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jueves, 12 de noviembre de 2015

La final de las cabezas rapadas.


La conocida “Final de las cabezas rapadas” tuvo lugar el 18 de abril de 1984 entre el PAOK y el Aris por el título de Copa. Sobre la misma se han hecho reportajes y vídeos que la mantienen viva. Recordemos cómo fue aquello.

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En la temporada 83-84 el Aris de Salónica aspiraba a conquistar el título de liga por segundo año consecutivo y a ganar su primera Copa de Grecia. El PAOK, por su parte, era la alternativa al poder en años de dominio amarillo (Aris) y verde (Panathinaikós).

Los de Giannis Ioannidis, siempre comandados por Nikos Galis, mantenían el bloque de la temporada anterior, con el fino Nikos Filipou en la posición de cuatro, el rocoso Vassilis Paramanidis debajo, el jovencito Michalis Romanidis de alero, Giorgos Doxakis como director de orquestra, Petros Stamatis de pívot, etcétera.

Para defender con garantías el título liguero y optar al resto de trofeos, el Aris había fichado a Dimitris Kokolakis, mítico pívot del Panathinaikós de 2,15 centímetros. Internacional en todas las categorías, había ganado 9 ligas y 3 copas con los verdes entre 1971 y 1983. Un refuerzo necesario para la pintura. Su veteranía -33 años- no fue ningún obstáculo y no tardó en ganarse un puesto en el quinteto titular.

El PAOK cambió de entrenador durante el verano. El histórico Theodoros Rodopoulos dejó su sitio a Harry Pappas, que sería sustituido a mitad de temporada por Faidonas Matthaiou, el Patriarca del baloncesto griego. Glosaré la figura de Matthaiou en futuros posts. Aunque llegó como interino y no siguió la temporada siguiente, dejó huella en el club y en los jugadores que entrenó.

La plantilla seguía siendo casi la misma que en la temporada 82-83, en la que el PAOK había conquistado la tercera plaza, con Vangelis Alexandrís en el puesto de base, el capitán Giannis Politis de alero, los hermanos Zacharías y Manthos Katsoulis, el imberbe y espigado Panagiotis Fasoulas, etcétera.


Si el Aris se había reforzado con un pívot, Kokolakis, el PAOK lo hizo con un alero, Nikos Stavropoulos. Magic Stavropoulos podía jugar tanto de uno como de dos o de tres. Era muy fuerte, medía 1,96, tenía buena mano y poseía una gran visión de juego. El PAOK se adelantó al resto de clubs que lo pretendían y pagó por él 10 millones de dracmas al Lárisa.

El camino hacia la final.

Tanto el Aris como el PAOK iniciaron su andadura en la tercera ronda de la Copa de la zona norte. Los amarillos se impusieron por 79-106 al Néstor de Salónica y los blanquinegros al PAS Filippos por 93-56.

En la cuarta ronda, ya con equipos del norte y del sur mezclados, el Aris ganó en la pista del Sporting de Atenas por 62-75 y el PAOK eliminó al AEK aplastándolo en Salónica por 81-55. En cuartos de final, el Aris sufrió para ganar al Lárisa fuera por 81-85, mientras que el PAOK lo tuvo mucho más fácil contra el Patras (113-72). En las semifinales, disputadas el 3 y el 4 de abril, los equipos de Salónica dieron un golpe sobre la mesa, derrotando al Panathinaikós y al Ionikós en pista contraria. El PAOK ganó a los verdes, defensores del título copero, por 67-74 en el Tafos tou Indoú, y el Aris ganó con apuros al Ionikós Nicea de Giannakis por 98-102 en el infernal pabellón de Platón.

La Copa de Grecia, un torneo joven cuya primera edición se disputó en la temporada 1975-1976, siempre había sido ganada por un equipo ateniense. El Olympiacós sumaba cuatro títulos, el Panathinaikós tres y el AEK uno.

En la final de 1982, el PAOK pagó la novatada. Los bicéfalos llegaron a tener al PAO contra las cuerdas, pero dejaron escapar la oportunidad de sumar su primera Copa. Los verdes supieron mantener la calma en los últimos minutos y tomaron el Alexandrio, la pista del PAOK, ante casi 5000 aficionados. El choque terminó 65-63 gracias a una canasta de Stergakos, que anotó 21 puntos.

El 3 de abril de 1984 el PAOK daba la campanada imponiéndose en Atenas a los verdes con un Nikos Stavropoulos inconmensurable. Las metía desde tan lejos que los defensores creían que estaba tirando desde fuera del campo. En aquel partido, también fue muy importante Alexandrís, el experto base tesalonicense, que recuerda como el equipo se lamentaba tras el sorteo. “Todos queríamos al rival más débil y cuando nos tocó el Panathinaikós tuvimos miedo. Matthaiou cogió el micrófono en el autobús y soltó: “¿o sea, vosotros queréis ganar la liga y la Copa jugando contra el rival más malo?” El Patriarca tenía razón. El PAOK jugó uno de sus mejores partidos en el Tafos y se tomó cumplida venganza de la derrota del año anterior en la final.

La liga ya había terminado para el PAOK aquel 18 de abril, no así para el Aris, que debía disputar un desempate en campo neutral contra el Panathinaikós para decidir el campeón. El PAOK había terminado en tercera posición, con un balance de 22 victorias y 4 derrotas, a dos triunfos del Aris y del PAO.

La intrahistoria.

Gran parte de la culpa de todo lo que pasó fue de Faidonas Matthaiou, que supo manejar divinamente la situación. El Patriarca tenía mucho de psicólogo y se las sabía todas.

