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jueves, 22 de mayo de 2014

La década prodigiosa del baloncesto en Salónica (Iraklís IV).

Plantilla de la temporada 1993-1994.

Cifras y personalidades de la Dinastía azul.

Es complicado encontrar datos sobre algunos de los jugadores del Iraklís. Como en los otros dos equipos de la ciudad, hubieron varios hombres que estuvieron en el club casi una década pero que vivían apartados de los focos. Sin embargo, de las figuras claves de aquella época sí se pueden encontrar cositas.

Era tiempos en los que los titulares pisaban el parqué casi los 40 minutos y lo suplentes envejecían en el banquillo. Con la inclusión de extranjeros en las plantillas, prácticamente desaparecieron de las pistas. Con todo, debe reconocerse su labor de equipo, su profesionalidad y su paciencia.

En mi opinión, seis son los nombres fundamentales de la dinastía. No incluyo  a ningún entrenador, aunque destacaría el trabajo de Soulis Markopoulos (1987-1990) y de Slobodan Subotic (1993-1995), primero como asistente y luego como coach. Hubo otros entrenadores como Dragan Sakota, Theodoros Rodopoulos o Steve Giatzoglou, pero sólo estuvieron una temporada en el banquillo.

El sexteto lo formarían: Kostas Chaitoglou, Dimitris Papadopoulos, Lefteris Kakiousis, David Ancrum, Christos Tsekos y Jure Zdovc.

Kostas Chaitoglou y Giannis Ioannidis a pie de pista.

El primer nombre de la Dinastía azul es Kostas Chaitoglou, el mecenas. El empresario no dudó en apoyar económicamente al club y hacerlo crecer. Fue el presidente más joven de la liga (35 años) y en cuanto se marchó, el club se resintió enormemente. En diciembre de 1995, pocos meses después de haber abandonado el club, secuestraron a su hermano. Pagó un rescate de 260.000.000 dracmas y fue liberado. Desde entonces, aunque sigue teniendo una de las empresas más rentables de alimentación del país (famosa por el Chalvás), vive retirado del mundanal ruido.

Dimitris Papadopoulos en un derby contra el Aris.

Apodado el “Doctor”, por ser estudiante de Medicina cuando llegó, el tesalonicense Dimitris Papadopoulos (1986-1995 y 1996-1997) es otro de los hombres clave de la dinastía.

Aunque se metió en el Aris cuando todavía iba al colegio, no fue inscrito en ningún equipo. Entonces se marchó al Melitea, que jugaba en una categoría profesional, pero de poco nivel. Al poco tiempo fichó gratis por el Iraklís sin ni siquiera preguntar al Aris.

Formó parte de la primera plantilla desde los 19 años, aunque estuvo a punto de dejarlo porque entró en Medicina y tuvo que hacer la mili.

En su primera temporada mostró su talento a cuentagotas, pero a partir de la siguiente empezó a destacar. Desde el principio contó con la confianza de Markopoulos porque ponía mucha pasión en todo lo que hacía. Era un tres muy fuerte y un gran defensor. Si había que anotar, lo hacía sin problemas.

Su talento no pasó desapercibido. Papadopoulos fue preseleccionado para el Eurobasket de 1987 y formó parte de la primera lista de 16 jugadores. Poco antes del campeonato fueron descartados 2, con lo que quedaban 13 (el alero del Iraklís estaba entre los elegidos).

A la vuelta de un partido de preparación en Roma, Kostas Politis le comunicó a Dimitris que él era su último descarte. El pobre rookie se quedaba fuera por los pelos y tenía que ver el éxito de la selección por la televisión.

Papadopoulos y Drazen Petrovic en el Eurobasket de 1989.

Papadopoulos no se desanimó y siguió trabajando duro, mejorando año tras año sus prestanciones. A partir de 1988 fue fijo en todas las convocatorias.

