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jueves, 3 de marzo de 2016

Personalidades de la 2ª y de la 3ª dinastía verde.

Quinteto de 1967: Panagiotarakos, Peppas, Kolokithás, Chaikalis y Politis.

Creo oportuno dar una pincelada sobre algunas de las personalidades más importantes de la Segunda y de la Tercera Dinastía antes de seguir adelante. Son gente de club que, como sucedió con muchos miembros de la Primera Dinastía, acabarían vinculados a la entidad, bien en puestos directivos, bien trabajando desde la base. 

Panos Koukópoulos.

Panos (Panagiotis) Koukópoulos (1946-1963) jugó 17 temporadas en el Panathinaikós. Jugaba de alero bajo y es considerado un “jugador de entre épocas”, puesto que unió la Primera Dinastía con la Segunda. En las dos últimas temporadas ejerció de capitán y de entrenador-jugador. Ganó 5 ligas griegas, la primera y la última de las cuales con 12 años de diferencia (1950, 1951, 1954, 1961 y 1962). Fue 8 veces internacional en la temporada 1959-1960. Para darse cuenta de la calidad de nuestro protagonista cabe destacar que Panagiotis, conocido como El Soldado, estuvo a punto de fichar por la Virtus de Bologna en 1956, aunque al final el PAO no accedió al traspaso. Recordemos que hubo griegos que jugaron en clubes italianos importantes en aquella época, como Faidon Mathaiou o Kostas Mourouzis. Compaginó jugar con la primera plantilla con entrenar al Aminta y al Tifón de Atenas a finales de los 50.

Vasilakopoulos y su pelazo cuando era entrenador del equipo juvenil.

Giorgos Vasilakópoulos (1958-1967) empezó su carrera en el Peiraikós de El Pireo. Jugaba de alero y su principal cualidad era la inteligencia en la pista. En paralelo a su carrera como jugador, estudió economía sacando unas notas excelentes. Con el PAO ganó 3 ligas (1961, 1962 y 1967) y al dejar la práctica activa entrenó al PAO juvenil, al Ethnikós, al Ionikós de Nikea, al Ionikós de Nea Filadelfia y al Panionios. También ejerció de árbitro durante un tiempo. Fue escalando en puestos directivos e inicio su carrera europea en los despachos, que culminó con la presidencia de la FIBA Europa, aunque eso no nos interesa en estos momentos. Estuvo metido en política con el PASOK y llegó a Presidente de la Federación Griega de Baloncesto. Sin Vasilakópoulos el baloncesto griego no hubiera llegado hasta donde lo ha hecho. Su incansable trabajo en los despachos, a veces no demasiado reconocido, dio sus frutos. Quizás otro día me anime a escribir sobre su figura, discutida por muchos, pero fundamental.

Dos grandes: Michalis Kiritsis y Apóstolos Kontos.

Michalis Kiritsis (o Kyritsis) (1958-1973) jugó en todas las categorías del club hasta llegar al primer equipo. Ganó 4 ligas (1967, 1969, 1971, 1972). Entre 1969 y 1973 compaginó la práctica del baloncesto con sus estudios en la Universidad de Montclair de Estados Unidos. Entrenó al PAO la temporada 1977-1978 y luego al Panellinios, al Olympiacós y al Panionios, antes de regresar a los verdes para ejercer como entrenador 3 temporadas (1983-1986). Ganó la liga de 1984 y la Copa de 1986. Después de entrenar al Panionios, Aris y al AEK, todavía entrenaría por tercera vez al PAO en la temporada 1996-1997, cuando llegó en sustitución de Maljkovic. Siguió entrenando a otros clubes y siempre se ha mantenido vinculado al baloncesto. Su hijo llegó a formar parte de la primera plantilla verde en 2011. Llegó a entrenar en Livingston desde 1974 a 1978 y fue el que convenció a Stergakos para que fichara por el Panathinaikós. Una vez retirado, fue profesor universidario de Educación Física, secretario general del PAOK, de la ESAKE y Presidente de la asociación de entrenadores. Kiritsis es, sin duda, otra de las eminencias del baloncesto verde.

El cuarto que quiero resaltar es Petros Panagiotarakos (1961-1973), alero que destacaba por su tiro en suspensión. Procedía de las categorías inferiores del club y toda su carrera deportiva la pasó en el Panathinaikós. Lucía el número 12 en la camiseta y ejerció de capitán durante varios años. Ganó 6 ligas: 1962, 1967, 1969, 1971, 1972 y 1973. Fue internacional con Grecia en 54 ocasiones, destacando su participación en el Eurobasket de 1965, en los Juegos de los Balcanes de 1962, 1963, 1964 y 1966, y en los torneos preolímpicos de 1964 y 1968. Un detalle curioso sobre Panagiotarakos es que nunca fue expulsado. Falleció de un ataque al corazón en 1999 a los 56 años.
El alero tirador Andreas Chaikalis (1961-1974) llegó al PAO procedente del Aris de Atenas. También era pretendido por el Olympiacós, pero al final el Panathinaikós se llevó el gato al agua pagando 18.000 dracmas y 2 partidos amistosos. Ganó 6 ligas. Logró traer a Dimitris Kokkolakis al club verde, entre otras muchas cosas.Fue 49 veces internacional, disputó los Eurobaskets de 1965, 1967 y 1969 y los Juegos de los Balcanes de 1966 y los Juegos del Mediterráneo de 1967, además de un torneo preolímpico (1968). Jugó también en el Panellinios, en el Ethnikós y en el Milonas, además del equipo de las Fuerzas Armadas. Era policía de profesión.

El Panionios rompió relaciones con el PAO por el fichaje de Peppas por los verdes.