Lo primero que hizo el maestro fue concentrar a la plantilla en un hotel del barrio de Panórama, en la zona norte y elevada de la ciudad.

En una de las charlas que Faidonas había tenido con el equipo, había comentado a los jugadores la costumbre que tenían algunos equipos universitarios americanos de cortarse el pelo antes de un gran partido. Todos pasaban por el tubo, titulares y suplentes. Hacer algo juntos y salir todos iguales era como un ritual. Fue Fasoulas el que tomó la iniciativa y picó al resto de compañeros para hacer lo mismo.

Las maneras que tenía Matthaiou de motivar a los suyos eran de lo más imaginativas. Juntos estuvieron viendo la película bélica “Operación Nicaragua”, que les convenció definitivamente. Aunque como ellos decían en broma: “así, si perdemos, no nos reconocerán por la ciudad”. El largometraje motivó a los jugadores. La final era como ir a la guerra.

El veterano coach dijo que “si perdéis, toda Grecia se reirá de vosotros. En cambio, si ganáis, todo el mundo os recordará y podéis servir de ejemplo para otros que vendrán. Pensadlo bien y actuad en consecuencia”.

Matthaiou le dio el número de sus peluqueros a Giannis Politis, que se puso en contacto con ellos. Fotis y Vasilis, que eran seguidores del Aris, no lo tenían claro y llamaron a Vangelis Alexandrís, al que conocían, que les confirmó que requerían de sus servicios. Los peluqueros se desplazaron al hotel y recibieron la orden directa de Matthaiou para que fueran todos cortados al cepillo.


Manthos Katsoulis, que iba muy a la moda con su media melena, tuvo sus reticencias. Controlaba con su mano que al peluquero no se le fuera la mano. Politis puso condiciones porque no quería que se lo dejasen de cualquier manera, mientras que Stavropoulos iba de una habitación a otra tratando de evitar el rasurado. Según Alexandrís, entonces estaba de moda llevar el pelo largo y no fue una tarea fácil para el pobre peluquero, que encima fue retenido para que no dijera nada a nadie. Es más, lo montaron en el autobús cuando iban de camino al pabellón. Un secuestro en toda regla.

Al acabar, Matthaiou dijo que todos se habían cortado el pelo por compromiso y por un juramento. Ganar era el objetivo y todos aceptaron el sacrificio. Si hubieran perdido, difícilmente podrían pasear por la ciudad sin que se burlasen de ellos.

Sorprendentemente, un periódico –Filathlos- criticó que todo el equipo apareciese rapado. Habló de que el entrenador seguía métodos paramilitares que rozaban el Fascismo (!!!). Matthaiou montó en cólera. “Yo no soy nadie para obligar a Katsoulis a cortarse el pelo, que por cierto es uno de sus encantos. Ni a Fasoulas, que fue quien tuvo la idea, no yo. Lo hacen muchos equipos universitarios para mostrar lo orgullosos que se sienten de pertenecer al grupo. Llevo todo el año intentando hacer que se sientan orgullosos de la camiseta que lucen”

El partido.

Antes del partido, el presidente del PAOK Giorgos Pantelakis bajó a los vestuarios. “Es imposible no ganar títulos con este equipo. Jugad por vosotros y dadlo todo. En lo que respecta a la prima, la caja está abierta para vosotros.” Al final, la prima fue de 1.700.000 dracmas.

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El choque comienza con un trepidante intercambio de canastas hasta que Stavropoulos calienta la muñeca. Por el Aris, son Kokolakis y Filipou los que llevan el peso anotador, con un Galis menos protagonista de lo esperado. El escolta del PAOK está inconmensurable y los bicéfalos se escapan en el marcador (12-21). Las torres Fasoulas y Manthos Katsoulis van sintiéndose más cómodos a medida que avanza el partido.

El PAOK defiende en zona desde el minuto uno. Aun así, tanto Kokolakis como Filipou consiguen robar algún rebote. El Aris no ataca mal la zona, pero comete errores en el lanzamiento y defiende mal.

El poder interior blanquinegro es superior. Cuando no anota Stavropoulos, Katsoulis y Fasoulas encuentran una buena posición en la pintura.

El Aris hace un amago de defender en zona, pero no funciona y vuelve a individual. Magic Stavropoulos culmina un primer tiempo fantástico con una canasta inverosímil sobre la bocina. Lleva 23 puntos. Apenas ha habido cambios en los dos equipos pese a que Manthos Katsoulis lleva tres personales. El PAOK ha dominado la primera parte de cabo a rabo. La superioridad de los de Matthaiou ha sido incontestable.

El Aris sale con otro aire en la segunda parte y Galis toma el mando de las operaciones. Filipou sigue siendo el más regular del equipo, logrando anotar canastas de mérito. Los amarillos tratan de correr y reducen las distancias (46-51), aprovechando que Stavropoulos ha desaparecido. Con todo, el PAOK no se amedrenta y responde con canastas interiores y algún tiro de Giannis Politis, el capitán, que realiza un gran partido.

Las protestas de Ioannidis y su banquillo son constantes, y le cae una técnica cuando el marcador refleja un interesante 46-53. Con 48-54, hay un conato de pelea por culpa de una falta clarísima no pitada sobre Galis, que ha sido zancadilleado. El PAOK sigue la jugada y Katsoulis anota. Al instante, saltan Ioannidis, al que se le cae el cigarro, y miembros del cuerpo técnico. Otra técnica y otro parón.

Los árbitros compensan la personal no pitada con la señalización de la quinta falta a Manthos Katsoulis, muy rigurosa, cuando todavía quedan 10 minutos por delante.


