Mostrando entradas con la etiqueta Sofoklís Schortsanitis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sofoklís Schortsanitis. Mostrar todas las entradas

jueves, 3 de septiembre de 2015

Aquellos hombres altos.

Grecia en 1983 con Fasoulas, Kokolakis y Katsoulis.

Voy a hacer un breve repaso de los pívots que han pasado por la Selección. Me parece curioso y necesario hablar de aquellos centers maravillosos que a veces parecían seleccionados por el mero hecho de ser altos, porque entonces eran muy pocos los profesionales que pasaban de 2,10.

Ante la escasez de hombres altos, los pívots gozaban de muchísimos minutos en sus clubes, con lo que con los años mejoraban sus fundamentos extraordinariamente. Sólo una lesión inoportuna o las faltas personales condenaban a aquellos largiruchos al banquillo. Un cinco “dominante” podía pasarse perfectamente 10 años en la Selección. Nadie renunciaba porque jugar en el equipo nacional era un honor. No había muchos que pasasen de 2,10, pero eran los más fieles.

---------

Grecia ha ganado dos Eurobaskets en su historia, uno con la pareja de cincos Fasoulas/Kambouris y otro con Lázaros Papadopoulos/Bourousis. Dos parejas de lo más curiosas.

Para muchos, tanto Fasoulas como Kambouris eran dos pívots “limitados”, mientras que de Papadopoulos mejor ni hablamos. Uno de los mayores fiascos de la historia de la ACB. En Grecia, sin embargo, siempre han sido considerados buenos jugadores.

---------


Grecia debutó en partido oficial en el Eurobasket de Egipto de 1949. El pívot de la Selección era el mítico Faidonas Mathiaeu, el Patriarca del baloncesto heleno, que sólo medía 1,90.

Mathiaeu jugó con la Selección 44 partidos en los que anotó 539 puntos. Logró colgarse el bronce en el Eurobasket de Egipto y el bronce en los Juegos del Mediterráneo de 1955. Además, participó en el Eurobasket de París de 1951 y en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952.

A nivel de clubes, como jugador Mathiaeu ganó 3 ligas, todas con el Panathinaikós. Su último torneo con el equipo nacional fue el Preolímpico de 1956. Se retiró en un amistoso contra Polonia en 1957.

---------

Un pequeño apunte antes de continuar: Grecia, tras participar en Helsinki, desaparece de los Juegos Olímpicos hasta 1996 (!!!). También se pierde bastantes Eurobaskets por no lograr superar las fases de clasificación (está ausente 10 años entre 1951 y 1961). Tanto los Juegos de los Balcanes, que ya no existen, como los Juegos del Mediterráneo, muy venidos a menos, fueron durante años los torneos que le sirvieron a Grecia para rodarse como equipo, salir fuera y competir.

---------

Giorgos Trontzos.

La década de los 60, como he explicado muchas veces, es la década del AEK de Atenas. Giorgos Trontzos, pívot de 2,17 y grandes fundamentos, tuvo mucho que ver en el éxito del club amarillo. El AEK y Grecia disfrutaban de un center que marcaría época en el país. Se formó en Estados Unidos y jugó partidos con la Selección de Europa, que no es moco de pavo. Sin duda, Trontzos fue el primer pívot puro que hubo en Grecia. Un interior que jugaba de interior. Además, no era torpe como otros hombres altos de la época.

Con Trontzos, Grecia finalizaba su particular travesía en el desierto y volvía a competir en el Campeonato de Europa. El pívot participó en los Eurobaskets de 1965, 1967, 1969 y 1973, y en los Juegos de los Balcanes un par de veces (en los de 1963 debutó). Su último partido con la Selección lo jugó el 22 de mayo de 1974. Su balance, 136 partidos y 1.543 puntos.

Para disputar la hegemonía del AEK, el Olympiacós fichó a varios americanos y los nacionalizó. El pívot griego-americano fue Giorgos Kastrinakis, de “sólo” 2,04, con quien Trontzos tuvo mil y una disputas a pesar de la diferencia de altura. Brillante en el uno contra uno, zurdo y fuerte, era más técnico que el del AEK. Kastrinakis tardó en debutar con la Selección por temas de papeleo y casi no coincidió en el equipo con Trontzos.

Su primer partido lo disputó contra Austria el 15 de abril de 1973 y su último el 29 de octubre de 1982. Jugó un total de 158 partidos en los que anotó 1.612 puntos. Ganó dos oros con la Selección (Juegos del Mediterráneo de 1979 y Juegos de los Balcanes en 1979) y 4 bronces en Juegos de los Balcanes (1975, 1976, 1977 y 1981). Jugó 4 Eurobaskets: 1973, 1975, 1979 y 1981.

--------

1979 es un año importante: Grecia gana el oro en los Juegos de los Balcanes y en los Juegos del Mediterráneo. Nunca habían coincidido en el tiempo tres pívots de tanta calidad: Giorgos Kastrinakis, Dimitris Kokolakis y Manthos Katsoulis. Su trabajo e implicación fueron fundamentales para conseguir los títulos. En aquellos tiempos, Grecia iba a los Juegos de los Balcanes y a los del Mediterráneo con el equipo fuerte, no con el “b”. Podían coincidir los torneos el mismo año, que no había problema. En 1979, por ejemplo, Grecia acabó su participación en los Juegos de los Balcanes el 18 de septiembre (4 partidos) y empezó su andadura en los Juegos del Mediterráneo el 23 de septiembre (5 partidos). Un par de meses antes de los Juegos de los Balcanes, la Selección había participado en el Campeonato de Europa de Turín (7 partidos). Tres campeonatos en un verano.

-------

Kastrinakis y Kokolakis en 1981.

Un poco más joven que Trontzos y Kastrinakis, el siguiente de la lista es Dimitris Kokolakis, el hombre alto que necesitaba el Panathinaikós para plantar cara a los otros equipos de Atenas. Internacional en todas las categorías, Kokolakis dominó la zona hasta la llegada de los largos del norte. Jugó en el Panathinaikós desde 1969 hasta 1983 y en el Aris desde 1983 hasta 1987.

Kokolakis era un 2,15 que conocía muy bien el juego y sabía de sus limitaciones. No era rápido, pero dentro de la zona era una garantía porque tenía un decente movimiento de pies. Nuestro gigante, inconfundible por su bigotito, ganó nada menos que 12 ligas y 5 Copas en los dos clubes que jugó.