Se marchó un año al AEK -en 1995- para regresar la temporada siguiente y volverse a ir, también al equipo de Atenas, donde jugó hasta 1999.

Papadopoulos es el segundo máximo anotador de la historia del club (3.313 puntos), el máximo reboteador, el mejor triplista y el  tercer jugador que más veces ha vestido la camiseta del Iraklís (198 partidos, 4.958 minutos). Fue internacional con Grecia en 67 ocasiones, se colgó el bronce en el Eurobasket de Zagreb de 1989 y participó en el Mundobasket de Argentina de 1990 y en el Eurobasket de 1991.

Como entrenador, formó parte del staff técnico del Panathinaikós de Obradovic entre el 2000 y el 2007. Luego dirigió varios equipos como primer entrenador.

Dimitris Papadopoulos acabó convirtiéndose en el fiel escudero de Lefteris Kakiouzis (1987-1997 y entrenador 2004-2005 y 2009-2010).

Kakiousis y Giannakis en la temporada 95/96.

Lefteris Kakiousis ha sido el jugador más importante de la historia del club. Fue el buque insignia durante 10 años y se convirtió en uno de los mejores bases de la liga. Lo raro es que se mantuviera tantos años en el club y no fichase por otro equipo más grande.

Ha sido el jugador que más veces ha vestido la camiseta azul, el primero en asistencias, el tercero en anotación, el cuarto en triples y el quinto en rebotes. En la temporada 94-95 fue el máximo asistente de la liga.

Su personalidad y su trabajo lo llevaron a la selección en cuanto Galis la abandonó. Fue internacional en 44 partidos, y participó en los Eurobaskets del 93 y del 95, además de lograr el quinto puesto de los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996.

Lefteris Kakiousis también fue entrenador del Iraklís.

Fichó por el PAOK en 1997 donde jugó 2 temporadas y ganó el único título de su carrera como jugador, la Copa de 1999. Se retiró en el Makedonikós de Neápoli (Salónica), donde jugó entre 2000 y 2002.
Fue entrenador del Iraklís en las temporadas 2004-2005 y 2009-2010. En el Eurobasket 2005 (oro) y en el Mundobasket 2006 (plata) era uno de los asistentes de Giannakis.

El tercer jugador clave de la dinastía fue el americano David Ancrum (1987-1992), que acabó convirtiéndose en un hombre de la casa.

David Ancrum.

Ancrum procedía de los Albani Patrouns de la CBA, donde había jugado a las órdenes de Phil Jackson. Makis Kalantaridis, ayudante de Soulis Markopoulos, le había echado el ojo. “Será como nuestro Galis”, le dijo al coach. La operación se cerró por 50.000 dólares.

Aterrizó el 7 de septiembre de 1987 y firmó para ocupar la plaza de extranjero en la Copa Korac. Se sintió muy a gusto en la ciudad desde el primer día.

Aunque en su primer año sólo pudo jugar 4 partidos, enamoró al público del Ivanofio. Destacó su actucaión contra el Estudiantes, al que le metió 42 puntos (100-98).

Volvieron a contratarlo para ocupar la plaza de extranjero la primera temporada en la que se admitían en la liga (1988-1989).

Debutó en competición doméstica el 15 de octubre de 1988, anotando 35 puntos contra el Filipos de Salónica (90-69). David Ancrum era puro espectáculo. Sus cambios de ritmo y su zurda hicieron enloquecer a los aficionados. Merecía pagar la entrada sólo para verlo a él. En las cinco temporadas que estuvo en el país, promedió más de 30 puntos por partido.

Su récord de anotación lo consiguió en el curso 1990-1991, cuando anotó 59 puntos contra el Peristeri. Un año antes, en un partido de Copa contra el Expresso, llegó a 58 puntos. En Europa, su récord fue de 53 puntos que le enchufó al Riga en la Copa Korac.