A falta de 8 minutos, Stavropoulos mete su primera –y a la postre, única- canasta en juego de la segunda parte.

El PAOK se dedica especular con el marcador. Alexandrís amasa la bola y alarga los ataques hasta la eternidad. El Aris llega a ponerse a 5 puntos (63-58) merced a Nikitas, pero los de Matthaiou manejan el tiempo y el tempo. Los amarillos reman contracorriente todo el partido y el reloj vuela. Ioannidis pone a dos bases para presionar, pero no consigue reducir. El PAOK agota alguna de las posesiones y elige sacar de banda cada vez que hay una personal. Sólo anota 25 puntos en la segunda parte, pero le son suficientes para llevarse la final. La segunda parte ha sido claramente del Aris, pero no ha podido dar la vuelta al marcador.


Se desata la euforia entre los aficionados bicéfalos, que celebran el primer título copero de la entidad. El Aris ha perdido el partido en la primera parte, cuando el PAOK tomó una ventaja considerable. Los blanquinegros entraron más metidos en la pelea y eso fue fundamental. Matthaiou, que había ganado con el Olympiacós la primera Copa de Grecia de la historia en 1976, repetía título.

Foto: www.paokbc.gr

El Aris fue a remolque y estuvo demasiado nervioso. A los amarillos les cayeron cuatro técnicas por protestar y no digirieron la derrota. Galis habló de que habían jugado cinco contra siete y Filipou que habían empezado muy mal, pero en la segunda parte los árbitros no les habían permitido remontar.

Ioannidis, no hace falta decirlo, se volvió loco. Cargó contra los colegiados, principalmente contra el tesalonicense Leonidas Pantazis. Ninguno de los árbitros quiso cobrar los 2000 dracmas que les tocaban, en protesta por las quejas recibidas antes del partido. Tanto el Aris como el PAOK habían declarado que preferían que los árbitros fueran de fuera de Salónica.


La ficha.

Martes 18 de mayo de 1984. Alexandrio Melathron, Salónica.

5.225 espectadores. Al descanso: 45-29.

PAOK: Stavropoulos (26), M. Katsoulis (12), Fasoulas (12), Politis (8), Mpakopoulos (8), Alexandrís (6), Z. Katsoulis (2), Aggelidis, Kosntantinidis, (Polychronakos). Entrenador: Faidon Mathiaou. 12/15 en tiros libres y 31/63 en tiros de dos.

ARIS: Filipou (22), Galis (20), Nikitas (13), Kokolakis (9), Tsajtanis (4), Romanidis (2), Doxakis, Paramanidis, (Stamatis, Georgiadis). Entrenador: Giannis Ioannidis. 12/20 en tiros libres y 29/60 en tiros de dos.

Sorprendentemente, al terminar el partido Giorgos Pantelakis bajó de nuevo al vestuario dispuesto a frenar la euforia. Todos esperaban poder celebrar la victoria por todo lo alto, pero el presidente, que era muy creyente, no quiso porque estaban en medio de la Semana Santa. “En Semana Santa nadie celebra. La semana que viene ya veremos”.

El significado.

Contrariamente a lo que se podía pensar, la victoria del PAOK en aquella final no le sirvió para seguir creciendo. No aprovechó el tirón. Siguió en segundo plano hasta tres o cuatro años después. Matthaiou no continuó en el club y la directiva fichó a Josip Gjergja.

Foto: www.paokbc.gr

En cambio, la derrota en la final unida a la que se produjo una semana después contra el Panathinaikós en la liga, supusieron un punto de inflexión para el club amarillo. El Aris recibió dos golpes durísimos. Lejos de hundirse, el equipo salió de aquello fortalecido. La enorme cura de humildad le vino muy bien al grupo. A veces es mejor dar dos pasos atrás para dar otro enorme hacia delante, como sucedió. En buena parte, aquellos bajonazos condujeron a la directiva a fichar a Panagiotis Giannakis, la pieza del puzzle que haría de aquel equipo una armada invencible.


La “Final de las cabezas rapadas” supuso el primer título para el PAOK desde aquella lejana liga de la temporada 1958-1959 y la primera Copa de las tres que posee la entidad. 

jueves, 20 de agosto de 2015

Jugadores que han vestido varias camisetas de equipos de Salónica (y II).


Otro tesalonicense “de adopción” podría ser Walter Berry, que llegó al Aris procedente del Atlético de Madrid en la temporada 1991-1992. A los 10 partidos se hartó de los retrasos en los pagos y se marchó al Nápoles, donde ya había jugado dos años antes. De ahí pasó al Olympiacós y después al PAOK de Salónica (temporada 93-94), con el que ganó la Korac. La temporada siguiente firmó por el Iraklís, desde donde se marchó otra vez el Olympiacós. Por segunda vez firmó por el Aris (temporada 96-97) y por el PAOK (temporada 98-99), con un año de excedencia en el Politi Cantú. Todavía en el año 2000 tuvo tiempo de jugar 2 partidos en el Makedonikós, un equipo-burbuja de Salónica de la época. Él y Katsoulis son los únicos que jugaron en los 4 equipos de la división de honor de Salónica.

Roy Tarpley jugó en el  Aris (temporada 1992-1993), por el que había fichado procedente de los Miami Tropics de la USBL tras su expulsión de la NBA. El Iraklís de la temporada 1995-1996 lo repescó de nuevo tras ser cazado otra vez en un control cuando estaba en Dallas Mavericks. En 1998 jugó otra vez con el Aris, aunque muy pocos partidos. Otro americano que, como Mike Jones, estuvo poco en el norte pero se le recuerda con emoción.