Fue un fijo de la Selección entre diciembre de 1973 y 1986. Participó en 4 Campeonatos de Europa: 1975, 1979, 1981 y 1983, y ganó 6 medallas en los Juegos de los Balcanes (4 bronces, 1 plata y 1 oro), además del oro de los Juegos del Mediterráneo de 1979. Vistió la zamarra nacional en 178 ocasiones, siendo su último partido uno de preparación para el Mundobasket contra Polonia el 13 de febrero de 1986. Se quedó a las puertas de poder jugar el Mundial de España. La baja de Fasoulas a última hora debería haberle permitido entrar, sin embargo Politis no opinaba lo mismo.

El dominio sureño se vio roto en el país con la aparición de Nikos Galis. Sin embargo, nunca tuvo en su equipo un pívot nacional de garantías hasta la llegada de Kokolakis, ya veterano, en 1983. En cambio, en el PAOK sí que surgieron dos figuras de altura: Manthos Katsoulis y Panagiotis Fasoulas.

Katsoulis en los USA.

Katsoulis era un pívot de 2,12 que tuvo la oportunidad de formarse un tiempo en Estados Unidos. De buenos fundamentos y con un tiro decente de cuatro metros, estaba llamado a ser el jugador franquicia del PAOK hasta que irrumpió Fasoulas. Manthos era un gran pívot en una plantilla que no podía pelear contra los grandes. Su tremenda calidad le llevó a la Selección en 1976 (debutó contra Checoslovaquia el 6 de junio de 1976).

Fue el capitán de Grecia en los Eurobaskets de 1979, 1981 y 1983. Ganó el oro en los Juegos del Mediterráneo de 1979 y 4 bronces en Juegos de los Balcanes, además del oro de 1979. Se retiró en los Juegos de los Balcanes de 1984. A Katsoulis lo contemplan 165 partidos y 1.371 puntos.


¿Era Panagiotis Fasoulas un petardo? ¿Ha sido el mejor pívot de la historia del baloncesto griego? ¿En qué quedamos?

Las sensaciones que despierta Fasoulas son contradictorias. Sin embargo, si analizamos su rendimiento global, tanto en la Selección como en los clubes en los que jugó, llegaremos a la conclusión de que ha sido el mejor hombre alto que ha dado el país. Ni enormes figuras anteriores como Trontzos o Kokolakis, ni posteriores, más incostantes, como Rentziás o Schotsanitis han tenido mejor rendimiento ni más prolongado que el espigado de la melenilla.

A Fasoulas todos lo tenemos más o menos controlado, porque con él, Galis, Giannakis y compañía Grecia entró en nuestros televisores. Medía 2,13 aunque a veces parecía más alto porque era delgado como un fideo. Desgarbado, lento y a veces torpe, de repente sorprendía poniendo un tapón o colgándose del aro. Fue un poco niño prodigio y desde muy pronto recibió la llamada de la Selección, con la que jugó en todas las categorías. Eso no quiere decir que Fasoulas no se lo tuviese que currar. En el PAOK era donde más le exigían y donde más palos recibió.

Panagiotis Fasoulas debutó con la Selección absoluta en un partido contra Hungría en 1981 cuando todavía era un pipiolo. Ese mismo año, en verano, jugó los Juegos de los Balcanes con el equipo junior. En diciembre hizo lo propio con la Selección absoluta. Doblar competiciones lo haría también años después Efthimis Rentziás ante la escasez y falta de calidad de los pívots.

A nivel de clubes, Fasoulas ganó 5 ligas, 3 Copas, 1 Recopa, 1 Copa de Europa (1 triplete) con el PAOK y el Olympiacós. Con el equipo nacional, el pívot jugó un total de 244 partidos en los que anotó 2.384 puntos (9,77 puntos por partido). Ganó el oro en el Eurobasket de 1987 y la plata en el Eurobasket de 1989. Además, en los Juegos de los Balcanes se colgó un oro (1984), 2 bronces y una plata. Se perdió el Mundobasket de España de 1986 por encontrarse en North Carolina State, pero participó en los Mundobaskets de 1990 y 1994, y en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. Dejó la Selección en el Mundobasket de Atenas de 1998 tras 17 años luciendo la blanquiazul. En cualquier otro país del mundo, Fasoulas sería idolatrado y aplaudido cada vez que entrase en un pabellón. En Grecia, sin embargo, eso es imposible.

Argyris Kambouris.

El caso de Argyris Kambouris es de lo más curioso. Su carrera profesional siempre irá unida al Olympiacós, donde jugó 16 temporadas entre 1978 y 1995 (la 1980-1981 la jugó cedido en el Glyfada).

Kambouris debutó en un amistoso contra Israel en 1985. La baja de Fasoulas en el Mundobasket de 1986 le abrió las puertas de la Selección y no desaprovechó la oportunidad. Argyris era un pívot torpón de 2,07 muy trabajador. En ataque aportaba más bien poco, al margen de su incansable capacidad de lucha. Era en defensa donde Kambouris se crecía, cerrando el rebote y colocando tapones. Verlo pelear contra los pívots soviéticos en el 87, pura poesía.

Argyrs Kambouris fue el “Héroe por accidente” de aquella final del Eurobasket de 1987, cuando le robó el rebote a Goborov y anotó los tiros libres, pero sería injusto recordarle sólo por eso.

Con su club ganó 3 ligas, 1 Copa y perdió 2 finales de la Copa de Europa. Con la Selección, se colgó el oro en el Eurobasket de 87 y la plata en el Eurobasket de 89. Además, participó en el  Mundobasket de 1990. Disputó un total de 126 partidos en los que anotó de media 4,15 puntos. El último partido de Kambouris fue uno de preparación para el Mundobasket de 1994 contra Rumanía en noviembre de 1993. La explosión de Rentziás y la sorprendente inclusión de Christos Tzekos en la plantilla dejaron fuera de Toronto al veterano jugador.

Stergakos en Zagreb 1989.

Por problemas de papeles, David “Nelson” Stergakos debutó tarde con la Selección. Stergakos, pívot zurdo de 2,07 de inmensa calidad, fue otro de tantos americanos helinizados por la gracia de Vasilakopoulos. En Europa le pararon los pies y frenaron tanta nacionalización sospechosa.