La temporada 90/91 fue la mejor de su carrera (acabó con 36,1 puntos de media, 59% de dos puntos y 87% en tiros libres). A parte de los 59 puntos que materializó contra el Peristeri, anotó 57 puntos (14/21 y 4/8 en triples) contra el Panionios, uno de los cocos del campeonato. Cuando los periodistas le preguntaron si era mejor él o Galis, respondió: “Galis y yo somos buenos, pero el mejor es Jordan”.

Ancrum a hombros tras un derby contra el Aris.

En la temporada 91/92, en un partido histórico, el IRA se impuso al Aris en el Ivanofio y Ancrum salió a hombros del pabellón (metió 51 puntos).

El americano se sentía todavía en forma para seguir a sus 34 años. Además, en verano había empezado su proceso de nacionalización. Con dos extranjeros y Ancrum “griego”, el IRA prometía emociones fuertes. Sin embargo, la nacionalización fue imposible. “ Si fuéramos un equipo de Atenas, todo sería más fácil”, llegó a decir.

El coach Theodoros Rodópoulos cogió el equipo en 1992 y optó por Ancrum y Butler como extranjeros. Sin embargo, pocas horas antes del inicio del campeonato, cambió sorprendentemente y eligió a Steve Burt y a John Saski. Rodópoulos actuó a traición, porque Ancrum se enteró que no entraba en sus planes a través de Ken Barlow, amigo y jugador del PAOK con el que solía hablar. El americano llegó a decir: “Vuelo en pocas horas hacia allí y nadie me ha dicho nada”.

Aquel fue el final de la carrera de David Ancrum en Grecia, después de 5 años increibles. Terminó con 3.502 puntos anotados en 104 partidos de liga, con un promedio de 33,7. En Europa logró 1000 puntos en 33 partidos (30,3). Lamentablemente, no pudo despedirse de la afición como le hubiera gustado.

El alero no fue nunca el máximo anotador de la liga, porque coincidió en el tiempo con Nikos Galis y con Zarko Paspalj, pero siempre fue de los mejores artilleros del cameponato.

Christos Tsekos en el Mundobasket de Toronto 1994.

El pívot Christos Tsekos jugó en el Iraklís entre 1987 y 1992. Procedía del Panellinios, que había sorprendido a todo el mundo colándose en la final de la Copa la temporada anterior jugando el segunda división.

Tsekos era ex atleta. Era corpulento y fuerte, aunque técnicamente limitado porque empezó tarde a jugar. Se fue al PAOK en 1992 a cambio de 3 jugadores, aunque nunca llegó a explotar. Fue internacional con Grecia y participó en el Eurobasket de 1993 y en el Mundobasket de Toronto de 1994, en los cuales logró la 4ª plaza. En el PAOK jugó 5 temporadas y ganó varios títulos, pero siempre saliendo desde el banquillo .

Jure Zdovc.

Aunque sólo estuvo tres temporadas (1993-1996), Jure Zdovc merece un puesto entre los elegidos porque dejó huella. Fue el protagonista de la última etapa de la Dinastía azul.

Llegó procedente del Limoges, con el que había ganado la Euroliga, y siempre mostró su compromiso con el club y con la gente. No iba de estrella.

Compartió la dirección de juego con Lefteris Kakiousis con éxito, pero era de esos bases que jugaba y hacía jugar.

En 2005 fichó por el Iraklís como entrenador, pero los problemas económicos provocaron su marcha.

Otros jugadores.

Hubo jugadores que estuvieron muchos años en el club, de los cuales sólo he podido encontrar el nombre.

El tesalonicense Nikos Kouvelas empezó a jugar en el Iraklís a los 14 años (1987) y llegó al primer equipo años después. En su primera etapa, la de la Dinastía, se mantuvo en el club hasta 1996. Volvió años después, tras haber jugado en el Lárisa y el Papagou. Regresó en la temporada 2005-2006 para retirarse. Fue internacional con Grecia en categorías inferiores.