Nasos Galakterós jugó cuatro años en el AEK de Atenas antes dar el salto al PAOK, donde estuvo 2 temporadas y ganó una Copa Korac y una Copa de Grecia (1993-1995). Después jugó en el Olympiacós, con el que logró el triplete antes de fichar por el Aris. Vistió de amarillo entre  1997 y 1999 y ganó otra Copa. Galakterós ganó títulos con varios equipos distintos, pero nunca llegó a ser el jugador que prometía en sus inicios.

Con la Selección participó en dos mundiales (1990 y 1994) y en un Eurobasket (1993).

La carrera de Panagiotis Liadelis siempre irá unida al Aris de Salónica, donde jugó 7 temporadas (1993-2000). El escolta se convirtió en uno de los líderes del equipo en la época post Galis-Giannakis. Ganó la Copa Korac de 1997 en Bursa y la Copa de Grecia de 1998, siendo MVP de la final.

Liadelis con el PAOK.

Sorprendentemente, decidió fichar por el PAOK, donde estuvo un año y medio aproximdamente entre 2000 y 2002. En la temporada 2002-2003 regresó a Grecia tras unos meses en Rusia para jugar en el Makedonikós. Sin embargo, aceptó una oferta del Valencia a media temporada y allí se fue. Entre 2006 y 2009 recuperó su nivel en Ucrania, donde ganó 3 ligas y 2 Copas con el Mariopol.

Georgios Maslarinos fue otro escolta de 1,93 nacido en Suecia que jugó en los dos equipos fuertes de Salónica. En el Aris sólo estuvo en la temporada 93-94, mientras que en el PAOK se mantuvo tres años (1997-2000). Con los bicéfalos ganó una Copa. Hizo carrera en Grecia y llegó a ganar la Copa Saporta con el Marousi y la liga con el Panathinaikós.

Giannis Gianoulis, nacido en Toronto, jugó en el PAOK (1994-2001), procedente del Expresso Kalithea. Pocos recuerdan que Gianoulis llegó a jugar en el Aris una temporada (2006-2007) después de pasar varias temporadas fuera del país.

Fue internacional entre 1994 y 2004.

Giorgos Sigalas, figura mítica del Olympiacós de los 90, jugó en el PAOK, en el Makedonikós y en el Aris, aunque fuera de Grecia pocos lo recuerdan. Con el Aris jugó 2 temporadas (1998-2000), con el PAOK otras 2 (2000-2002) y con el Makedonikós una (2003-2004). Tras un año en el Panionios, Rambo regresó al Aris de Salónica, donde se mantuvo 2 temporadas entre 2005-2007 y se retiró.

Sigalas también vistió de negro.

6 Eurobaskets contemplan a Sigalas, además de 2 mundiales y unos Juegos Olímpicos (Atlanta 1996). Sus máximos logros los consiguió con la camiseta del Olympiacós, que defendió desde inicios de los 80 hasta 1997.

A Nikos Chatzivrettas todos lo recordamos con el PAO o con el CSKA, cuando la mayor parte de su carrera la ha pasado en Salónica, su ciudad natal. En el Evosmos estuvo desde 1990 hasta 1997, año en el que firmó por el Iraklís, equipo con el que despuntó (1997-2002). Su larga carrera terminó en el Aris (2009-2012).

Chatzivrettas con el Aris.

Casi todos sus títulos son con el PAO: 6 ligas, 5 Copas y 2 Euroligas (2 tripletes). Además, ha conquistado una liga rusa y ha ganado el oro con la Selección en el Eurobasket de 2005 y la plata del Mundobasket de 2006. Con el Iraklís fue el máximo anotador de la liga en 2002. Nikos es el tesalonicense más laureado.

Otro jugador nacido en Salónica que ha hecho carrera en el baloncesto ha sido Kostas Charalampidis. Inició su andadura en el Makedonikós de la buena época, con el que logró dos ascensos y donde jugó entre 1997 y 2002 (fue MVP de la A2 ese último año).

Tras dos años en el Olympia de Lárissa regresó al Makedonikós, donde se mantuvo dos temporadas más (2004-2006). Jugó la final de la ULEB Cup.

En la temporada 2010-2011 jugó en el Aris de Salónica y desde 2012 viste los colores del PAOK.

Entrenadores.

A parte de Vangelis Alexandris y Slobodan Subotic, algunos de los entrenadores que trabajaron en más de un equipo de la ciudad fueron Dragan Sakota, Dusan Ivkovic y Soulis Markopoulos.

Dragan Sakota procedía de la Cibona cuando llegó al PAOK en la temporada 1990-1991. Conquistó la Recopa de Europa. Hizo una buena campaña en el Iraklís (1993-1994), procedente del Apollon Patras. De ahí volvió al PAOK, donde estuvo la temporada 1994-1995. Tras entrenar al Peristeri, regresó al Iraklís (1990-2000), y una temporada después entrenó al Aris (2000-2001). A Sakota se le recuerda en el PAOK por el triunfo de la Recopa contra el CAI Zaragoza y en el AEK por la liga de 2002. Sigue en activo. Regresó al AEK en 2014.

Procedente del Partizán de Belgrado, Dusan Ivkovic estuvo dos temporadas en el Aris, entre 1980 y 1982. Años después regresó a Salónica para entrenar al PAOK entre 1991 y 1994 (procedente del Volvodina). Con los bicéfalos ganó la liga 91-92 y los condujo a la Final Four. Salónica le sirvió a Duda de trampolín para dar al salto a la zona sur. Dirigiría al Olympiacós en dos etapas exitosas, al AEK y al Panionios.

Markópoulos con la Copa Korac de 1994.