El pívot Thanasis Peppas (1964-1972) debutó en el Atikós y siguió su carrera en el Panionios. Fue “reclutado” por el PAO para jugar un amistoso en Egipto y acabó fichando por los verdes. Evidentemente, hubo problemas entre los clubes por este hecho. Ganó 4 ligas (1967, 1969, 1971 y 1972). Como internacional, jugó 5 Juegos de los Balcanes, un torneo preolímpico en 1964 y el Eurobasket de 1969.

Kokolakis, Koronaios, Politis, Stergakos, Vidas y Kontos.

Kostas Politis (jugador: 1962-1971 y entrenador: 1978-1982 y 1993-1994) merece un post a parte. Sin embargo, se merece que resaltemos aquí parte de su extenso currículum. Como jugador trébol ganó 3 ligas (1967, 1969 y 1971) y llegó a la semifinal de la Recopa en la temporada 1968-1969. Como entrenador verde, ganó 3 ligas (1980, 1981 y 1982) y 2 Copas (1979 y 1982). Fue internacional en los Eurobaskets de 1961, 1965 y 1967, y en los Juegos del Mediterráneo de 1967. En 1964 disputó el preolímpico y los Juegos de los Balcanes. Politis fue un gran alero. Tenía mucha clase y era un destacado anotador. A veces se olvida la carrera de Politis como jugador injustamente. Que los logros conseguidos desde el banquillo no nos cieguen la vista. La faceta más conocida del personaje, por supuesto, es la de entrenador. Tras dirigir al combinado nacional entre 1983 y 1988, regresó al PAO, al que dirigió en la temporada 1993-1994 y al que consiguió llevar al equipo a la Final Four de Tel Aviv. Dirigió a Grecia en el Eurobasket de 1983, en el Mundobasket de España y en el glorioso Eurobasket de Atenas de 1987. Dirigió también al PAOK, al AEK y al Near East, con los que no logró títulos.

Kolokithás y Sfairópoulos.

Giorgos Kolokythas (1965-1971) es otro de los protagonistas que merece una entrada a parte. Empezó su carrera en el Sporting, donde se convirtió en el máximo anotador de la liga (1964). Ganó 4 ligas con los verdes en los 6 años que estuvo y fue dos veces más máximo anotador del torneo (1966 y 1967). Jugó 90 partidos con la Selección, 25 de los cuales en Campeonatos de Europa, con un promedio de 19,7 puntos. En el Eurobasket de 1967 se proclamó máximo anotador del torneo con un promedio de 22,9 y en el de 1969 también con uno de 22,7. Se retiró prematuramente por lesión, pero siguió vinculado al baloncesto como miembro del staff técnico de la Federación. Falleció en 2013. 

Kostas Mourouzis dando instruccciones.

Como Vasilakopoulos, Politis y Kolokythas, Kostas Mourouzis será otro de los que tendrá su post particular. A diferencia del resto, Mourouzis nunca fue jugador del equipo del trébol. Tampoco lo fue del Olympiacós como a veces se piensa. El Zorro sólo jugó en el Tritón y en el Tzira de Bologna, donde fue el máximo anotador de la liga italiana en 1956. Después de su retirada, empezó su carrera como entrenador. Ficha por el club verde en la temporada 1966-1967 y gana la liga. Le seguirán 5 triunfos ligueros más (1969, 1971, 1972, 1973 y 1974). Dirigió al equipo nacional en el Eurobasket de Barcelona de 1973. En total se sentó en el banquillo de la blanquiazul 40 partidos. Después entrenó al AEK entre 1974 y 1977, y al eterno rival entre 1976 y 1979. En la temporada 1986-1987 regresó al banquillo verde, que pasaba por una crisis muy fuerte de juego y resultados, aunque no consiguió cambiar el rumbo.

Quinteto de la temporada 1971-1972: Iordanidis, Peppas, Kolokithás, Kerkland y Kefalos.

El escolta Christos Iordanidis (1968-1979) ganó 6 ligas con los verdes con unos promedios de anotación más que notables. Fue internacional junior, absoluto y miembro del equipo de las Fuerzas Armadas. Con Grecia disputó tres Juegos de los Balcanes entre 1971 y 1974, además del Eurobasket de Barcelona y preolímpico de Turquía de 1972. Entre 1979 y 1982 jugó en el Olympiacós. Si fichaje fue muy polémico porque se marchó al eterno rival sin el consentimiento del PAO. Empezó su carrera como entrenador en 1974, llevando al Ionikós de Nikea. Esa temporada, además de ganar el título liguero como jugador verde, consiguió el ascenso a la máxima categoría con el Ionikós, donde empezaba a despuntar Panagiotis Giannakis. También entrenó al Marousi en 1977, al que también ascendió a primera, y al Panellinios. Desde 1982 hasta 1988 trabajó para la Federación como entrenador de categorías inferiores y ayudante del seleccionador absoluto. Entre 1989 y 1991 dirigió al Panathinaikós. Fue el descubridor y el que hizo debutar a Frangiskos Alvertis con el primer equipo.

Apóstolos Kontos.

Apóstolos Kontos (1969-1983) jugó un año en el Ionikós de Nea Filadelfia antes de recalar en el PAO, equipo en el que jugó hasta 1983. Kontos ganó 9 ligas y 3 Copas de Grecia antes de marcharse al AEK, donde jugó hasta 1987. Al parecer, disconforme por el número de minutos disputados en la final de copa, decidió abandonar el club. Se retiró a los 39 años. Fue entrenador del AEK en la temporada 1993-1994. Con Grecia anotó un total de 1.114 puntos. Disputó los Eurobaskets de 1973 y 1975. Sin lugar a dudas, Kontos fue un alero adelantado a su época. Era fuerte, tenía un gran tiro exterior y una muy buena visión de juego. Se convirtió en uno de los pilares de la tercera dinastía.

Kokolakis a una mano contra el Aris en 1974.