El pívot marcó una época en el Panathinaikós, club con el que ganó 4 ligas y 4 Copas. Había llegado a Grecia en 1978 y debutado con la Selección en 1981 en un amistoso. Sin embargo, no fue hasta 1989 cuando pudo disputar su primer partido oficial. Ganó la plata en el Eurobasket de Zagreb de 1989 y jugó el Mundobasket de 1990. Stergakos acabó jugando sólo 65 partidos con Grecia.


Efthimis Rentziás estaba llamado a ser el pívot griego y europeo de la década. Debutó con la Selección absoluta en 1992, cuando tenía 16 años. Sobre Rentziás prepararé un post porque es un caso único. Sus veranos doblando competiciones acabarían pasándole factura.

Rentziás era fuerte, tenía clase y dominaba en la pintura con sus 2,12. El pívot más completo que ha visto Grecia, sin duda. Un jugador moderno, preparado y listo. El polo opuesto a los pívots anteriores.

Jugó el Mundobasket de Toronto de 1994 con 18 años, un verano antes de ganar el oro en el Mundobasket Junior de Atenas (1995), donde literalmente se salió. También disputó el Mundobasket de Atenas de 1998 y los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. 4 Eurobaskets (1995, 1997, 2001 y 2003) completan su currículum. Abandonó la Selección en 2003 lastrado por las lesiones. En total disputó 127 partidos con la zamarra nacional. Jugó en España, en Italia, en Turquía e incluso en Estados Unidos, pero la verdad es que desde que se marchó del Barcelona en 2002 su carrera fue hacia abajo. Ni siquiera en Barcelona el bueno de Efthimis dio todo lo que se esperaba de él.


Otro pívot que estaba llamado a hacer cosas grandes fue Lázaros Papadopoulos, center de 2,13 que empezó a despuntar en el Iraklís de Salónica. Aunque no dominaba tanto el juego como Rentziás, compartió el hecho de jugar desde muy joven tanto en su club como en las categorías inferiores de la Selección.

Lázaros se quedó a medio camino. Iba para estrella pero acabó en “pívot resultón”. Empezó a ganar peso y perdió agilidad. Sus movimientos rápidos y eficaces se volvieron cada vez más lentos y previsibles. Su carrera fue hacia arriba al principio y ganó un triplete con el PAO y una Copa Uleb con el Dynamo de Moscú. Sin embargo, desde que fichó por el Real Madrid, todo fue hacia abajo, principalmente porque el físico no daba más de sí.

Papadopoulos jugó 8 años en la Selección, entre 1999 y 2007. Ganó el Eurobasket de 2005 y participó en el de 2007. Además, se colgó la plata en el Mundobasket de 2006. Podríamos decir que Lázaros iba camino de ser uno de los cincos más imprtantes de siempre con Grecia, pero no pudo por distintas circunstancias. Acabó recordándonos más a pívots torpones de otras épocas que a jugadores modernos.


Incluyo a Kostas Tsartsaris entre los pívots nacionales que han dejado huella, aunque no era un cinco puro. Kostas se convirtió en el hombre para todo. Jugó en la Selección 9 años, desde 2000 hasta 2009, y se colgó el oro del Eurobasket de 2005 y la plata del Mundobasket de 2006. El de Veria era un pívot griego atípico, porque con sus 2,09 podía tanto anotar de tres como machacar en la zona. Nuca brilló pero siempre estuvo ahí. Una garantía en el equipo que solía tapar agujeros cuando los hombres altos se cargaban de faltas personales. Era fuerte y noble, aunque repartía lo suyo. Quizás uno de los hombres más infravalorados junto con Chatzivrettas, pero fundamental para Obradovic en el PAO y para Giannakis en la Selección.


Quizás no debería incluir a Sofoklis Schortsanitis en la lista, básicamente porque sólo jugó 4 años con la Selección, de 2006 a 2010. Debutó en partido oficial con Grecia en el Mundobasket de 2006 y disputó su último partido en el Mundobasket de 2010 contra España. Se colgó la plata de Pekín y el bronce del Eurobasket de 2009. Además, formó parte de la Selección en el Eurobasket de 2007 y en los Juegos Olímpicos de 2008. Anteriormente, con el equipo junior, habíá ganado dos bronces, uno en el Eurobasket de 2002 y otro en el Mundobasket de 2003.

Lo incluyo, sin embargo, por no haber habido otro como él. Con sus 2,06 centímetros desintegró a los americanos en Japón e hizo cosas que jamás se habían visto. Todo fuerza y bravura, no exentos de calidad.

Una pena ver que año tras año Sofo renunciaba a la Selección desde 2010. Siempre fue a la suya y sólo cuando decidió cuidarse o cuando el entrenador de turno lo puso en vereda, espabiló. Los eternos problemas de sobrepeso y su indisciplina estuvieron a punto de tirar al traste un carrera que, siendo brillante, podría haber sido mucho mejor.

54 partidos en total y 439 puntos fueron el balance de Schortsanitis con la Selección.


El último hombre grande que considero que merece estar aquí es Giannis Bourousis. A pesar de sus salidas de pata de banco, siempre ha sido fiel a los colores del equipo nacional. Lleva 10 años acudiendo a las citas y ha sido el pívot titular los últimos campeonatos.

Sin ser un pívot dominante, a sus 2,13 hay que sumarle su capacidad técnica y su experiencia. Su presencia en la pista se nota y en Grecia, ante las bajas de Schortsanitis y otros, manda debajo. Ni Glyniadakis, ni Bougioukas, ni Kavvadás, ni Koufos han discutido nunca su titularidad.

Bourousis se siente cómodo en la Selección y juega bastante mejor que en los clubes que le pagan. De momento lleva 125 partidos y 1.167 puntos. Ganó el oro en el Eurobasket de 2005 y el bronce de 2009.

-------

Han sido muchos otros los centers de Grecia, pero no han tenido continuidad. A los citados anteriormente como Bougioukas o Glyanadakis quizás habría que sumar a Iakobos Tsakalidis (1998-2003), a Dikoudis, que no era un cinco puro, o algún otro. Sin embargo, creo que la muestra es suficientemente representativa.


Fasoulas y Trontzos.

Trontzos, Fasoulas, Kontos y Kokolakis.


jueves, 20 de agosto de 2015

Jugadores que han vestido varias camisetas de equipos de Salónica (y II).