Soulis Markopoulos es tesalonicense y ha entrenado al PAOK en tres épocas distintas. Lo hizo en la temporada 93-94 ganando la Copa Korac, la 2005-2006 y desde la 2009 hasta la actualidad. También entrenó al Iraklís entre 1987 y 1990, y al Aris entre 1994 y 1996. Una institución en Grecia que sigue en activo superando récords. Su hijo Charis ya entrena en primera.

La década del 2000.

En la década que va del 2000 al 2010 han sido muchísimos los casos de jugadores que han vestido varias camisetas. Ya no se identifica al jugador con el club.

Tenemos casos de jugadores poco destacados aunque útiles para la segunda unidad.

Nikos Betoulas, por ejemplo, jugó tanto en el PAOK (99-00) como en el Aris (2003-2004) aunque pasó sin pena ni gloria por ambos.

El alero de color Nestoras Kommatos, un auténtico trotamundos del baloncesto, jugó en el PAOK dos temporadas entre 2001 y 2003 antes de fichar por el Aris, donde sólo estuvo una (2003-2004). En el club amarillo fue el máximo anotador de la liga, MVP del All Star y MVP de la Copa que el Aris conquistó. Los equipos de Salónica pasaron a ser equipos-trampolín. Kommatos fichó la temporada siguiente por el Maccabi de Tel Aviv, con el que ganó la Euroliga.

Spiros Panteliadis jugó un año en el PAOK (2003-2004) y luego dos años en el Aris (2006-2008). Venía de ganar una liga y una Copa con el AEK, pero no hizo nada destacado. Como dato curioso, llegó a jugar unos partidos con el Huelva.

El “loco” de Giannis Gagaloudis, director de juego que llegó a ser internacional, jugó en el Aris entre 2001 y 2003, con el que ganó la Eurochallenge. En 2004 firmó por el PAOK, donde se mantuvo 2 temporadas.

Al pívot Lázaros Agardakos lo llegué a ver en el Aris, donde jugó entre 2007 y 2009. En la temporada 2006-2007 había formado parte de la plantilla del PAOK. Jugador de rooster y poco más.

Dimitris Verginis fue considerado uno de los mayores talentos de la década nacidos en Salónica. Dio sus primeros pasos en el equipo de Panorama y luego en el Anatolia hasta que se lo llevó el PAOK, donde jugó entre 2005 y 2008. Fue fichado por el Panathinaikós, donde estuvo 2 años chupando banquillo y sin progresar. Entre 2010 y 2013 volvió a Salónica para vestir la camiseta del Aris. Verginis se quedó en “eterno proyecto”. Eso sí, el triplete conseguido con el PAO en 2009 no se lo quita nadie.

Otro jugador que prometía y al final se quedó a medio camino fue Alexis Kiritsis, que vistió la camiseta del Aris en sus inicios (2003-2005) y luego la del PAOK (2008-2009).


La vida deportiva de Lázaros Papadópoulos va muy unida a la ciudad de Salónica. Despuntó en el Iraklís desde muy joven, donde jugó entre 1996 y 2001. Tras dos años en el Panathinaikós, regresó al Iraklís para jugar una temporada más (2003-2004). Entre 2009 y 2011 vistió la camiseta del PAOK, y también en la temporada 2012-2013.

Papadópoulos ha sido el pívot de la generación de Diamantidis y Papaloukás. Oro en el Eurobasket 2005 y plata en Pekín 2006 con la Selección, ha ganado la Euroliga y la liga nacional tanto con el Olympiacós como en el PAO. También tiene una Copa con los verdes y una ULEB Cup con el Dynamo de Moscú. Vive en Salónica y tiene montada una especie de escuela de baloncesto junto a otros colegas.

Sofoklís Schortsanitis inició su carrera profesional en el Iraklís, donde jugó tres temporadas (2000-2003). De allí se fue a Cantú para regresar una temporada después a Salónica, donde jugó un año en el Aris. Tras una temporada de altos y bajos constantes fichó por el Olympiacós.

Savas Iliadis es otro de la quinta de Diamantidis-Chatzivrettas-Papadópoulos que dio sus primeros pasos en el Evosmos de Salónica. Entre 2002 y 2005 jugó en el Iraklís aunque siempre dijo ser seguidor del Aris. Los amarillos se hicieron con sus servicios y allí jugó entre 2006 y 2009. Todavía en 2011 regresó a la ciudad para disputar unos partidos con el Iraklís.

El center Giorgos Bogris pasó un año por el Aris (2001-2012) y otro por el PAOK (2013-2013). Con los segundos realizó una gran campaña y fue elegido jugador de mayor progresión.

Christos Tapoutos, ala-pívot de 2,03 que logró ganar la liga 2002 con el AEK, fue otra de tantas eternas promesas. Ha jugado en múltiples equipos, entre los cuales no podían faltar el Iraklís (2004-2005), el PAOK (2009-2010) y el Aris (2010-2012).

Tapoutos formaba parte de la Selección Junior campeona del Eurobasket 2002

Michalis Tsairelis, actualmente en el Olympiacós, es tesalonicense. Empezó a jugar en el Kalamariá y de ahí pasó al Aris (2007-2008), al que regresó más adelante para quedarse 2 temporadas (2010-2012). Entre 2012 y 2014 jugó en el PAOK a un buen nivel, lo que le sirvió para fichar por el Canarias.

En la foto de la Selección Junior de 2002 están Zisis, Haritopoulos y Tapoutos.

El pívot Dimitris Haritópoulos jugó en el Aris cuatro temporadas en sus inicios como profesional (2002-2006). Fichó por el eterno rival (2006-2008), al que regresó en dos ocasiones más (2012-2013 y 2014). Actualmente sigue en activo en el PAOK, al que volvió tras su periplo por España.