El center Dimitris Kokolakis (1969-1983) medía 2,15 y fue el pívot titular de los verdes un montón de años. Empezó a jugar tarde, pero trabajó duro y llegó lejos. Ganó 9 ligas y 3 Copas con los verdes antes de fichar por el Aris de Salónica, club con el que ganó 3 ligas más y otras 2 Copas. Kokolakis fue 178 veces internacional, anotando en total 1.280 puntos. Defendió la blanquiazul desde 1974 hasta 1986. Jugó en los Eurobaskets de 1975, 1979, 1981 y 1983. Se colgó el oro en los Juegos de los Balcanes de 1979, la plata en 1983 y 5 bronces. Además, ganó muchas medallas con el equipo de las Fuerzas Armadas. Kokolakis es uno de los mejors pívots de la historia del baloncesto griego.

Koronaios y Galis en portada.

El base Takis (Panagiotis) Koronaios (1968-1986 y 1989-1990) ganó 11 ligas y 3 Copas, en las que jugó siempre un papel protagonista. Regresó al club de su vida en 1989 tras un año en el PAOK y dos en el Panionios. Dirigió a varios equipos de Atenas desde el banquillo (Marousi, Dafni, Near East...), incluído el Panionios y el Panathinaikós femenino. Debutó en 1970 con la Selección juvenil y en 1975 con la absoluta. Disputó 150 partidos en los que anotó un total de 1.832 puntos. En 1999 jugó un amistoso a los 46 años contra los Países Bajos. También fue internacional con el equipo de las Fuerzas Armadas, con el que ganó 3 platas en campeonatos mundiales. Ganó el oro en los Juegos del Mediterráneo y en los Juegos de los Balcanes 1979, la plata en los Balcánicos de 1972 y el bronce en 1974, 1976, 1980 y 1981. La irrupción de Nikos Galis y Panagiotis Giannakis dejó a Koronaios fuera del combinado nacional. El jugador verde, líder absoluto del conjunto verde, no encajaba en un equipo en el que Nikos y Panagiotis se repartían todos los minutos. Junto con Kefalos, Kokolakis y Kokolakis formaban el famoso póker de las 4 kas.  

Christos Kefalos.

Christos Kefalos (1969-1978), en palabras del periodista Filipos Syrigos, era “el mejor jugador del equipo”. Nacido en Philadelphia, su padre era de Icaria y su madre italiana. Probablemente Kefalos era el mejor base de la época junto con Steve Giatzoglou. Fue compañero de Earl Monroe en Philadelphia, donde compaginaba baloncesto y béisbol. Debía hacerlo bien porque llegó a la final del campeonato de la ciudad en ambos deportes. Pasó de jugar de alero a hacerlo de base en la Universidad de Temple. Desgraciadamente, sufrió una lesión muy grave con fractura del disco, que le obligó a jugar con un cinturó ortopédico el resto de su carrera. Los Seatle Supersonics le ofrecieron un contrato, pero el prefirió dedicarse a hacer de maestro para de paso evitar ir a la Guerra del Vietnam. Cuando terminó la Guerra, volvió al baloncesto para jugar en una de las ligas menores. En un torneo en Boston, directivos del PAO lo presionaron para fichar por el equipo. Mourouzis convenció a Mathaiou para que lo seleccionase con Grecia y así convencerlo definitivamente. Con los verdes, Kefalos conquistó 6 ligas, 5 de ellas seguidas. Entrenó al PAO y ganó la Copa en la temporada 1982-1983. También entrenó al Ilysiakós.

Memos Ioannou.

Memos (Agamemnon) Ioannou (1974-1990) es uno de los bases que más temporadas ha jugado en el club verde. Ganó 6 ligas (1975, 1977, 1980, 1981, 1982 y 1984) y 4 Copas (1979, 1982, 1983, 1986) antes de irse al PAOK, con el que ganó una Recopa (1991), algo que repitió con el Aris (1993). Formó parte de la Selección campeona de 1987 y también de la que participó en el Mundobasket de Argentina de 1990. Su carrera como entrenador la empezó en el Aris (1993-1994) y luego continuó en Chipre, donde conquistó 4 ligas seguidas (2 con el APOEL y 2 con el Keravnós). Después entrenó al Ilysiakós y al Panionios, al que llevó a la tercera plaza en la liga. 

David Stergakos.

David (Nelson) Stergakos (1978-1991) jugaba de 4 y lo hacía de maravilla con la zurda. Llegó el mismo año que había sido seleccionado en el Draft de la NBA. Conquistó 4 ligas (1980, 1981, 1982  y 1984) y 3 Copas (1982, 1983 y 1986). Fue 65 veces internacional. Disputó el Eurobasket de Zagreb de 1989 y el Mundobasket de Argentina de 1990. Fue entrenador del Zografos, del Milonas y del Papagou y ejerció de mánager del AEK y del Panathinaikós el año que el club ganó la Euroliga de 1996.

Kyriakos Vidas.

Kyriakos (Kirk) Vidas (1980-1986) era un escolta griego-americano con bigotillo de una clase extraordinaria. En 6 temporadas ganó 4 ligas y 3 Copas. Fue internacional con Grecia en 46 ocasiones y participó en el Eurobasket de 1981 y en los Juegos de los Balcanes del mismo año. Antes de retirsrse y volver a Estados Unidos, jugó en el Ilysiakós.

Liveris Andritsos.

El pívot Liveris Andritsos (1982-1992) medía 2,02 y jugaba en la posición de 4. Llegó procedente del Esperos de Kalithea. Con los verdes ganó una liga y 2 Copas. A su retirada, era el máximo anotador del PAO de toda su historia. Disputó los Eurobaskets de 1981, 1983, 1987 (oro) y 1989 (plata), y los Mundobaskets de 1986 y 1990. Andritsos vivió en primera persona el final de la Tercera Dinastía y le tocó sufrir la peor época, cuando surgieron los dos colosos del norte del país. Eso sí, formó parte del equipo nacional en una época fantástica, aportando tangibles e intangibles desde el banquillo. 

Giorgos Skropolithas.