Aris Cholopoulos llegó en 1986 procedente del Kozani y jugó 10 temporadas en el Iraklís. De los azules pasó al Aris, con el que ganó la Copa Korac. Luego jugó en el Filipos y en el Expreso de Kalithea. Fue el sexto hombre a partir de la llegada de David Ancrum al equipo y quizás por ello se frenó su progresión. Formó parte de las categorías inferiores de la selección, ganando unos Juegos de los Balcanes y quedando cuarto en un Eurobasket junior. Jugó 12 partidos con la selección absoluta, destacando la medalla de plata en los Juegos del Mediterráneo de 1989.

Nikos Papagiotidis.

Giorgos Farmakis, Vasilis Mantis, Stelios Giouzelis, Sotiris Nikolaidis o Nikos Panagiotidis fuero otros de los jugadores que formaron parte de la Dinastía azul del Iraklís de Salónica.

Una década a la que le faltó un título.


Entre 1986 y 1996 el Iraklís no ganó ningún título. Perdió la oportunidad de conseguir la Copa de Grecia en dos ocasiones, en 1994 (Olympiacós-Iraklís: 63-51) y en 1996 (Panathinaikós-Iraklís: 85-74). En competiciones europeas, llegó a la semifinal de la Recopa en la temporada 94/95, el mismo año en que consiguió la tercera plaza en la liga. Esa ha sido la mejor clasificación en toda la historia del club. Cabe destacar también dos cuartas plazas.

lunes, 19 de mayo de 2014

La década prodigiosa del baloncesto en Salónica (Iraklís III).

Davic Ancrum contra el Keravnos de Chipre.

El Iraklís sufrió un bajonazo en la temporada 92/93, a pesar de realizar algunos partidos destacados, como el jugado contra el PAOK de Ivkovic en el Ivanofio (81-65). La plantilla del serbio era de las mejores de Europa y se clasificó para la Final Four de Atenas, sin embargo, la actuación de Burt (33 puntos) destrozó al PAOK. Sus sobresalientes actuaciones facilitaron su regreso a la NBA antes de terminar la temporada. Había llegado de Phoenix Suns y se iba a los Washington Bullets.

Los planes del IRA se vieron trastocados y el juego empeoró. Los azules acabaron octavos en la liga. El hecho de que los equipos de Atenas se hubieran reforzado enormemente, afectó a los clubes más pobres, que no podían competir en igualdad de condiciones. Sin Europa en el horizonte, se respiraba cierto clima de incertidumbre.

En la Copa Korac superó al Keravnós chipriota (85-96 y 116-80) y al Adhazi Interlatvia de Riga (83-109 y 82-64). Quedó encuandrado en un grupo difícil, pero realizó su mejor participación europea hasta entonces. Ganó los dos partidos al Ostende y uno al Caserta, pero con 3-3 quedó empatado con los italianos de Óscar y eliminado por el average. Los azules ganaron en Salónica por 93-88, pero perdieron en Italia por 101-87. El Barcelona ganó el grupo y los dos partidos contra el Iraklís.

Jure Zdovc recibido en el aeropuerto.

Chaitoglou necesitaba fichar a nuevos jugadores que ilusionasen a la afición y tiró la casa por la ventana. Durante el verano el Iraklís se hizo con los servicios de Jure Zdovc, que llegaba de ganar la Euroliga con el Limoges, y del gigante James Donaldson. Aunque el pívot ya tenía 36 tacos, su amplia experiencia NBA y sus 2,18 podían ser aprovechados. Evidentemente, los aficionados enloquecieron. Además, se fichó a Dragan Sakota, un entrenador de peso.

James Donaldson dialogando con Dragan Sakota.

Consciente de que ganar la liga es misión imposible, el club centra sus esfuerzos en lograr regresar a Europa y en la Copa. Aunque no consigue clasificarse entre los cinco primeros, el Iraklís acaba en la 6ª plaza que le da derecho a jugar competición europea.