Otro tesalonicense “de adopción” podría ser Walter Berry, que llegó al Aris procedente del Atlético de Madrid en la temporada 1991-1992. A los 10 partidos se hartó de los retrasos en los pagos y se marchó al Nápoles, donde ya había jugado dos años antes. De ahí pasó al Olympiacós y después al PAOK de Salónica (temporada 93-94), con el que ganó la Korac. La temporada siguiente firmó por el Iraklís, desde donde se marchó otra vez el Olympiacós. Por segunda vez firmó por el Aris (temporada 96-97) y por el PAOK (temporada 98-99), con un año de excedencia en el Politi Cantú. Todavía en el año 2000 tuvo tiempo de jugar 2 partidos en el Makedonikós, un equipo-burbuja de Salónica de la época. Él y Katsoulis son los únicos que jugaron en los 4 equipos de la división de honor de Salónica.

Roy Tarpley jugó en el  Aris (temporada 1992-1993), por el que había fichado procedente de los Miami Tropics de la USBL tras su expulsión de la NBA. El Iraklís de la temporada 1995-1996 lo repescó de nuevo tras ser cazado otra vez en un control cuando estaba en Dallas Mavericks. En 1998 jugó otra vez con el Aris, aunque muy pocos partidos. Otro americano que, como Mike Jones, estuvo poco en el norte pero se le recuerda con emoción.

Nasos Galakterós jugó cuatro años en el AEK de Atenas antes dar el salto al PAOK, donde estuvo 2 temporadas y ganó una Copa Korac y una Copa de Grecia (1993-1995). Después jugó en el Olympiacós, con el que logró el triplete antes de fichar por el Aris. Vistió de amarillo entre  1997 y 1999 y ganó otra Copa. Galakterós ganó títulos con varios equipos distintos, pero nunca llegó a ser el jugador que prometía en sus inicios.

Con la Selección participó en dos mundiales (1990 y 1994) y en un Eurobasket (1993).

La carrera de Panagiotis Liadelis siempre irá unida al Aris de Salónica, donde jugó 7 temporadas (1993-2000). El escolta se convirtió en uno de los líderes del equipo en la época post Galis-Giannakis. Ganó la Copa Korac de 1997 en Bursa y la Copa de Grecia de 1998, siendo MVP de la final.

Liadelis con el PAOK.

Sorprendentemente, decidió fichar por el PAOK, donde estuvo un año y medio aproximdamente entre 2000 y 2002. En la temporada 2002-2003 regresó a Grecia tras unos meses en Rusia para jugar en el Makedonikós. Sin embargo, aceptó una oferta del Valencia a media temporada y allí se fue. Entre 2006 y 2009 recuperó su nivel en Ucrania, donde ganó 3 ligas y 2 Copas con el Mariopol.

Georgios Maslarinos fue otro escolta de 1,93 nacido en Suecia que jugó en los dos equipos fuertes de Salónica. En el Aris sólo estuvo en la temporada 93-94, mientras que en el PAOK se mantuvo tres años (1997-2000). Con los bicéfalos ganó una Copa. Hizo carrera en Grecia y llegó a ganar la Copa Saporta con el Marousi y la liga con el Panathinaikós.

Giannis Gianoulis, nacido en Toronto, jugó en el PAOK (1994-2001), procedente del Expresso Kalithea. Pocos recuerdan que Gianoulis llegó a jugar en el Aris una temporada (2006-2007) después de pasar varias temporadas fuera del país.

Fue internacional entre 1994 y 2004.

Giorgos Sigalas, figura mítica del Olympiacós de los 90, jugó en el PAOK, en el Makedonikós y en el Aris, aunque fuera de Grecia pocos lo recuerdan. Con el Aris jugó 2 temporadas (1998-2000), con el PAOK otras 2 (2000-2002) y con el Makedonikós una (2003-2004). Tras un año en el Panionios, Rambo regresó al Aris de Salónica, donde se mantuvo 2 temporadas entre 2005-2007 y se retiró.

Sigalas también vistió de negro.

6 Eurobaskets contemplan a Sigalas, además de 2 mundiales y unos Juegos Olímpicos (Atlanta 1996). Sus máximos logros los consiguió con la camiseta del Olympiacós, que defendió desde inicios de los 80 hasta 1997.

A Nikos Chatzivrettas todos lo recordamos con el PAO o con el CSKA, cuando la mayor parte de su carrera la ha pasado en Salónica, su ciudad natal. En el Evosmos estuvo desde 1990 hasta 1997, año en el que firmó por el Iraklís, equipo con el que despuntó (1997-2002). Su larga carrera terminó en el Aris (2009-2012).

Chatzivrettas con el Aris.

Casi todos sus títulos son con el PAO: 6 ligas, 5 Copas y 2 Euroligas (2 tripletes). Además, ha conquistado una liga rusa y ha ganado el oro con la Selección en el Eurobasket de 2005 y la plata del Mundobasket de 2006. Con el Iraklís fue el máximo anotador de la liga en 2002. Nikos es el tesalonicense más laureado.

Otro jugador nacido en Salónica que ha hecho carrera en el baloncesto ha sido Kostas Charalampidis. Inició su andadura en el Makedonikós de la buena época, con el que logró dos ascensos y donde jugó entre 1997 y 2002 (fue MVP de la A2 ese último año).

Tras dos años en el Olympia de Lárissa regresó al Makedonikós, donde se mantuvo dos temporadas más (2004-2006). Jugó la final de la ULEB Cup.

En la temporada 2010-2011 jugó en el Aris de Salónica y desde 2012 viste los colores del PAOK.

Entrenadores.

A parte de Vangelis Alexandris y Slobodan Subotic, algunos de los entrenadores que trabajaron en más de un equipo de la ciudad fueron Dragan Sakota, Dusan Ivkovic y Soulis Markopoulos.

Dragan Sakota procedía de la Cibona cuando llegó al PAOK en la temporada 1990-1991. Conquistó la Recopa de Europa. Hizo una buena campaña en el Iraklís (1993-1994), procedente del Apollon Patras. De ahí volvió al PAOK, donde estuvo la temporada 1994-1995. Tras entrenar al Peristeri, regresó al Iraklís (1990-2000), y una temporada después entrenó al Aris (2000-2001). A Sakota se le recuerda en el PAOK por el triunfo de la Recopa contra el CAI Zaragoza y en el AEK por la liga de 2002. Sigue en activo. Regresó al AEK en 2014.

Procedente del Partizán de Belgrado, Dusan Ivkovic estuvo dos temporadas en el Aris, entre 1980 y 1982. Años después regresó a Salónica para entrenar al PAOK entre 1991 y 1994 (procedente del Volvodina). Con los bicéfalos ganó la liga 91-92 y los condujo a la Final Four. Salónica le sirvió a Duda de trampolín para dar al salto a la zona sur. Dirigiría al Olympiacós en dos etapas exitosas, al AEK y al Panionios.