Un clásico de la época fue el base Giorgos Skropolithas (1983-1992), un jugador de equipo que siempre se mantuvo en segundo plano. Llegó procedente del Olympiacós, donde había jugado desde 1980 hasta 1983. En la 9 temporadas que estuvo en el club, ganó una liga y una Copa. Se retiró en 1992 y empezó su carrera como entrenador. Entre otros, ha entrenado al PAO femenino y a la Selección de las Fuerzas Armadas. No llegó a jugar con la Selección absoluta.


Otros tres jugadores que jugaron varios años en el club, pero que apenas consiguieron títulos, fueron Argyris Pedoulakis (1986-1992 y entrenador entre 2012-2014), Argyris Papapetrou (1985-1994) y Dimitris Diamakópoulos (1986-1992). Ni Pedoulakis ni Diamakópoulos ganaron ningún título y Papapetrou sólo la Copa de 1986. Pedoulakis ganó una liga y una Copa como entrenador verde y jugó el Mundobasket de España de 1986. El hijo de Argyris Papapetrou juega actualmente en el Olympiacós. Son jugadores de “entre guerras” que no pertenecen a ninguna generación triunfal.

lunes, 15 de febrero de 2016

Las dinastías del Panathinaikós (II): La segunda dinastía verde (1966-1975).

 
El PAO de 1968. Kostas Mourouzis a la izquierda y Giorgos Vasilakopoulos, de paisano, de pie a la derecha del todo.

En mi opinión, la Segunda Dinastía Verde iría desde 1966 hasta 1975. Es decir, desde la llegada de Kostas Mourouzis al banquillo trébol hasta un año después de su marcha. Su fichaje por el AEK unido a la retirada paulatina de una serie de jugadores harán que el club se resienta ligeramente hasta la llegada de Kostas Politis.

El PAO ganó títulos antes de 1966 y después de 1975, pero no de manera regular.

De la sexta plaza de 1960 en el torneo regional, el PAO alcanzó la segunda en 1961, que le permitió volver al Campeonato Nacional con todas las opciones. Se produjo un triple empate en la primera posición y, como el Iraklís se negó a jugar, la liga se decidió en el último partido contra el Sporting. El Panathinaikós se impuso por 57-52 y volvió a la senda del triunfo casi 7 años después. Panos Kaukópoulos era el único que seguía de la época dorada anterior, al que se le sumaron Petros Panagiotarakos y un joven Giorgos Vasilakópoulos.

En la temporada siguiente, los verdes debían confirmar que el triunfo del año anterior no había sido fruto de la casualidad. En 1962 por primera vez el Campeonato Nacional se disputa en Salónica. Aunque no logró el título regional –ganó el Tritón-, tomó cumplida venganza en el Nacional. Se produjo un cuádruple empate entre el PAO, el Iraklís, el Anatolia y el Tritón a 4 victorias y 2 derrotas.

En los partidos por el desempate, los tréboles perdieron contra el Anatolia por 66-68, pero ganaron al Iraklís por 71-67 y al Tritón por 79-70. La victoria contra los azules de Salónica fue fundamental, porque acabaron también con 2 triunfos y 1 derrota. El choque entre ambos decidió el campeonato en favor del Panathinaikós.

Además, el PAO participa por primera vez en la Copa de Europa. Desgraciadamente, cao eliminado ante el Hapoel de Tel Aviv por la vía rápida. Entre los jugadores de aquel PAO destacaremos a Giorgos Vasilakópoulos, futuro –y eterno- Presidente de la Federación, Petros Panagiotarakos, Panos Koukópoulos, que sería entrenador un año después, Stelios Tavoularis, Giannis Makridis, Giogros Liamis y Giorgos Zannos

El PAO con nuestros príncipes en 1963. 

Entre 1962 y 1966, que es cuando empieza a forjar la Dinastía, el Panathinaikós de Atenas no gana ningún título. Uno de los hechos más destacables sucede en 1963, cuando tiene lugar el famoso partido contra el Real Madrid en Atenas, con la presencia de los príncipes. Los blancos se imponen por 73-93 en Grecia y por 90-60 en España. Sin duda, el choque fue un acontecimiento en el país y en la entidad verde, puesto que el Madrid era el subcampeón de Europa entonces. Esa misma temporada, los blancos repitirían subcampeonato.

En 1965 es cuando aparecen en escena nuevos protagonistas: Andreas Chaikalis, Michalis Kyristis, Christos Iordanidis, Kostas Politis y Giorgos Kolokithás, la estrella de la época que el club acababa de fichar, procedente del Sporting, donde había sido el máximo anotador de la liga.

Mourouzis con Kefalos, Iordanidis y Kontos en 1972.

La llegada al banquillo de Kostas Mourouzis en 1966 marca el inicio de la nueva dinastía verde. El Zorro es uno de los más ilustres personajes de la historia del baloncesto griego. Había sido jugador del Tritón entre 1948 y 1955, y del Gira Bologna, donde jugó 5 temporadas. En 1956 fue el máximo anotador de la liga italiana. A su regreso, fue dos años entrenador-jugador del Tritón, hasta que lo tuvo que dejar por problemas en los pulmones. A partir de entonces, se dedicó a entrenar.

El PAO conquista de nuevo la liga en 1967, terminando así con 4 años de sequía en los que tampoco participó en competiciones europeas. Es la primera copa que levanta desde la instauración del nuevo formato, que empezó a funcionar en 1964. Los atenienses ganan 22 de los 23 partidos y Kolokithás se proclama máximo anotador con 705 puntos, por segunda vez en su carrera –la primera lo había sido en el Sporting-. El alero completa una fantástica temporada, proclamándose también máximo anotador en el Eurobasket de Finlandia (anota 25,4 puntos de media).

Aunque los verdes tienen un buen equipo, es el AEK el gran dominador de la liga 1967-1968. Los bicéfalos ganan la liga y levantan la Recopa de Europa.