El IRA de la temporada 1993-1994.

Además, en la misma temporada (93/94) los azules se plantan en la final de la Copa de Grecia después de más de 10 años. El equipo da la cara, pero el Olympiacós se impone por 63-51. Los anotadores azules de aquel partido son: Cholopoulos 6, Kakiousis 6, Donaldson 8, Panagiotidis 2, Asteriadis, Kouvelas 11, Zdovc 10, Tampakis 5, Stavropoulos 3, Chatzopoulos.

Con Zdovc convertido en el base titular e ídolo absoluto y el americano Walter Berry, el IRA consigue una muy meritoria tercera plaza en la liga 94/95. O lo que es lo mismo, el Iraklís se convierte en el mejor equipo de Salónica. El Panathinaikós y el Olympiacós empiezan a abrir hueco entre sus perseguidores, por lo que la tercera plaza es un éxito extraordinario.

Zdovc y Peras.

En Europa supera dos eliminatorias de la Copa Saporta, antigua Recopa, y se mete en los grupos. Con 9 victorias y 1 derrota, empata en lo alto de la clasificación con el Antibes. En el duelo directo, en Salónica ganaron los azules por 74-71, y en francia los galos por 88-78. Se cruzó con el Taugrés, líder del otro grupo, con desventaja de campo. En Salónica ganó el Iraklís por 79-78, pero en Vitoria los vascos se impusieron por 79-74 y 70-66.

Subotic dando órdenes.

La temporada puede calificarse de histórica. Slobodan Subotic, en su primera temporada como primer entrenador, dio la razón a los que confiaron en él. La plantilla 94/95 la formaban Jure Zdovc, Lefteris Kakiousis, Kountourakis, Pit Papachronis, Walter Berry, Cholopoulos, Moraitis, Asteriadis, Tampakis, Kouvelas, Panagiotidis, Giannouzakos.

Walter Berry.

El IRA paga cara su gran temporada. Durante el verano del 95, Walter Berry regresa al Olympiacós y Subotic acepta la oferta del AEK y es sustituido por el griego-americano Steve Giatzoglou, ex jugador del Olympiacós de mediados de los 70. Chaitoglou deja la presidencia y le sustituye Andreas Oikonomou, que sorprender al mundo con los fichajes de Xavier McDaniel y Roy Tarpley.

Xavier McDaniel a su llegada.

La plantilla la forman Lefteris Kakiousis 10, Jure Zdovc, Vangelis Angelou, Asteriadis, Xavier McDaniel 23, Pit Papachronis, Roy Tarpley 21, Giannouzakos 14, Kountourakis, Moraitis, Kouvelas, Bourgos 6.

En la fase de grupos de la Euroliga, el IRA queda el último con 3 victorias y 11 derrotas. Los 3 triunfos se producen en casa contra el Antibes, el CSKA y el Unicaja de Málaga.

Roy Tarpley.

Gracias a la buena labor -aunque demasiado anárquica en ocasiones- de los americanos, el equipo regresa a la final de la Copa de Grecia, esta vez contra el Panathinaikós. Los verdes son demasiado rival y derrotan a los tesalonicenses por 85-74. Los azules empiezan bien el partido hasta que Tarpley (21 puntos) se agota y McDaniel (23 puntos) empieza a flojear. Prácticamente sólo tiran ellos al aro y al descanso el equipo ya se ha dejado ir (47-27). Giannouzakos ayuda con 14 puntos y Kakiousis con 10, pero son contrarrestados por los 25 de Dominique Wilkins, los 23 de Ekonomou, los 13 de Vrankovic y los 11 de Sokk.

Imagen de la última temporada de la Dinastía azul, la 95/96.

En la liga el IRA acaba en la novena plaza y, aunque se clasifica para la Eurocopa (futura Saporta), está claro que algo está cambiando. El club ya no volverá a ser uno de los fuertes de Grecia hasta la llegada de la generación de Diamantidis, Papadopoulos y Chatzivrettas.


