Todo apunta a que Fotis Katsikaris va a ser el nuevo entrenador de la selección
griega. Oficialmente todavía no lo es, porque no se ha solucionado la rescisión
de contrato de Andrea Trincheri. Cuando
parecía que había habido acuerdo, se torcieron las cosas y el italiano se
volvió a Kazán sin finiquito. Situación en stand
by y Kostas Missas trabajando
con Katsikaris “clandestinamente”,
imagino.
Missas es ahora mismo
el hombre de la Federación para todos los
trabajos. Que si hay que hablar con los que están en la NBA, Missas, que si hay que buscar entrenador, Missas, que si hay que dar la lista de los U20, Missas...
Escribí los motivos por los que creía que Grecia debía renunciar a la Wild Card del Mundobasket de España, pero una vez
conseguida supuse que iban a ir a por
todas. Pues no.
Sin una clara hoja de ruta, se ha dejado todo para
el último momento. El miércoles se acaba la liga, en septiembre es el Mundobasket y Grecia sigue sin
entrenador.
Giorgos Vasilakopoulos, sentado desde su elevada poltrona, ve como van pasando los días, pero no
actúa. Parece más preocupado por el Eurobasket
U20 de Creta que por la Copa del Mundo. Al pobre Kostas Missas me lo van a quemar.
Las patatas calientes de Katsikaris.
¿Qué pasa con los jugadores de la NBA?
El omnipresente Missas viajó a Estados Unidos y los tres le confirmaron su deseo de
jugar con Grecia este verano.
Kostas Koufos ha hecho
una buena temporada como suplente de Marc
Gasol, mientras que Antetokoounmpo
ha sido una de las sensaciones de la liga. Nick
Calathes dio positivo en un control y le cayeron un montón de partidos de
sanción, pero eso no debería influir ni en la elección ni en el rendimiento del
jugador. Moralmente le ayudaría mucho ser uno de los 12. Llegarían a la cita descansados
y con muchas ganas.
¿Qué pasa con los seguros de los jugadores?
Hace un par de semanas el Olympiacós amenazó con no permitir a sus jugadores ir a la
selección hasta que no se aclarase este hecho.
En realidad, los Angelopoulos quieren cubrirse las espaldas con Vasilis Spanoulis, que es el único que supera la cantidad que
garantiza la FIBA en caso de lesión
(cobra más de 1 kilo por temporada). Los propietarios del club piden a la
Federación que sea ésta la que cubra el montante restante, cuando la normativa
de la FIBA es clara (art. 89, libro
3º de la normativa interna): debe
abonarlo el club del jugador al que pertenezca. Los hermanos insistieron
después del tercer partido y la pelota sigue en el alero.
¿Habrá renuncias?
Cada verano alguien se descuelga y no creo que éste vaya a ser una excepción. Hasta el
momento, nadie se ha pronunciado todavía. Esperaremos a que termine la
competición.
La posible lista de Fotis.
Ahí va mi lista, siempre a la espera de posibles
renuncias y deseando que no se cumplan las amenazas del Olympiacós.
Vasilis Spanoulis, Nikos Zisis, Nick Calathes, Kostas
Sloukas, Vangelis Matzaris, Mike Bramos, Kostas Vasileiadis,
Kostas Papanikolaou, Stratos Perperoglou, Giorgos Printezis, Giannis Antetokounmpo, Kostas Koufos, Ioannis Bourousis.
Sí, ya sé que salen 13 nombres. El último descartado
podría ser Vasileiadis, pero confío
en que Katsikaris lo lleve, porque
lo conoce y el equipo necesita tiro exterior. En caso de entrar el ex Bilbao, creo que Perperoglou se caería de la lista. Habrá que tener en cuenta
también posibles lesiones de última hora.
Mis descartados: Antonis Fotsis, Sofoklis
Schortsanitis (hace tiempo que prefiere descansar en verano), Loukas Mavrokefalidis (su extraordinario final de temporada podría hacerle entrar en la lista. Otra cosa es que quiera) y Kostas Kaimakoglou.
Apuntes de la temporada 2013-2014 que termina.
Toca hacer balance de una temporada que, en líneas
generales, podría calificarse de irregular.
Tras una temporada con demasiados altos y bajos,
el Olympiacós acabó segundo en la
liga, cayó en la semis de Copa en el OAKA
y se metió en los cuartos de la Euroleague.