El Panathinaikós supera la primera fase de la Copa de Europa al vencer al Steaua de Bucarest los dos partidos (63-82 y 61-42). En la segunda fase, los de Mourouzis se imponen al poderoso Zadar de Cosic en Atenas por 79-70, pero pierden en Yugoslavia por 82-69 y quedan eliminados.

El AEK y el Panathinaikós mantuvieron un pulso igualadísimo en la cabeza durante la temporada 1968-1969. Los grandes dominadores de la época terminan con 20 victorias y 2 derrotas. Es el Olympiacós el equipo que inflinge las dos derrotas al equipo del trébol, mientras que el AEK sólo pierde contra los verdes. El 20 de marzo de 1969 el PAO se impone por 78-68 y evita que los amarillos celebren el título. El empate a victorias y derrotas fuerza a un desempate, que se disputa el 30 de marzo en el Panathinaikó Stadio. En un partido no apto para cardiacos, el equipo de Mourouzis derrota al AEK por 85-80 después de dos prórrogas. 

Ese mismo año los verdes disputaron la Recopa de Europa y no les fue nada mal. Para empezar, se deshicieron con facilidad del Handleministerium de Viena, aunque tuvieron que remontar un 84-76 adverso. En la vuelta, los griegos ganaron de 40 por 95-55. En los octavos de final se impusieron al Benfica en los dos partidos (74-110 y 111-70) y en los cuartos, contra el Fides Partenope (de Nápoles), se lió parda.

Los italianos aplastaron a los griegos en la ida, ganando por 37 puntos de diferencia (98-61). En la vuelta se llegó al descanso con un sorprendente 51-16 para los locales, que andaban cerca del milagro. Los visitantes se negaron a seguir jugando y alegaron que se habían producido una serie de irregularidades intolerables. Decían que el marcador real era 39-28 y que la primera parte había durado más de 20 minutos. Las quejas de los italianos no tenían visos de prosperar, sobretodo porque en el Panathinaikó Estadio había comisarios de la FIBA que no hicieron constar irregularidad alguna. El partido no se siguió jugando y se le dio al PAO la victoria por 2-0 y la clasificación para la semifinal. Allí esperaba el poderoso Dynamo de Tibilisi, que pese a caer en Atenas por 81-67, remontó en Rusia por 103-71.

Giorgos Kolokithás, una de las grandes figuras de la entidad verde.

En la temporada 1969-1970 el AEK recupera la delantera. El Panathinaikós es el único capaz de derrotarle en todo el año (80-60), pero es insuficiente porque los de Mourouzis pierden 5 partidos y se quedan atrás. En la Copa de Europa el Estrella Roja elimina a los verdes a las primeras de cambio. Quizás lo más destacable de aquella temporada fuera la llegada de Apóstolos Kontos y de Dimitris Kokolakis, traídos desde Creta por los ojeadores del club (Kontos jugó primero un año en el Iónikos de Nea Filadelfia). También debemos señalar que en el Eurobasket de Italia Giorgos Kolokithás volvió a proclamarse máximo anotador del torneo (23,5 puntos de media).

La Segunda Dinastía en todo su esplendor llega cuando coinciden en el equipo el póker de kas: Apóstolos Kontos, Takis Koronaios, Christos Kefalos y Dimitris Kokolakis. Los cuatro coinciden por primera vez en Belgrado, en el partido de la Copa de Europa. El Estrella Roja elimina a los griegos tras vencer en la ida por 91-66 y perder en la vuelta por 83-75. En esta eliminatoria jugó el primer extranjero en la historia del club, un americano llamado Craig Greenwood.

En cuanto el AEK empezó a flojear, el Panathinaikós lo aprovechó. Entre 1970 y 1975 las cinco ligas se pintan de verde. El dominio es casi absoluto y se ganan 108 de los 132 partidos ligueros disputados.

En la temporada 1970-1971 el PAO se proclama campeón tras ganar 24 partidos y perder 2. En uno de los choques directos, el Olympiacós había presentado un recurso y lo ganó. El PAO no acudió a la repetición y le dieron el partido por perdido, aunque aquello quedó en anécdota porque los verdes ya eran campeones. Oficialmente, por tanto, acabó con 23 victorias y 3 derrotas (el AEK, segundo, terminó con 21 y 5).

En la Recopa el equipo cae en la segunda ronda contra el Hapoel de Tel Aviv.

Quinteto de la temporada 1971-1972 con Willy Kirkland.

En la temporada 71/72 el PAO tiene una plantilla completísima. Con Kefalos y Koronaios de bases, Iordanidis, Kolokithás, Kontos, Kyritsis, Peppas, Chaikalis, etc… de aleros y Kokolakis en la zona -2,15 cm-, los verdes aspiraban a llegar lejos en Europa.

En la primera ronda se deshicieron del Stadel de Luxemburgo. En la ida los griegos se impusieron por 63-98, con 46 puntos del americano Willy Kirkland. En la vuelta repiten los verdes (94-67) y repite Kirkland con otros 46 tantos. En la segunda fase, el Panathinaikós logra la mayor proeza de la entidad hasta entonces: derrota al Maccabi de Tel Aviv en Atenas por 81-73 y gana también en Israel por 80-81.

Los griegos se meten en la fase de grupos y quedan encuadrados con la Jugoplástika, el Slavia de Praga y el BUS Fruit Lier de Bélgica. Cuentan los enfrentamientos como eliminatorias. La Jugoplástika, pese a perder un partido contra el Slavia (78-75), suma la victoria porque remonta en Split (94-81). El Panathinaikós pierde la ronda de  emparejamientos contra los yugoslavos y los belgas del Fruit Lier, y suma su única victoria contra el Slavia. Gana por 99-73 en Atenas y empata en Praga a 74. El equipo de Split acaba liderando el grupo con 3 victorias y 0 derrotas (en realidad pierde los tres partidos fuera de casa). Así, el PAO, el Fuit Lier y el Slavia acaban empatados con una victoria y dos derrotas, pero los griegos terminan segundos gracias al basket average.