Extranjeros que han vestido más de una camiseta.

A la lista de los Missounov, Berry, Tarpley, Jones y Papachronis habría que añadir otros que quizás hayan dejado menos huella que los anteriores.

No es el caso de Frankie King, que sí dio muestras sobradas de su talento tanto en el PAOK (temporada 1998-1999) como en el Aris (temporada 2001-2002).

Anteriormente, Charles Shackleford había estado haciendo de las suyas también en ambos equipos. El pívot “zurdo, diestro, ambidiestro, amfibio”, como se definió él mismo, un chico malo de los de antes, ganó la Copa Korac con el Aris (temporada 1996-1997) y luego jugó un año en el PAOK (temporada 1997-1998).

Torrey Braggs hizo poca cosa en el Aris (temporada 2001-2002) y menos en el PAOK (2003-2003), que lo cortó irremediablemente.

El pívot croata de 2,10 Ivan Grgat también pasó por los dos equipos grandes de Salónica sin pena ni gloria (Aris 2002-2003 y PAOK 2004-2005).

Poco después del Draft de 2006, el base Darius Washington firmó por el PAOK, aunque no terminó la temporada en Salónica (se fue al Nymburg). En la temporada 2007-2008 regresó a la ciudad para vestir de amarillo. Firmó 2 años por el Aris, pero con uno sobró y lo dejaron marchar.

El montenegrino Blagota Sekulic llegó a Grecia en 2003 para fichar por el AEK. De ahí pasó al Marousi y después, en 2006, al PAOK de Salónica. Su buena temporada le valió para fichar por el Real Madrid. Un año después regresó a la ciudad para firmar por el Aris, donde realizó un buen año. Se marchó al Alba Berlín en 2009.

Selección Nacional de Salónica.

Para terminar, recopilo en una plantilla a jugadores nacidos en Salónica, hayan o no hayan hecho carrera en la ciudad. Sobre los no citados anteriormente, haré un pequeño comentario.

Bases: Vangelis Alexandris (también coach), Nikos Chatzivrettas, Lefteris Kakiousis (también coach), Dimitris Verginis, Kostas Sloukas y Lefteris Bochoridis.

Escoltas: Savvas Iliadis y Nikos Zisis.

Aleros: Kostas Charalampidis, Panagiotis Vasilopoulos, Kostas Vasileiadis, Dimitris Papadopoulos y Michalis Romanidis.

Pívots: Michalis Tsairelis, Christos Tapoutos, Panagiotis Fasoulas y Vasilis Lipiridis.

Entrenadores: Soulis Markopoulos y Giannis Ioannidis (y jugador).

Con 20 años, Bochoridis es la última gran promesa nacida en Salónica. Tras explotar en el Aris, fichó hace un par de temporadas por el PAO, donde su progresión se ha visto ligeramente estancada por falta de minutos.

Nikos Zisis jugó en el Xanth de Salónica antes de marcharse al AEK, donde ganó la liga y empezó su meteórica carrera. Ligas en varios países y títulos con la Selección adornan su extraordinario currículum. ¿El mejor jugador tesalonicense de la historia?

Panagiotis Vasilopoulos era un fenómeno en el PAOK y estaba llamado a dominar la liga. Un superclase muy fuerte que acabó con problemas de lesiones. Pese a ello, fue internacional y ganó varios títulos con el Olympiacós y con la Selección.  

Kostas Vasileiadis es ADN PAOK. Se marchó del club demasiado pronto debido a los problemas económicos que atravesaba el mismo. Ha hecho carrera sobretodo en España.

Dimitris Papadopoulos fue un jugador del Iraklís de la década de los 80-90. El Doctor llegó a internacional e hizo grande al equipo azul.

Michalis Romanidis sería el equivalente de citado Dimitris Papadopoulos, pero en el Aris. El sexto hombre, titular a veces, de la época de Galis. Fue internacional. Alero fuerte.

De Panagiotis Fasoulas poco podemos decir que no se sepa. Considerado un traidor por los aficionados del PAOK que tanto lo amaron, no se atreve a pisar suelo tesalonicense a pesar de haber nacido ahí. Para muchos, el mejor pívot de la historia del baloncesto griego.

La carrera de Lipiridis siempre irá unida al Aris. Pívot resultón de la época de Galis que pasó muchos años en el club y que sigue vinculado al mismo todavía hoy desde puestos directivos.

Otro jugador es Kostas Sloukas, gran base zurdo que ha hecho carrera en el Olympiacós y que ha fichado recientemente por el Fener turco. Kostas nació en Thermi, que pertenece al término municipal de Salónica.

Seguro que me dejo a muchos, aunque estos son los pricipales. Efthimis Tsakaleris, un ala-pívot delgado todavía en activo podría ser un ejemplo. Giorgos Apostolidis, alero ex del PAOK de la época de Vasileiadis, otro.

Jugadores que han vestido varias camisetas de equipos de Salónica.


No voy a hablar de jugadores nacidos en Salónica, aunque hay alguno, sino de profesionales de la canasta que han formado parte de más de un club de la ciudad, bien sea en el parqué, bien en el banquillo.

Hoy es muy habitual en Grecia cambiar de equipo de un año para otro y vestir camisetas rivales de la misma ciudad. No es nada raro firmar un año por el Olympiacós y al año siguiente hacerlo por el Panathinaikós, como hemos visto con Spanoulis, Perperoglou y muchos otros. En Salónica pasa exactamente lo mismo con muchos jugadores y entrenadores. Antes no era así porque el jugador se pasaba 10 años en el mismo club y sólo se movía cuando ya era un veterano.