La desventaja de campo contra el Real
Madrid desniveló la serie. Los de Bartzokas
plantaron cara en los dos primeros partidos, no perdonaron en el SEF, y forzaron un quinto encuentro en
el que los blancos se mostraron superiores. El Olympiacós cayó con la cabeza alta, sin Perperoglou por enfermedad y con Printezis mermado.
En un partido flojo, los rojillos perdieron en el OAKA en la semifinal de Copa. Otra vez
mandó la ley del OAKA y el complejo a
la hora de enfrentarse a los verdes en Atenas.
A pesar de haber ganado la Copa, la temporada del Panathinaikós no ha sido buena. Se ha
mostrado regular durante la liga, llegando a la final tras elminiar al PAOK, pero ha llegado sin oxígeno al
final.
Tras la destitución de Pedoulakis a media temporada y clasificarse por los pelos para los
cuartos de la Euroleague, consiguió
forzar el quinto partido contra el CSKA,
algo poco imaginable tras el 2-0 inicial. En el desempate, sin embargo,
afloraron todos los males y la escuadra fue barrida del parqué. Hacía muchos
años que el Panathinaikós no bajaba los brazos.
Los últimos meses de competición han sido angustiosos. Se veía que el equipo lo
estaba dando todo, pero físicamente no podía. Una plantilla envejecida, con Diamantidis (34 años) jugando más de 30
minutos, Fotsis lo mismo, y Batiste con la reserva, aguantando en
la pintura. Han acabado reventandos. Este año Lasme no ha sido el de la temporada pasada y Gist se ha perdido muchos partidos por lesión. Zack Wright y Ramel Curry
empezaron bien, pero han acabado casi tan perdidos como el chino Shang Ping, que sigue en la plantilla
aunque no juega nunca. Para acabarlo de rematar, Roko Ukic ha andando mal de los tobillos, Nikos Pappas y Vladimir
Giankovits no han contado con la confianza de los entranadores, y Charalampopoulos ha desaparecido.
La reducción del presupuesto no puede ser excusa.
No se han hecho bien las cosas y el cambio de entrenador no ha servido de nada.
Con Alvertis han desaparecido los sistemas. Han acabado jugando los mismos que
con Pedoulakis. Habrá cambios
profundos de cara a la próxima temporada, empezando por el entrenador.
Ojalá podamos decir el año que viene aquello tan
manido de que ésta ha sido una temporada
de transición. Particularmente, me preocupa que Pappás y Giankovits no
hayan dado un paso al frente. Quizás el PAO
les vaya grande.
El Panionios
ha sido el tercer mejor equipo durante todo el año, pero el PAOK se ha mostrado superior en el play off.
Los de Sfairopoulos
ha vuelto a estar donde deben y estuvieron a punto de forzar el cuarto partido
contra el Olympiacós. Una plantilla
plagada de extranjeros que, al margen de algunos tropiezos inesperados, siempre
da la talla.
Sin embargo, perder la semifinal de la Copa en
Salónica contra el Aris, pocos lo
podían esperar. Un borrón en una temporada que ha ido de más a menos. En
Europa, tan pronto ganaba un partido como lo perdía. La Eurocup es de las
competiciones más absurdas que existen. Acabó desfondado.
El presidente anunció que se marchaba al final de
la temporada. Siendo uno de los más veteranos del baloncesto griego, veremos
qué pasa en el club el año que viene. Se respira cierta incertidumbre en un
equipo que se aguanta gracias a los foráneos.
El PAOK
ha sido la agradable sorpresa de final de temporada. Plantó cara al Panathinaikós en los dos partidos
jugados en el OAKA y en el tercero
en Salónica. En la pelea por la tercera plaza, se ha mostrado superior y ha adelantado al Panionios en la última vuelta de la carrera (3-1).
Los de Soulis
Markopoulos han llegado a la recta final en plena forma, con Cooper y Payne enchufados y Giorgos
Bogris dulce. El rendimiento del pívot griego ha sido la mejor noticia de
la temporada. Lástima que no tuviera un recambio de garantías. Otros jugadores
como Charalampidis, Tsairelis o Margaritis han dado consistencia al grupo. El tercer puesto es algo
testimonial y que no sirve para nada, pero queda la honrilla.
En Europa luchó por meterse en la segunda fase,
pero varios tropiezos inesperados condenaron al equipo. El año que viene lo
volverán a intentar, imagino. Si Ivan
Sabbidis, el mecenas del PAOK F.C.,
ayudara económicamente al club, otro gallo cantaría. No caerá esa breva. Lamentablemente, los aficionados siguen sin
acudir al pabellón.