Si tuviéramos que hacer una plantilla con los mejores jugadores de la historia del club, sin duda sería una mezcla entre la Dinastía azul de los 80 y la de finales de los 90.

La década prodigiosa del baloncesto en Salónica (Iraklís II).

Plantilla de la temporada 1987-1988 con Soulis Markopoulos.

La temporada 1987-1988 es la de la aparición de los jugadores llamados a crear la espina dorsal de los años posteriores, aunque las cosas no fueron como se esperaba. El IRA acabó séptimo en la liga y quedó fuera de Europa. Para un equipo que esperaba poder repetir el éxito del año anterior, aquello fue un fracaso. Quizás pagara la juventud de algunos miembros (Lefteris Kakiousis 20 años, Dimitris Papadopoulos 21 y Christos Tsekos 21).


Tsekos había llegado procedente del Panellinios, donde había logrado despuntar. De su mano el club de Atenas había llegado hasta la final de la Copa la temporada anterior. El pívot, un 2,10 fuerte aunque un poco torpe porque empezó a jugar tarde al baloncesto, estaba llamado a ser el futuro 5 de la selección.

Galis y Kakiousis se enfrentaron muchas veces en el derby.

Kakiousis era un base de calidad que acabó haciendo historia en los azules, al igual que Papadopoulos, el Doctor, que ya llevaba dos temporadas en la plantilla. Dimitris, el más joven de los preseleccionados, había sido el último descarte de Kostas Politis para el Eurobasket de Atenas del 87.

En la Korac, ganó en primera ronda al BK Spartak de Pleven búlgaro por 101-65 en Salónica y perdió 83-80 en Bulgaria. Su periplo europeo terminó en la segunda ronda contra el Estudiantes. Aunque los azules se impusieron el Grecia por 100-98, cayeron con rotundidad en Madrid por 101-67.

Dimitris Papadopoulos contra el Estudiantes.

Lo más positivo de la temporaba fue el rendimiento de David Ancrum en los cuatro partidos que jugó. La implicación del americano y su perfecta adaptación a la ciudad, hicieron que el club le ofreciera un nuevo contrato en verano. Ancrum, por tanto, sería el primer americano que jugaría en competiciones domésticas con el IRA.

Ancrum en un partido contra el Peristeri.

A su lado, los compañeros se crecen y el equipo repite el éxito de la temporada 86/87: quinta plaza y clasificación para la Copa Korac. Quizás porque no participa en la Korac, que distrae, o porque se mantiene el mismo bloque, el Iraklís centra sus esfuerzos en la liga y logra los objetivos marcados (temporada 88/89). El Aris, el PAOK y el Panionios están por encima del resto, mientras que el PAO y el Olympiacós pasan por su particular edad de piedra.

La temporada 89/90 es la de la confirmación. En la liga se da un pasito más y se logra la cuarta plaza. El baloncesto practicado por los tesalonicenses es brillante, quedando por delante del AEK, del Panathinaikós, del Peristeri o del Olympiacós, entre otros. Se asienta el quinteto Kakiousis, Ancrum, Papadopoulos, Panagiotidis y Giouzelis (o Tsekos).

El IRA llegó al play off contra el Panionios, que se plantó con ventaja 2-0 porque hacía escasos días se había impuesto en Salónica por 77-78, pese a los 36 puntos de Ancrum. En el tercero el Panionios no dio opción. con el americano llegando a los 30. Marc Ladsberger condujo al Panionios a la victoria con 25+19 rebs. (91-83). Hay imágenes del espectacular duelo Ancrum-Galis del año 90 en el Ivanofio.

Papadopoulos y Cholopoulos contra el CSKA en la Korac.