Markópoulos con la Copa Korac de 1994.

Soulis Markopoulos es tesalonicense y ha entrenado al PAOK en tres épocas distintas. Lo hizo en la temporada 93-94 ganando la Copa Korac, la 2005-2006 y desde la 2009 hasta la actualidad. También entrenó al Iraklís entre 1987 y 1990, y al Aris entre 1994 y 1996. Una institución en Grecia que sigue en activo superando récords. Su hijo Charis ya entrena en primera.

La década del 2000.

En la década que va del 2000 al 2010 han sido muchísimos los casos de jugadores que han vestido varias camisetas. Ya no se identifica al jugador con el club.

Tenemos casos de jugadores poco destacados aunque útiles para la segunda unidad.

Nikos Betoulas, por ejemplo, jugó tanto en el PAOK (99-00) como en el Aris (2003-2004) aunque pasó sin pena ni gloria por ambos.

El alero de color Nestoras Kommatos, un auténtico trotamundos del baloncesto, jugó en el PAOK dos temporadas entre 2001 y 2003 antes de fichar por el Aris, donde sólo estuvo una (2003-2004). En el club amarillo fue el máximo anotador de la liga, MVP del All Star y MVP de la Copa que el Aris conquistó. Los equipos de Salónica pasaron a ser equipos-trampolín. Kommatos fichó la temporada siguiente por el Maccabi de Tel Aviv, con el que ganó la Euroliga.

Spiros Panteliadis jugó un año en el PAOK (2003-2004) y luego dos años en el Aris (2006-2008). Venía de ganar una liga y una Copa con el AEK, pero no hizo nada destacado. Como dato curioso, llegó a jugar unos partidos con el Huelva.

El “loco” de Giannis Gagaloudis, director de juego que llegó a ser internacional, jugó en el Aris entre 2001 y 2003, con el que ganó la Eurochallenge. En 2004 firmó por el PAOK, donde se mantuvo 2 temporadas.

Al pívot Lázaros Agardakos lo llegué a ver en el Aris, donde jugó entre 2007 y 2009. En la temporada 2006-2007 había formado parte de la plantilla del PAOK. Jugador de rooster y poco más.

Dimitris Verginis fue considerado uno de los mayores talentos de la década nacidos en Salónica. Dio sus primeros pasos en el equipo de Panorama y luego en el Anatolia hasta que se lo llevó el PAOK, donde jugó entre 2005 y 2008. Fue fichado por el Panathinaikós, donde estuvo 2 años chupando banquillo y sin progresar. Entre 2010 y 2013 volvió a Salónica para vestir la camiseta del Aris. Verginis se quedó en “eterno proyecto”. Eso sí, el triplete conseguido con el PAO en 2009 no se lo quita nadie.

Otro jugador que prometía y al final se quedó a medio camino fue Alexis Kiritsis, que vistió la camiseta del Aris en sus inicios (2003-2005) y luego la del PAOK (2008-2009).


La vida deportiva de Lázaros Papadópoulos va muy unida a la ciudad de Salónica. Despuntó en el Iraklís desde muy joven, donde jugó entre 1996 y 2001. Tras dos años en el Panathinaikós, regresó al Iraklís para jugar una temporada más (2003-2004). Entre 2009 y 2011 vistió la camiseta del PAOK, y también en la temporada 2012-2013.

Papadópoulos ha sido el pívot de la generación de Diamantidis y Papaloukás. Oro en el Eurobasket 2005 y plata en Pekín 2006 con la Selección, ha ganado la Euroliga y la liga nacional tanto con el Olympiacós como en el PAO. También tiene una Copa con los verdes y una ULEB Cup con el Dynamo de Moscú. Vive en Salónica y tiene montada una especie de escuela de baloncesto junto a otros colegas.

Sofoklís Schortsanitis inició su carrera profesional en el Iraklís, donde jugó tres temporadas (2000-2003). De allí se fue a Cantú para regresar una temporada después a Salónica, donde jugó un año en el Aris. Tras una temporada de altos y bajos constantes fichó por el Olympiacós.

Savas Iliadis es otro de la quinta de Diamantidis-Chatzivrettas-Papadópoulos que dio sus primeros pasos en el Evosmos de Salónica. Entre 2002 y 2005 jugó en el Iraklís aunque siempre dijo ser seguidor del Aris. Los amarillos se hicieron con sus servicios y allí jugó entre 2006 y 2009. Todavía en 2011 regresó a la ciudad para disputar unos partidos con el Iraklís.

El center Giorgos Bogris pasó un año por el Aris (2001-2012) y otro por el PAOK (2013-2013). Con los segundos realizó una gran campaña y fue elegido jugador de mayor progresión.

Christos Tapoutos, ala-pívot de 2,03 que logró ganar la liga 2002 con el AEK, fue otra de tantas eternas promesas. Ha jugado en múltiples equipos, entre los cuales no podían faltar el Iraklís (2004-2005), el PAOK (2009-2010) y el Aris (2010-2012).

Tapoutos formaba parte de la Selección Junior campeona del Eurobasket 2002

Michalis Tsairelis, actualmente en el Olympiacós, es tesalonicense. Empezó a jugar en el Kalamariá y de ahí pasó al Aris (2007-2008), al que regresó más adelante para quedarse 2 temporadas (2010-2012). Entre 2012 y 2014 jugó en el PAOK a un buen nivel, lo que le sirvió para fichar por el Canarias.

En la foto de la Selección Junior de 2002 están Zisis, Haritopoulos y Tapoutos.

El pívot Dimitris Haritópoulos jugó en el Aris cuatro temporadas en sus inicios como profesional (2002-2006). Fichó por el eterno rival (2006-2008), al que regresó en dos ocasiones más (2012-2013 y 2014). Actualmente sigue en activo en el PAOK, al que volvió tras su periplo por España.

Extranjeros que han vestido más de una camiseta.

A la lista de los Missounov, Berry, Tarpley, Jones y Papachronis habría que añadir otros que quizás hayan dejado menos huella que los anteriores.

No es el caso de Frankie King, que sí dio muestras sobradas de su talento tanto en el PAOK (temporada 1998-1999) como en el Aris (temporada 2001-2002).