A muchos jugadores de la Edad de Oro del baloncesto tesalonicense los identificamos con un solo equipo aunque hayan podido acabar sus días en otro club. Veamos algunos ejemplos, aunque seguro que me dejo alguno, teniendo en cuenta que no incluyo a jugadores anteriores a los años 80.

Empezaré por Vangelis Alexandrís, tesalonicense de pro que empezó su carrera en el Anagénesis de Salónica, donde estuvo 4 años. De ahí pasó al Aris, donde jugó desde 1971 a 1980. Coincidió sólo un año con Galis en el que ejerció de perfecto cicerone. Tras 9 años en la entidad quedó libre y firmó por el “enemigo”, el PAOK, donde jugó entre  1980 y 1985. Sus dos últimos años como profesional los pasó en el Iraklís. Es decir, pasó toda su vida profesional en Salónica, su ciudad.

Llamado el Tigre por su manera aguerrida de defender, fue internacional en todas las categorías y se retiró a los 38 años. Alexandrís se hizo entrenador al poco tiempo y no tardó en encontrar banquillo.

En Salónica dirigió al PAOK la temporada  1995-1996, al Iraklís la 1997-1998, al PAOK de nuevo la 2001-2002, al Aris la 2002-2003, al AEK/PAOK 2006-2007, y al Aris entre 2011 y 2013. En medio de todo esto, fue entrenador también del Marousi, del Patras, del Lárisa, del Rodas, etcétera. Además, dirigió a la selección de Jordania en 2013.

Alexandrís con la camiseta del Aris.

Como jugador ganó una liga con el Aris, una Copa con el PAOK y logró un ascenso con el Iraklís. Como entrenador ganó la Copa Saporta con el Marousi en 2001 y la Eurocup Challenge con el Aris en 2003.

He empezado por Vangelis Alexandrís porque, además de ser tesalonicense, es el único que ha vestido las tres camisetas –Aris, PAOK e Iraklís-  y se ha sentado en los tres banquillos. Un monstruo. Sigue en activo. Además, como sucede con Soulis Markópoulos y algún otro, es un vínculo de unión de varias generaciones.

Otro jugador de la misma época que Alexandrís fue Manthos Katsoulis. El pívot, con experiencia en universidad americana –McGill en 1983-, formó pareja con Fasoulas en el PAOK más de 10 temporadas. En los blanquinegros jugó desde 1974 hasta 1988 (salvo el año que estuvo en América), donde había llegado procedente del KAOD. Su vida siempre irá unida al club bicéfalo, aunque siguió jugando en otros equipos tras abandonar el club.

Fichó por el Aris, equipo en el que jugó dos temporadas (88-89 y 89-90) y con el que logró varios títulos, y completó su periplo tesalonicense en el Iraklís (1991-1993) y en el Makedonikós (temporada 93-94). Es decir, Katsoulis ha sido el único griego que ha jugado en los 3 equipos grandes de la ciudad y el Makedonikós, un equipo de la zona norte que llegó a tener su sede en Salónica. Como veremos más abajo, hubo un americano que también llegó a jugar en los 4 equipos.

Katsoulis en los USA.

Fue internacional entre 1976 y 1986. Junto con Kokkolakis y Kastrinakis formó el trío de pívots poderosos que logró el oro en los Juegos del Mediterráneo de 1979.

Logró ganar 3 Copas, una con el PAOK y dos con el Aris, y 2 ligas, ambas con el equipo amarillo.

Dimitris (Takis) Karatzoulidis es un mito del Iraklís, donde jugó 12 temporadas entre 1973 y 1985. Considerada una estrella en su época e internacional con Grecia, fue el culebrón del verano de 1985. El PAOK ofreció 10 millones de dracmas al Iraklís, que estaba dispuesto a venderlo puesto que el jugador ya tenía 32 años. El Aris entró en la puja y el PAOK acabó soltando 55 kilos por el jugador. Ioannidis declaró después que no lo quería fichar, pero así infló la puja. Karatzoulidis se mantuvo en el PAOK cinco años seguidos (entre 1985 y 1990) antes de retirarse en los que no hizo prácticamente nada. Fue uno de los que ganó el oro en los Juegos del Mediterráneo de Slpit en 1979.

Steve Giatzoglou llegó a Grecia en 1972 para jugar en el El Pireo. Lideró el Olympiacós de las 4 Copas y se mantuvo en el club hasta 1984. Fue internacional con Grecia y participó en varios Eurobaskets y Juegos del Mediterráneo.

Stavropoulos (6), Katsoulis (7), Alexandrís (14) y Giatzoglou (10).

Pocos recuerdan que Steve se retiró en el PAOK, donde jugó la temporada 1984-1985, y que su carrera como entrenador la inició en Salónica. Dirigió al Iraklís y al Aris desde el banquillo, aunque con poco éxito.

Nikos Stavrópoulos llegó al PAOK procedente del Lárisa en 1983. Fue uno de los fichajes estrella de la época, sobre el que ya escribí aquí. Se mantuvo en el club hasta 1992 y fue una de las piezas claves de la Dinastía bicéfala (1986-1996).

Aunque su nombre siempre irá ligado al PAOK, jugó también una temporada en el Iraklís (temporada 1992-1993).

Vivió desde dentro la eclosión que supuso el Eurobasket de 1987, puesto que era miembro de la selección, y ganó títulos con el PAOK (una Copa, una liga y una Recopa).

Es el actual director deportivo del PAOK. Ha entrenado a equipos de las categorías inferiores de la Selección y ha trabajado en alguna universidad de Estados Unidos como ayudante.