En Europa el IRA derrota en Salónica al potente Estrella Roja de Belgrado, que había eliminado dos años seguidos al PAOK, por 18 puntos (99-81) y pierde en Yugoslavia por 15 (77-62), con lo que se clasifica para la siguiente fase, donde se impone al Pasabahce SK por los pelos (80-82 y 73-70). En la fase de grupos paga la inexperiencia y la dureza de un grupo en el que también están el CSKA, el Caserta de Óscar y el Bosna Sarajevo. Los azules pierden los 6 partidos.

David Ancrum. 

En la temporada 90/91 el IRA repite la 4ª plaza en la liga, otra vez por sólo detrás del Aris, del PAOK y del Panionios. La plantilla muestra una madurez notable.

En la Copa Korac se supera la primera ronda contra el Stuttgart (derrota 92-91 en Alemania y victoria en Grecia 95-62) y la segunda contra el Riga, aunque tiene que remontar. Cae en Riga por 113-97 y sentencia en el Ivanofio por 113-76. 

En la fase de grupos, los griegos acaban eliminados con un balance de 2 victorias y 4 derrotas. Curiosamente, los dos triunfos se producen contra el mismo rival, el Mulhouse francés, que se acaba clasificándose. El Joventut de Badalona y el Pallacanestro Varese son demasiado fuertes para el cuarto equipo de Grecia.

Aunque en la temporada 1991-1992 el IRA baja un puesto en la liga (logra la 5ª plaza), sigue entre los cinco mejores equipos de Grecia por cuarto año consecutivo. El PAOK gana por fin la liga que tanto había buscado y el Olympiacós empieza a gestar su dinastía.

En los play off el IRA se impuso al Panionios (con 50 de Ancrum en uno de los partidos) y al PAO (el americano llegó a 42 puntos en un choque). David acabó como segundo anotador anotador de la liga (30,1), por detrás de Paspalj (33).

En Europa supera el primer escollo, el Banik Handlova checo con comodidad (79-89 y 111-69). Después logra cargarse los pelos al Collado Villalba (84-89 y 93-97), pero vuelve a fallar en la fase de grupos (0-6). El Fórum Filatélico de Valladolid de Sabonis, el Pallacanestro Cantú y el Hapoel de Tel Aviv son palabras mayores. El Ivanofio vio jugar al Zar, que se fue a los 23 puntos y 19 rebotes, por los 33 de Kakiousis y los 29 de Acrum. El Fórum venció por 89-95.

Pit Papachronis de azul contra el PAOK.

El fracaso europeo marca una nueva hoja de ruta. Christos Tsekos se marcha al PAOK y a cambio llegan Nikos Stavropoulos y Pit Papachronis de los blanquinegros. Junto con Manthos Katsoulis, el veterano pívot que había llegado la temporada anterior, ya eran tres miembros históricos de la Dinastía bicéfala que reclaban en el Iraklís. Se esperaba que con su experiencia los hercúleos pudieran subir un peldaño en Europa.

La sorpresa del verano llegó con la marcha de David Ancrum, la figura del equipo, que se enteró de que lo echaban por Ken Barlow, jugador del PAOK y amigo personal. Los seguidores no se tomaron bien la no renovación del alero. Se le retiró la camiseta, que se colgó en el techo del Ivanofio. Curiosamente, su número 6 volvería a ser utilizado por Walter Berry un par de años después. Con 34 años cumplidos, todos esperaban que Ancrum se retirase en el IRA. Estuvo a punto de cerrar un nuevo contrato con el Sporting de Atenas, pero una oferta del Maccabi lo mandó a Israel. Sin duda, el mejor americano en la historia del club.

El IRA busca un sustituto para Ancrum, algo nada fácil teniendo en cuenta el carisma y la huella que ha dejado en el Ivanofio.


Steve Burt, el sustituto de David Ancrum. 

Se optó por Steve Burt y dio resultado, pero su paso por el IRA fue demasiado corto. Era otro jugador que marcaba las diferencias, muy fuerte debajo y anotador.