Anteriormente, Charles Shackleford había estado haciendo de las suyas también en ambos equipos. El pívot “zurdo, diestro, ambidiestro, amfibio”, como se definió él mismo, un chico malo de los de antes, ganó la Copa Korac con el Aris (temporada 1996-1997) y luego jugó un año en el PAOK (temporada 1997-1998).

Torrey Braggs hizo poca cosa en el Aris (temporada 2001-2002) y menos en el PAOK (2003-2003), que lo cortó irremediablemente.

El pívot croata de 2,10 Ivan Grgat también pasó por los dos equipos grandes de Salónica sin pena ni gloria (Aris 2002-2003 y PAOK 2004-2005).

Poco después del Draft de 2006, el base Darius Washington firmó por el PAOK, aunque no terminó la temporada en Salónica (se fue al Nymburg). En la temporada 2007-2008 regresó a la ciudad para vestir de amarillo. Firmó 2 años por el Aris, pero con uno sobró y lo dejaron marchar.

El montenegrino Blagota Sekulic llegó a Grecia en 2003 para fichar por el AEK. De ahí pasó al Marousi y después, en 2006, al PAOK de Salónica. Su buena temporada le valió para fichar por el Real Madrid. Un año después regresó a la ciudad para firmar por el Aris, donde realizó un buen año. Se marchó al Alba Berlín en 2009.

Selección Nacional de Salónica.

Para terminar, recopilo en una plantilla a jugadores nacidos en Salónica, hayan o no hayan hecho carrera en la ciudad. Sobre los no citados anteriormente, haré un pequeño comentario.

Bases: Vangelis Alexandris (también coach), Nikos Chatzivrettas, Lefteris Kakiousis (también coach), Dimitris Verginis, Kostas Sloukas y Lefteris Bochoridis.

Escoltas: Savvas Iliadis y Nikos Zisis.

Aleros: Kostas Charalampidis, Panagiotis Vasilopoulos, Kostas Vasileiadis, Dimitris Papadopoulos y Michalis Romanidis.

Pívots: Michalis Tsairelis, Christos Tapoutos, Panagiotis Fasoulas y Vasilis Lipiridis.

Entrenadores: Soulis Markopoulos y Giannis Ioannidis (y jugador).

Con 20 años, Bochoridis es la última gran promesa nacida en Salónica. Tras explotar en el Aris, fichó hace un par de temporadas por el PAO, donde su progresión se ha visto ligeramente estancada por falta de minutos.

Nikos Zisis jugó en el Xanth de Salónica antes de marcharse al AEK, donde ganó la liga y empezó su meteórica carrera. Ligas en varios países y títulos con la Selección adornan su extraordinario currículum. ¿El mejor jugador tesalonicense de la historia?

Panagiotis Vasilopoulos era un fenómeno en el PAOK y estaba llamado a dominar la liga. Un superclase muy fuerte que acabó con problemas de lesiones. Pese a ello, fue internacional y ganó varios títulos con el Olympiacós y con la Selección.  

Kostas Vasileiadis es ADN PAOK. Se marchó del club demasiado pronto debido a los problemas económicos que atravesaba el mismo. Ha hecho carrera sobretodo en España.

Dimitris Papadopoulos fue un jugador del Iraklís de la década de los 80-90. El Doctor llegó a internacional e hizo grande al equipo azul.

Michalis Romanidis sería el equivalente de citado Dimitris Papadopoulos, pero en el Aris. El sexto hombre, titular a veces, de la época de Galis. Fue internacional. Alero fuerte.

De Panagiotis Fasoulas poco podemos decir que no se sepa. Considerado un traidor por los aficionados del PAOK que tanto lo amaron, no se atreve a pisar suelo tesalonicense a pesar de haber nacido ahí. Para muchos, el mejor pívot de la historia del baloncesto griego.

La carrera de Lipiridis siempre irá unida al Aris. Pívot resultón de la época de Galis que pasó muchos años en el club y que sigue vinculado al mismo todavía hoy desde puestos directivos.

Otro jugador es Kostas Sloukas, gran base zurdo que ha hecho carrera en el Olympiacós y que ha fichado recientemente por el Fener turco. Kostas nació en Thermi, que pertenece al término municipal de Salónica.

Seguro que me dejo a muchos, aunque estos son los pricipales. Efthimis Tsakaleris, un ala-pívot delgado todavía en activo podría ser un ejemplo. Giorgos Apostolidis, alero ex del PAOK de la época de Vasileiadis, otro.

jueves, 20 de marzo de 2014

La última generación azul (II): Dimitris Diamantidis, Sofoklís Schortsanitis y Savvas Iliadis.

Savvas Iliadis, Dimitris Diamantidis y Lázaros Papadopoulos.
Dimitris Diamantidis jugó en su ciudad natal, Kastoriá, entre 1994 y 1999. Con 19 años se trasladó a Salónica para formar parte de la plantilla del Iraklís. Sin duda, un club ideal para completar su formación. Para alguien que nunca había salido de su ciudad, el club azul era perfecto: cálido ambiente, casi familiar, gente humilde, confianza en la cantera y sin presión por ganar títulos.

Diamantidis y Chatzivrettas "hundiendo" al Aris.
No es necesario comentar lo que ha significado Diamantidis para el baloncesto griego y europeo. Para muchos, hablar de Diamantidis es hacerlo del mejor Panathinaikós de la historia, pero conviene no olvidar el pasado. Antes de lucir con los verdes, el base ya había hechos de las suyas con los azules. El ídolo de la afición durante sus primeros años era Nikos Chatzivrettas, que disponía de muchísimos minutos de juego; Dimitris fue el encargado de tomar el relevo cuando éste se fue a Rusia.

Diamantidis emparejado con Bodiroga.
Ambos coincidieron las tres primeras temporadas de Diamantidis en el club. Nikos Chatzivrettas y Lázaros Papadopoulos, que se convirtió en uno de sus mejores amigos, ayudaron al chaval de Kastoriá en sus inicios como azul.

Contrariamente a los jugadores citados anteriormente, la mejor versión de Dimitris la han visto en el OAKA. Sin embargo, ver los escasos vídeos del jugador cuando estaba en el Iraklís es un lujo. Nos muestran a un Dimitris Diamantidis delgadito, veloz, ligero y versátil. 3D vacilándole a Bodiroga, corriendo el contraataque y haciendo mates por encima de tíos más altos era puro espectáculo.