En la semifinal, el Ignis Varese de Dino Meneghin y Manuel Raga se cruza en el camino de los verdes. En Italia el Ignis se impone por 14 puntos (69-55), diferencia inalcanzable en la vuelta pese al gran esfuerzo del Panathiaikós (78-70).

Aquella temporada fue la última de Giorgos Kolokithás, que se retiraba prematuramente a los 28 años por problemas en una rodilla.

En la temporada 1972-1973 el PAO repite título de liga con 24 victorias y 2 derrotas. Es la tercera liga seguida de Mourouzis. En Europa el equipo se estrella y cae sorprendentemente a las primeras de cambio contra el BK Akademik de Sofía (76-57 en la ida para los búlgaros y 84-78 en la vuelta para los griegos).

Algo parecido sucede en la temporada siguiente (campeón con 19 victorias y 3 derrotas). Sólo el AEK hace sombra a los atenienses en la liga doméstica, mientras que en Europa el PAO no pasa da la segunda fase. Tras eliminar al polaco GKS Wybrzeze después de una gran remontada (derrota en Gdansk 87-70 y victoria en Atenas por 97-70), cae eliminado de manera deshonrosa frente al Berck francés. Los griegos se las prometen muy felices después de vencer por 99-80 en el Tafos tou Indoú, pero pierden por paliza a los pocos días (¡102-57!) y quedan eliminados.

Kostas Mourouzis, el zorro de los banquillos, deja el club al finalizar la temporada y se va al AEK de Atenas. La clave del éxito de aquel grupo nacía del buen clima que reinaba, de los roles bien definidos que tenía cada jugador y el bueno ojo para los fichajes. El Panathinaikós “pescó” en Creta y en otros equipos menores de Atenas a jugadores que con los años serían muy importantes en el club.

Christos Kefalos y Apóstolos Kontos a hombros tras conquistar la liga de 1975.

A Mourouzis lo sustituyó el americano Richard Dukeshire, que trajo nuevos métodos de entrenamiento y adaptó el apartado estadístico a la competición. Con 20 victorias y 2 derrotas el PAO volvió a ganar la liga.

En Europa los verdes ganaron al Friburgo de Suiza los dos partidos (76-89 y 99-78) pero perdieron contra el Maccabi de Tel Aviv (76-90 y 113-80).
                                                          

Dukeshire entrenaría otra vez el PAO años después, pero su primera experiencia sólo duró un año. El americano llevaba en Grecia desde 1972, cuando entrenó a la Selección, con la que repetiría entre 1975 y 1979. 

martes, 27 de mayo de 2014

El Olympiacos de las cuatro copas (1971-1981).

Plantilla del primer doblete (temporada 1975-1976).

Sólo ha habido dos épocas de dominio rojo, o tres si contemplamos también la actual, en toda la historia del baloncesto griego.

La primera Dinastía del Pireo es la de los griego-americanos (década de los 70) y la segunda la de los ex yugoslavos (primer lustro de los 90).

Sismanidis, Mathiaou y Diakoulas.

El arquitecto de la dinastía fue el entrenador Faidonas Mathiaou (1967-1976), que rescató al equipo de segunda división y en cuatro años lo colocó en la élite del baloncesto griego.

G. Papadakis, director general del club, le ofreció 10.000 dracmas al mes, cuando entonces los sueldos rondaban entre los 2.500 y los 3.000. Mathiaou trabajaba en un banco y su sueldo era de unos 3.000 dracmas. “Nadie te molestará y no tendrás problemas”. Así fue como el coach se puso a trabajar en el club. El primer año consiguió el ascenso y el segundo la cuarta plaza. Estando en la división de plata, se las arregló para que un americano, Spearman, luciera los colores del Olympiacós. Fue uno de los primeros americanos en jugar con pasaporte griego.

En la temporada del regreso, el equipo consiguió algunas victorias de prestigo contra el PAOK, el Panionios y el Aris, y terminó en una meritoria cuarta plaza con un balance de 15 victorias y 7 derrotas. Los dos años siguientes logró la quinta plaza, mientras que en 1971 alcanzó la cuarta (balance 19-7). En la temporada 71/72 el Olympiacós mejoró notablemente sus resultados, consiguiendo acabar empatado en la primera plaza con el Panathinaikós a 22 victorias. El average particular condenó a los rojillos, que terminaron segundos.

Nikos Golandrís.

De la mano del entrenador y del presidente Nikos Goulandrís, el Olympiacós se hizo los servicios de tres griego-americanos para reforzar la plantilla en verano de 1972. Primero llegaron Steve Giatzoglou (por entonces, Steve Young), Giorgos (George) Kastrinakis y Pavlos (Paul) Diakoulas, y dos años después Paul Melini. Sin Goulandrís la historia del Olympiacós se escribiría de otra manera. Era todo un personaje. Había llegado al club en 1970, se convirtió en manager general en 1971 y en presidente en 1972 (de baloncesto y fútbol). Fue uno de los primeros mecenas del deporte heleno.

De una forma inusitadamente rápida, los americanos consiguieron los papeles para jugar (en Grecia no podían jugar extranjeros). La persona encargada de realizar el papeleo era seguidora del Olympiacós, como reconoció Mathiaou, y tuvo las nacionalizaciones listas en un tiempo récord.

La mentalidad de los foráneos era totalmente distinta, así como su manera de jugar. Su estilo era mucho más veloz y la manera de preparar los partidos no tenía nada que ver con la que había habido hasta el momento.

Steve Giatzoglou.

Steve Giatzoglou (o Steve Young o Stylianós Giatzoglou) se crió en el Bronx y su padre era griego. Había jugado con el equipo de la Universidad de Conneticut y después en un club de El Líbano, que en 1972 hizo una gira por Grecia. El Olympiacós se fijó en él e inmediatamente lo convenció. Sin duda, los marineros buscaban tener en sus filas a un jugador parecido a Christos Kefalos, el griego-americano que había llevado al Panathinaikós al copo.

