nikos Economou (ambos ex PAO), Nikos Boudouris, Patrick Femerling y Stephane Rishacher.

De Miguel, que se perdió la pretemporada por disputar los Juegos Olímpicos de Sidney con España, dejó de ser titular. Radja lo desplazó al banquillo. Pasó de jugar muchos minutos a dar descanso al croata. Uno más de la segunda unidad, útil para hacer el trabajo oscuro. Aquella segunda temporada supuso un claro paso hacia atrás para el español.

Los rojiblancos cayeron en cuartos de la Euroliga contra el TAU Vitoria (0-2) a pesar de la ventaja de campo, el año en el que la máxima competición se partió en dos. En la Copa, el Olympiacós fue eliminado en semis, mientras que en la liga logró clasificarse para la final. El Panathinaikós se impuso en cinco partidos, en lo que fue la segunda liga seguida de Obradovic. Pese a la derrota, De Miguel jugó una muy buena serie, que le valió para seguir en la plantilla (tenía contrato, pero su rendimiento generaba dudas).

Zouros continuó en el banquillo pireota la temporada siguiente, pero fue cesado en enero. Lefteris Subotic tomó el relevo y se sentó en la silla eléctrica de los rojiblancos. Fue el año de Alphonso Ford, que después de 5 temporadas saliéndose en otros equipos griegos, firmó por el Olympiacós. El juego interior del equipo era menos consistente que otras veces, pero De Miguel era ya uno de los veteranos.

El pívot volvió a cumplir con solvencia su papel de rolista, con unos partidos más brillantes que otros. Nunca fue un primer espada y estaba claro que ya no lo iba a ser. Sin embargo, se contagió del buen juego del equipo y ayudó a ganar la Copa de Grecia, su único título en los cuatro años que estuvo allí. A los pocos días de ganar la Copa, el Olympiacós quedó eliminado de la Euroliga en un grupo que lideró el PAO, futuro campeón.


En la liga, los de Subotic se deshicieron del PAO, máximo favorito, en la serie de semifinales. La eliminatoria acabó a palo limpio y el Olympiacós, por culpa de las sanciones, se metió tocado en la final. A pesar de las bajas, los rojiblancos ganaron al AEK en el OAKA y refrendaron su dominio en el SEF a puerta cerrada-, colocando un 2-0 que parecía definitivo en la eliminatoria. Sin embargo, los pireotas no supieron rematar la faena y se dejaron remontar (2-3). Increíble pero cierto.

De Miguel recuperó la titularidad la temporada siguiente, la 2002-2003, que sería su última en el club. El AEK se cruzó de nuevo en el camino rojiblanco, que acabó cuarto en la liga tras perder contra el Peristeri en la final de consolación. En Europa el Olympiacós cayó en la segunda fase y en la Copa en octavos. Al terminar la temporada, Iñaki De Miguel regresó a España para jugar en Alicante.

Tanto Ismael Santos como José Luis Galilea siguieron caminos paralelos, fichando por clubes modestos que buscaban mantener la categoría. El primero firmó por el Dafni en noviembre de 2001 y terminó la temporada. El segundo jugó en el Ionikós Neas Filadelfias el mismo año (temporada 2001-2002).

Aunque se hace difícil encontrar información sobre ambos fichajes y actuaciones, el de Isma Santos por el Dafni, último clasificado entonces, podría calificarse de sorpresa. Ya que hablaba antes de curriculums, Santos llegaba con dos ligas ACB bajo el brazo, una Recopa, una Euroliga, etc… Además, había ganado una Copa de Italia con la Benetton de Treviso, su último equipo antes de llegar a Grecia. Desgraciadamente, el escolta no logró cambiar la dinámica negativa del Dafni, que acabó en última posición.

A José Luis Galilea las cosas le fueron mejor. Su fichaje debió sorprender tanto o más que el de Santos. Al fin y al cabo, Isma firmó en noviembre y no le dio tiempo a jugar muchos partidos. En cambio, Galilea fue fichado para toda la temporada. El Ionikós Neas Filadelfias de Atenas había logrado el ascenso a la máxima categoría el año anterior por primera vez en su historia. El equipo acabó undécimo con 8 victorias y 18 derrotas, y salvó la categoría. La temporada siguiente, Galis volvió a España para jugar en el Murcia y Santos regresó a Italia para jugar en el Cimberio Novara (desde octubre).