Diamantidis y Lázaros tapando a Chatzivrettas.
Creció a la sombra de otros hasta que eclosionó. Empezó a ser conocido y a acudir a las convocatorias de la Selección, pero el éxito nunca se le subió a la cabeza, contrariamente a lo que sucedió con Sofo. Siempre fue consciente de hasta donde podía llegar y puso por delante los intereses del equipo a los suyos propios.


Diamantidis evolucionó ayudado por el capitán Alvertis, Jasikevicius y Obradovic. Siempre fue consciente de donde venía y mantuvo la humildad incluso cuando le daban premios individuales. Huidizo y tímido ante las cámaras, se dedicó a jugar sin gestos de cara a la galería.


Para explicar el éxito que ha tenido hay que remontarse a sus inicios en el Iraklís, un club sencillo que le ayudó a crecer.

Dimitris Diamantidis (1980).

Clubes: Kastoriá (1994-1999), Iraklís de Salónica (1999-2004), Panathinaikós (2004-actualidad).

Palmarés: 8 ligas de Grecia con el Panathinaikós, 8 Copas y 3 Euroligas (2 tripletes). 8 veces en el mejor quinteto de la liga, 5 veces MVP, 6 veces mejor defensor de la Euroliga, 4 veces en el mejor quinteto de la Euroliga, 2 veces MVP de la Final Four, 2 veces mejor asistente de la liga, elegido mejor jugador de Europa (2007), MVP de la Euroliga (2010). Es el máximo asistente y el máximo “ladrón” de la historia de la liga griega.

Con Grecia: oro en los Juegos del Mediterráneo 2001, oro en el Eurobasket 2005, plata en el Mundobasket 2006 y oro en la Copa Stankovic 2006. Miembro del mejor quinteto del Eurobasket 2005 y mejor asistente.

El Iraklís de la temporada 2001-2002
Sofoklís Schortsanitis llegó con 15 años al Iraklís de Salónica procedente del Iraklís Potamiás de Kavala, donde había comenzado a jugar con 12. Estuvo en el club tres temporadas, desde el año 2000 hasta el 2003.

Lázaros y Sofo en el poste bajo.
El mismo año de su llegada, debutó con la selección cadete. Con el senior del Iraklís jugó por primera vez el 17 de febrero de 2001 contra el Panionios, un día que Papadopoulos tenía fiebre. El joven Sofo jugó otro ratito contra el Olympiacós, tanto en la liga como en los play off, pero nada más, porque apenas tenía 16 años.

En su segundo año, el pívot juega una media de 6,7 minutos y mete casi 3 puntos por partido. No es hasta el tercer año que Sofoklís se destapa, gozando de más minutos (21 por partido), anotando más puntos ( 11,5) y cogiendo más rebotes (6,1).


Schortsanitis es elegido el mejor jugador joven de la liga griega de la temporada 2002-2003. Sin duda, la marcha de Lázaros al Panathinaikós había beneficiado al pívot, que se había convertido en el nuevo socio de Diamantidis. “Con él era como empezar con 10 puntos anotados, gracias a las asistencias que me daba”.Parecía el comienzo de la carrera de un jugador grande, nunca mejor dicho, con un futuro espectacular. El dominador de la zona en los años siguientes. Era joven, sabía aprovechar muy bien el cuerpo y entendía el juego. Desgraciadamente, los cantos de sirena que hablaban de lo bueno que sería no le hicieron bien.

En junio de 2003, Sofoklís Schortsanitis es elegido por Los Angeles Clippers en el número 34 del Draft. La elección le pilló al griego cuando estaba concentrado con la selección junior, puesto que se jugaba el Mundial en la misma Salónica. “Me gustaría jugar en los Clippers, incluso este año”.

Tras la elección, el Gordo cambió. Dicen que se le subió a la cabeza y empezó a comportarse de manera extraña. Los rumores cuantan que apareció con una camiseta de los Clippers con su nombre en la espalda en las playas de Chalkidikí.


Grecia pretendía recuperar el trono mundial junior logrado en 1995 de la mano de una generación prometedora: Mavrokefalidis, Vasileiadis, Apostolidis, Schortsanitis... Sin embargo, en Salónica las cosas no salieron como se esperaba y la Selección acabó tercera. En la semifinal, Baby Shaq se lió a puñetazos con Silinskis y con Linas Kleiza. Lituania ganó el partido por 72-73 y Schortsanitis (17 puntos),  literalmente, se volvió loco. No contento con la pelea a guantazos, arremetió contra las vallas publicitarias, las bolsas que había por ahí e incluso coches al salir del pabellón. La noticia corrió como la pólvora y todo el mundo se puso a hablar del carácter conflictivo del jugador. El Panathinaikós, que tenía pensado ficharlo, se echó atrás.

Sofo deja clavado a Lázaros Agadakos.
Quedó libre del Iraklís y firmó por el Cantú, donde continuarían las aventuras. A pesar del prometedor inicio de temporada, Sofoklís dejó de cuidarse y empezaron los problemas de peso. Marcharse del equipo azul fue un error grave. Con 18 años cumplidos, le hubiera hecho bien seguir en Salónica, en un ambiente que conocía y en el que se sentía cómodo. Imagino que le convenció el contrato que le ofrecieron, pero el dinero no lo es todo.  

Los rumores dicen que la paciencia de los dirigentes italianos terminó después de que a Schortsanitis se le quemase la casa. Un día volvió de madrguada tras salir de fiesta con el equipo y se puso a cocinar patatas fritas. Se durmió y se le quemó la casa.

Sofo anotando ante Glyniadakis.
Recalcati sabía de la vida desordenada del joven y le pidió que controlara su alimentación. Sofo le aseguró que tenía mucho cuidado con ella, pero el entrenador le contestó: “no controlas tu alimentación y me consta. La pizzería donde comes cada noche en Cantú es de mi hija.”

Los pecados de juventud de Schortsanitis continuaron en el Aris. El entrenador Charles Barton se quejó de las ausencias a los entrenamientos y del exceso de peso. Además, Sofo salía de noche y bebía. Cada vez que los aficionados del Aris se lo encontraban de juerga, los chivatos enviaban mails –no había Twitter- al club explicándolo.


Desapareció un mes del equipo para intentar volver a coger el tono y perder los kilos que le sobraban. El Aris le propuso la renovación bajándole el sueldo un 40% y amenazó con multarle cada vez que se ausentase o se saltase el régimen interno del club, algo que Sofo no aceptó. Una pena su inconstancia y su poco espíritu de sacrificio, porque en los minutos que jugaba era imparable. Con los amarillos llegó a la final de la Copa. Tenía la edad ideal, había vuelto a su ciudad y la gente lo quería, pero no aceptó el reto. Me da la impresión de que nunca estuvo bien aconsejado.