Fue apodado el León por su larga cabellera rubia, y por su carácter ganador, no tardó mucho en conectar con la afición del puerto. Podía jugar en cualquiera de las tres posiciones exteriores y desde que pisó la pista, casi nunca la dejó. Dirigía, anotaba y asistía. Steve era mucho más fuerte que los bases que había entonces y tenía mucha más calidad.

No tardó en debutar con la selección, que abandonó en 1981 con la irrupción de Nikos Galis.

Giatzoglou jugó 12 años en el club, desde 1972 hasta 1984, y fue una de las piezas claves de la dinastía. Se adaptó al estilo de vida griego y se quedó a vivir en el país. Del Olympiacós pasó al PAOK, donde jugó una sola temporada (84/85).

Con el Olympiacós conquistó las cuatro Copas que dan nombre a la dinastía y dos ligas, a parte de varios segundos puestos. Con la selección participó en los Eurobaskets de 1973, 1975 y 1979. Fue oro en los Juegos del Mediterráneo de 1979 y logró varias medallas en Juegos de los Balcanes.

Cuando se retiró, se hizo entrenador y dirigió a muchos equipos: Olympiacós, Iraklís, AEK, Egaleo, Aris, etc... Fue también presidente de la Asociación de jugadores, entrenador de la selección nacional de Corea y estuvo metido en política.

Giorgos Kastrinakis y Giorgos Trontzos.

Además de Giatzoglou, Giorgos Kastrinakis era el otro jugador destacado. Un pívot zurdo de los de antes, que metía el culo y utilizaba los codos. Sorprendió ver a un hombre alto jugar con tanta rapidez. Era un interior con menos centímetros (2,04) que el mítico Giorgos Trontzos del AEK, pero que movía mucho mejor los pies. Además, debido a la buena preparación física, era capaz de aguantar el ritmo elevado que imprimía aquel Olympiacós.

Tenía un tiro decente de tres o cuatro metros y hacía verdaderas diabluras en la zona.

Su vida profesional en Grecia fue ligada a la de Steve Giatzoglou. Como él, Giorgos Kastrinakis se mantuvo 12 temporadas en el club, entre 1972 y 1984, consiguiendo los mismos títulos. Con Grecia jugó los Eurobaskets de 1973, 1975 y 1979. Después del Olympiacós, jugó en el Ilysiakós en segunda división.

Pavlos Diakoulas.

Paul Diakoulas también jugaba de pívot. Como Kastrinakis, podía correr y jugar de espaldas, aunque no poseía la calidad de George.

Se mantuvo en la plantilla 10 temporadas, desde 1972 hasta 1982. Formó parte de la selección en el Eurobasket de 1975.

Entre 1983 y 1989 jugó con el Kolossós Rodas. No guarda buen recuerdo de su etapa en el Olympiacós porque el presidente Golandrís no pagó lo que estipulaba en contrato.

Paul Melini.

Paul Melini llegó un par de años más tarde que el resto (1974-1980), pero se adaptó maravillosamente. Era menos anotador que los otros, pero mejor defensor. Resultó el complementó perfecto que necesitaba el grupo.

El mítico Giorgos Barlás.

En el quinteto titular de la dinastía solía figurar Giorgos Barlás, un anotador de época que  procedía del Sporting. Jugó entre 1972 y 1979. Ganó dos liga y 3 copas, y fue internacional en los Eurobaskets de 1965, 1967 y 1969. Entre 1980-1983 entrenó a la primera plantilla del Olympiacós.

Tolis Spanos.

Otros jugadores importantes de la dinastía fueron Nikos Sismanidis, Tolis Spanos o Thanassis Rammos, que solían entrar como sexto, séptimo u octavo hombre. Algunos llevaban años en el club y habían formado parte de la plantilla que había consiguido el ascenso en 1967. En pocos años pasaron de jugar en segunda a pelear por el campeonato de la división de honor.

Balance de la Primera dinastía roja (1971-1981).

Es justo decir que, si no llega a ser porque la Dinastía de los griego-americanos coincidió en el tiempo con una gran generación verde, hubiera ganado más títulos. Los pireotas sólo ganaron 2 ligas mientras que los atenienses conquistaron 7.

El Olympiacós quedó segundo en la liga en 7 de las 10 temporadas: 1971/1972, 1972/1973, 1974/1975, 1976/1977, 1978/1979, 1979/1980 y 1980/1981.

Con los cuatro griego-americanos a pleno rendimiento, el Olympiacós acabó segundo en la liga en la temporada 72/73, a una sola victoria del PAO. Un año después, el equipo sufrió un bajón inexplicable y terminó con 12 victorias y 10 derrotas. Sin embargo, la plantilla recuperó el tono el curso 74/75 y volvió a quedar segundo, por detrás del Panathinaikós para no perder la costumbre.

En Europa los rojillos superaron la primera ronda de la Recopa en la temporada 1972/1973. Eliminaron al RAAK Punch holandés, pero cayeron ante el Spartak Brno al perder los dos partidos. Un año después, los del puerto superaron al Soproni MAFC de Budapest (67-67 en Hungría y 70-54 en Grecia) y perdieron contra el CSKA de Sofía (67-59 en Grecia y derrota en Bulgaria 79-69).

Los campeones presentando el trofeo (temporada 75/76).

En la temporada 1975-1976 el Olympiacós realizó la mejor campaña de su historia. Se proclamó campeón de liga sin conocer la derrota (22 victorias) y levantó la Copa de Grecia en la primera edición que se organizaba. Además, quedó clasificado entre los 8 mejores de la Recopa.

Giatzoglou, Kastrinakis y Diakoulas celebrando un título de Copa.