Así como el nombre de Stavropoulos siempre irá unido al del PAOK, el de Nikos Filipou irá al del Aris, donde jugó desde 1981 hasta 1991. Procedente del Ioannina, llegó al junior del club de la mano de Dusan Ivkovic. Fue el cuatro titular de la Dinastía amarilla e insustituible en la Selección desde 1981 hasta 1989.

Ganó el oro en Atenas 87 y la plata en Zagreb 89, además de múltiples títulos con el Aris (8 ligas y 5 copas).

Duda fue por él y fichó por el PAOK, donde jugó entre 1991 y 1993, ganando una liga y disputando su cuarta Final Four (las tres anteriores con el Aris). Terminó su carrera en el Papagou.

Tras su retirada se mantuvo vinculado al baloncesto como mánager de la Selección Nacional, con la que ganó el Eurobasket de 2005 y la plata de Mundobasket 2006.

La vida deportiva de Slobodan Subotic siempre irá unida a las ciudades de Ljubiana y Salónica. Procedente del Olimpija de Ljubiana, jugó 6 temporadas en el Aris de Galis y Giannakis (de 1987 a 1993) al que llegó con 31 años. Acabó jugando como griego con el nombre de Lefteris Subotic. De amarillo ganó 5 ligas y 5 Copas antes de retirarse.

Subotic dirigiendo al Iraklís.

Se quedó en la ciudad y trabajó como ayudante de Dragan Sakota en el Iraklís. Cuando el serbio se marchó, se convirtió en primer entrenador del club azul (1994-1995). Su buena campaña lo llevó a fichar por el AEK, donde estuvo una temporada antes de firmar por el Aris (1996-1997). Después entrenó al Panathinaikós y al Panionios, antes de regresar a Salónica para entrenar al PAOK durante unos meses en 2001. En la temporada 2002-2003 dirigió al Olympiacós.

En la temporada 2010-2011 volvió al banquillo del Aris pese a las quejas de la afición, procedente del Cedevita. También llegó a entrenar a la Selección de Eslovenia.

Recapitulando, en Salónica Subotic ha entrenado al Iraklís, al PAOK y al Aris dos veces, mientras que en Atenas ha dirigido al AEK, al Panathinaikós, al Panionios y al Olympiacós. Es decir, prácticamente a todos los grandes de Grecia. Un caso único.

Como entrenador conquistó 2 ligas con el PAO, una Copa con el Olympiacós y una Copa Korac con el Aris en 1997.

Otro jugador mítico de Salónica es Lefteris Kakiousis, base histórico del Iraklís, donde jugó 10 temporadas (desde 1987 hasta 1997). Cuando terminó su andadura con el equipo azul, fichó por el PAOK, en el que jugó 2 años y ganó una Copa. Entre 1999 y 2002 formó parte del Makedonikós.


Al poco de retirarse, empezó su carrera como entrenador. En el club de su vida, el Iraklís, se mantuvo tres temporadas (de 2002 a 2005). Posteriormente, compaginó el cargo de entrenador del AEK y luego del Marousi con el de asistente de Panagiotis Giannakis en la Selección. Formaba parte del cuerpo técnico de aquel equipo que ganó el Eurobasket de Belgrado y logró la plata en Pekín. En la temporada 2009-2010 volvió a dirigir a su Iraklís.

El pívot Michail Missounov jugó en el Aris desde 1987 hasta  1997. Procedía del Sibenik Sibenka KK y se marchó diez años después al Iraklís, donde jugó sólo una temporada (1998-1999). Luego jugó en Italia. En Grecia el pobre Michalis acabó teniendo problemas con la justicia.

Mike Jones fichó por el PAOK procedente de Auburn Tigers de la NCAA y fue el primer americano en jugar la liga con el club (temporada 1988-1989). Una año después cambió de equipo y ayudó al Aris de la temporada 1989-1990 a ganar la liga, aunque en el play off final él ya estaba de regreso (fue expulsado del equipo por un asunto feo de marihuana nunca aclarado del todo). A Jones, que también jugó en el Barça, le dediqué este post. Sólo estuvo 2 años en Salónica pero el Cervatillo dejó huella. Es más recordado y querido en el PAOK que en el Aris.

Un caso curioso, aunque luego se repetiría, fue el de Memos Ioannou, mítico jugador del Panathinaikós miembro de la Selección de 1987. Tras 16 temporadas en el PAO en las que ganó 6 ligas y 4 Copas, el base fichó por el PAOK. Con los blanquinegros conquistó la Recopa de Ginebra y llegó a la final de Copa. El Aris se hizo con sus servicios y vistió de amarillo 2 temporadas (2001-2003) antes de retirarse. Ganó la Recopa de Turín. Después de 16 temporadas en el PAO sin conseguir título europeo alguno, Ioannou acabó ganando 2 recopas seguidas en Salónica. Su carrera como entrenador la inició en el Aris.

Papachronis.

El rocoso Pit Papachronis, griego-americano del PAOK que repartía bastante leña (1989-1992) siguió su carrera en el Iraklís (1993-1996). Con el PAOK ganó una liga y una Recopa. Después jugó en otros equipos de Grecia como el Marousi.

Nacido en Viena, Dinos Angelidis estuvo 9 años en el Aris, desde 1990 hasta 1999. Enlazó el fin de la dinastía con la nueva generación que consiguió la Copa Korac del 97. Procedía del Sporting y jugó un año en el PAOK (1999-2000). Se retiró en el Dafni.

Fue internacional y ganó la plata del Eurobasket de Zagreb de 1989. Participó en otros dos Eurobaskets y en las Olimpiadas de Atlanta