En 2005, Sofoklís acude a la concentración de la selección junior que va a participar en el Mundial de Argentina. En Karpenisi, Baby Shaq le vacila a todo el mundo. Se niega a seguir el programa de los demás, se pasea en chanclas por el lugar como si estuviera de vacaciones y abandona algún entrenamiento. Ante tal actitud, Sofo queda fuera del Mundial “por no estar preparado ni psicológica ni deportivamente”. Se comportaba como un niño mimado. Es un inmaduro. Sorprendentemente, declara: “no quiero ir al Mundial porque no tiene nada que ofrecerme. No hay ningún equipo que tenga un jugador que pueda pararme”. Cuentan que durante un entrenamiento realizó un mate en la cara de Mavrokefalidis y abandonó directamente el entreno alegando que no había nadie que pudiera con él.

Tras el verano, continuaron las peripecias. Firmó por 5 años con el Olympiacós y prometió ser bueno. El primer año en El Pireo fue muy positivo, siendo el máximo reboteador y el segundo anotador del equipo.

Mundobasket 2006.
Cuando llega el Mundobasket de 2006, Sofoklís Schortsanitis está centrado y fuerte. Panagiotis Giannakis saca lo mejor de Baby Shaq en el campeonato. La mejor versión del Gordo llega en el partido contra Estados Unidos, dejando boquiabiertos a los pívots y a los periodistas americanos.

Sin embargo, de regreso a casa, Sofo vuelve a las andadas. Parece que al jugador le cueste digerir el éxito, porque los problemas con Pini Gerson no tardan en llegar. No se cuida. Renuncia al Eurobasket 2007 para ponerse a punto para la temporada siguiente, pero no hay manera, el exceso de peso es evidente.

Hartos de tantos problemas, los directivos rojiblancos deciden enviarlo a una clínica de Suiza durante el mes de enero de 2008 para que siga un programa específico que le haga perder peso. Al principio, Big Sofo se niega a ir y el Olympiacós anuncia que el Gordo deja el club. Schortsanitis entra en razón y acaba viajando al país helvético, con lo que mantiene su vinculación con los del Pireo.

Los hermanos Angelopoulos eligen a Panagiotis Giannakis, entre otras cosas, porque parece ser el único capaz de hacer entrar en vereda al pívot, como sucedió en 2006. El jugador, que había llegado a pesar 200 kilos, empieza la temporada con 167.

Acude a los Juegos Olímpicos de 2008 y al Eurobasket de 2009, y afronta la última temporada en el club pireota, curiosamente la mejor de las cinco. Sin embargo, parece que nadie se fía de él en Grecia y acepta la oferta del Maccabi.

Schortsanitis reconoce que “no sé que hubiera sido de mí si no hubiera conocido a mi mujer”. Por fin Baby Shaq asienta la cabeza y rinde como nunca en Israel. David Blatt se empeña en ficharlo y no para hasta que lo consigue. Tras dos años en Tel Aviv y un paréntesis en el Panathinaikós, que le sirve para ganar la liga y la Copa, regresa al Maccabi.

Schortsanitis en 2002.
Me pregunto dónde hubiera llegado Schortsanitis si en lugar de haber dejado el Iraklís en 2003 lo hubiera hecho, por ejemplo, en 2005.

Sofoklis Schortsanitis (1985).

Clubes: Iraklís Potamiás de Kavala (hasta 2000), Iraklís (2000-2003), Pallacanestro Cantú (2003-2004), Aris (2004-2005), Olympiacós (2005-2010), Maccabi de Tel Aviv (2010-2012), Panathinaikós (2012-2013), Maccabi de Tel Aviv (2013-actualidad).

A Sofo lo disfrutaron demasiado poco los aficionados del Iraklís.
Palmarés: 1 Copa de Grecia con el Olympiacós (2010), 1 liga y una Copa con el Panathinaikós (2012-2013), 2 ligas de Israel con el Maccabi (2011 y 2012) y 3 Copas (2011, 2012 y 2014). 5 subcampeonatos ligueros con el Olympiacós, 2 de Copa y 1 de la Euroliga, a parte de llegar a otra Final Four.

Con Grecia: bronce en el Eurobasket U18 2002 y en el Mundobasket U18 2003 de Salónica. Plata en el Mundobasket 2006 y bronce en el Eurobasket 2009.

Savvas Iliadis en el Ivanofio.
El jugador menos conocido del quinteto de principios de la década es Savvas Iliadis. Empezó a jugar en el Aias Evosmou de Salónica (2000-2002), como Chatzivrettas, y de ahí pasó al Iraklís, donde estuvo 3 temporadas (2002-2005). A diferencia de los anteriores, que completaron su formación en el equipo azul, Iliadis llegó al club con 23 años. Ya era un jugador hecho, aunque no había tenido la oportunidad de jugar en primera.

Ganó la plata en los Juegos del Mediterráneo de Almería el mismo verano en el que sus compañeros ganaban el oro en el Eurobasket de Belgrado (2005). Esta situación define bastante bien el hecho de que Savvas no acabó de dar el salto que sí dieron Diamantidis o Chatzivrettas. Se quedó un escalón por debajo. En total sólo jugó 10 partidos con Grecia, los 5 de preparación para Almería y los 5 del campeonato, anotando una media de 16,4.

Con la marcha de Nikos Chatzivrettas, Savvas estaba llamado a ser uno de los líderes del equipo. Aunque físicamente más débil, era mejor tirador que Nikos y jugaba de alero. Era un jugador de perímetro con muy buena mano desde fuera.

Su progresión se estancó a pesar de que hizo carrera en la liga. Los aficionados habían puesto sus esperanzas en él porque sus actuaciones en edad juvenil habían sido muy destacadas.
 
Iliadis, Diamantidis, Lázaros, Georgios Dedas... en los vestuarios el Ivanofio.
Savas Iliadis (1979).

Clubes: Aias Evosmou (2000-2002), Iraklís (2002-2005), Panionios (2005-2006), Panellinios (2006-2007), Aris de Salónica (2007-2009), Kavala (2009-2010), Iraklís (2011), Ermis Langadá (2011-actualidad).

Palmarés: plata en los Juegos del Mediterráneo Almería 2005