En la Copa se deshizo del Demócritos por 87-50 y del Iraklís por 73-71 antes de llegar a la final. En la misma, disputada en Glyfada el 12 de julio, el Olympiacós se impuso por 81-69. Kastrinakis (20), Giatzoglou (19), Diakoulas (18) y Melini (11) fueron los más destacados.

Tras aquella temporada triunfal, el presidente llamó a Mathiaou a su despacho y le ofreció la renovación a la baja. El entrenador se sintió engañado y dejó el club (fichó por el Panionios).

El sustituto de Faidonas fue Kostas Mourouzis (1976-1979), otro de los grandes, que había ganado 6 ligas con el mítico Panathinaikós de las 4K.

Giatzoglou, Kastrinakis, Diakoulas, Melini, Barlás y Mourouzis.

Quedó sorprendido cuando vio que en los entrenamientos los griego-americanos no se hablaban con los griegos. Era como estar viendo a dos equipos distintos. Ni siquiera en los vestuarios se dirigían la palabra. Mourouzis tuvo que mediar para que unos y otros se comportasen como adultos y juntasen sus fuerzas.

Quizás en esta anécdota contada por Mourouzis encontremos la respuesta a por qué no se consiguieron más títulos: tanto fuera como dentro del campo, griego-americanos y nacionales iban cada uno por su lado. No era un grupo unido.

El trabajo del nuevo entrenador, apodado el Zorro de los banquillos, se basó fundamentalmente en eso, hacer jugar al Olympiacós como equipo y no como individualidades. 

En la temporada 1976-1977 el Olympiacós acabó segundo en la liga y volvió a ganar la Copa.

La final se disputó en el Panathinaikó Estadio ante más de 5000 espectadores y el club del Pireo se impuso al Panionios de Mathiaou por 103-88. Giatzoglou se fue hasta los 31 puntos, mientras que Diakoulas anotó 17 y Rammos 16, como hombres más destacados.

En la Copa de Europa acabó cuarto y último de su grupo, empatado a dos victorias con el Dynamo de Bucarest. Tanto el Maccabi como el Synudine Virtus Bologna se mostraron superiores.

Kastrinakis contra el AEK en el Panathinaikó Estadio.

Un año después (1977-1978), recuperó el trono y conquistó su segundo doblete en tres años. En la liga sólo sufrió una derrota contra el AEK y en la Copa venció al mismo equipo por 83-72 en la final. Giatzoglou anotó 28 puntos, Kastrinakis 21, Diakoulas 16 y Barlás 14.

En la Recopa sorprendió al Hapoel de Tel Aviv (75-55) y se clasificó pese a la derrota en Israel (79-60). De nuevo el Synudine de Bologna se cruzó en el camino y, aunque ganó en el Pireo por 78-72, cayó en Italia por 78-61.

En la temporada 1978-1979 acabó segundo tras un polémico partido contra el Aris en El Pireo. A causa de un monedazo que impactó en la cara de uno de los árbitros, el partido quedó suspendido poco tiempo antes de acabar y el equipo fue sancionado con 0 puntos.

Jerry Jenkins.

En Europa, el Olympiacós acabó entre los 6 mejores del continente, en parte gracias a la aportación del americano Jenkins, que con sus dos metros pelados marcaba las diferencias.

Derrotó en la fase de grupos al Jalaa de Alepo sirio los dos partidos y perdió uno contra el Moderne Le Mans francés y otro contra el Gdansk Wybrzeze polaco. La victoria contra el Gdansk por 102-79 sentenció la clasificación.

Los griegos se colaron en la fase final junto a los todopoderosos Real Madrid, Bosna Sarajevo, Maccabi, Pallacanestro Varese y Joventut de Badalona. Solamente logró una victoria en los 10 partidos, en casa contra el Maccabi. El americano Olsi Perry la tomó con el público y se fue a la grada. Entre 10 policías no eran capaces de frenar a la bestia, que se lio a mamporros.

Por primera vez en las cuatro ediciones disputadas, el Olympiacós no consiguió el título de Copa. En la final cayó derrotado frente al Panathinaikós de Kostas Politis por 79-72 ante más de 19.000 espectadores. Los 30 puntos de Giatzoglou, los 15 de Diakoulas y los 13 de Kastrinakis no fueron suficientes.

Tanto en 1980 como en 1981 el Olympiacós se quedó a la puertas de triunfo y acabó segundo en la liga. En la temporada 1979-1980, eso sí, ganó su cuarta Copa de Grecia en cinco años.

Mourouzis en un tiempo muerto.

Tras superar al PAO por 62-60 y al Panionios por 93-73, en la final volvió a encontrarse al AEK de Atenas, al que superó por 85-80. Los mejores fueron Giatzoglou y Kastrinakis, ambos con 22 puntos.

El desgaste provocado por el cuerpo a cuerpo contra los verdes y el ascenso de los equipos de Salónica hunideron al Olympiacós en una crisis profunda de juego y resultados. Tendrían que pasar 13 años hasta que los marineros ganasen un nuevo título.

Participó en la Copa Korac, pero quedó pronto eliminado al quedar por detrás del Rietti italiano y del Joventut de Badalona.

En la última temporada de la dinastía, el Olympiacós fue eliminado por el Ionikós Nicea de Panagiotis Giannakis al perder por 93-92 en la tercera ronda, mientras en Europa cayó en primera ronda contra el Verve belga.

El Olympiacós de 1980.


En verano de 1981 salen a la luz los problemas económicos por los que atraviesa el club. Melini y Sismanidis abandonan el equipo. El resto de griego-americanos se niega a volver de Estados Unidos para hacer la pretemporada. Finalmente se soluciona el embrollo como se puede, pero el que lo paga es el coach Mihalis Kyritsis, que se pasa varios meses sin cobrar. Acaba dimitiendo, el Olympiacós sexto y en Europa humillado por el Maes Pils (96-60). Un triste final para una gran dinastía.

Un derby Panathinaikós-Olympiacós de aquella época.