La sorpresa de la temporada ha sido el AENK Dimoulas, club recién ascendido
del barrio de Nea Kifisiá. La buena química existente en la plantilla, la
profesionalidad mostrada por los ilustres veteranos (Kakiouzis, Barlos) y el
buen rendimiento de los americanos (Crooker,
principalmente) ha funcionado. La quinta plaza en la liga puede ser calificada
de sobresaliente.
Creía que el KAOD
de Drama forzaría el tercer partido contra el Panionios, pero no fue así. Un equipo que lleva el sello de Nenad Markovic, muy peligroso en su pista,
agresivo y rápido. Derrotó al Panionios
y al Olympiacós, y estuvo a punto de
hacer lo propio contra el PAO. Jones, Brown, Stingers y Babsits, las cuatra bazas ofensivas
principales han cumplido con creces las expectativas.
El Aris
ha acabado en séptima posición. Para un equipo que cuenta con un solo extranjero
-y que no juega-, mejor eso que nada. Los amarillos lo apostaron todo a la
Copa. Eliminaron al PAOK y al Panionios, y se clasificaron para la
final. Llegaron empatados al descanso contra el PAO, pero acabaron perdiendo por casi 40 puntos. Un temporada para
olvidar –otra-, pero con notas positivas, como la consagración de jóvenes
valores (Bochoridis, Bezenkob, Mourtos) que serán vendidos para
tapar agujeros.
El Patras
acabó octavo, como podría haber acabado sexto o noveno. Para una de las
ciudades más grandes del país y con la afición más fiel, considero insuficiente
el octavo puesto.
El Rethimno
pegó un fuerte bajón con respecto a la temporada pasada, que de la mano de Brent Petway había quedado cuarto. El Kolossós parecía condenado al descenso
al poco de empezar, pero enderezó el rumbo. El Tríkala salvó la categoría dos jornadas antes de terminar, que era
el objetivo. Al Paneleusiniakós de Papamakarios se le apareció la Virgen
en el último partido. El Ilysiakós
tenía la salvación en el bolsillo y la tiró por la borda en dos minutos. Los
atenienses perdieron la categoría y acompañarán al Íkaros, al que no le sirvió de nada cambiar de sede (de Kalithea a Chalkida).
En la última jornada, los tres de abajo perdieron contra equipos que no se
jugaban nada.
Calificaciones a los nuevos valores.
A parte de los consagrados (Papannikolaou, Mantzaris,
Sloukas), de la generación de 1990, grave
estancamiento de Nikos Pappás y Vladimir Giakovits en el PAO, a los que hemos visto demasiado
poco. Charis Giannopoulos (Manresa) ha bajado a la LEB, aunque sin duda la experiencia de
jugar en ACB ha sido positiva. Por
lo menos, ha gozado de minutos y ha hecho algunos partidos más que decentes. No
puede decirse que haya perdido el año, como cuando estuvo en el PAO.
Los dos hombres altos de la generación han sido la
cara y la cruz. Giorgos Bogris (PAOK) ha sido uno de los mejores
interiores del campeonato. Ya era hora. En cambio, Zisis Sarikoupoulos (Aris) continúa con su irregularidad, en
buena parte por culpa de las lesiones. Con su corpulencia debería marcar las
diferencias, pero no lo hace. Leonidas
Kaselakis (PAOK) se ha
contagiado del positivo final de temporada de la entidad, y ha ayudado
notablemente, tanto desde fuera del 6,75 como dentro de la zona. Spyros Mourtos (Aris) ha sido uno de los jugadores que más ha jugado y supongo que
seguirá en el club. Un hombre que puede hacer carrera en clubes humildes y que
sigue mejorando sus prestaciones. Nikos
Gkikas (Aris) no ha acusado el
cambio de categoría. Ha jugado y lo ha hecho bastante bien, aunque da la
impresión de que su techo está en equipos como el Aris, el PAOK o el Panionios.
Lefteris Bochoridis (Aris). Excelente temporada en lo
personal. Le ha ido bien estar en el Aris,
porque ha tenido todos los minutos que ha querido y más. Ha crecido y se ha
ganado la titularidad. Se marchará a otro club más grande, veremos si para
chupar banquillo o para seguir progresando. De los máximos anotadores y de los
que más ha jugado.
Giannis (o Giannoulis) Larentzakis (Aris). Ha tenido pocos minutos. Con la marcha del
Athinaeu a Milán, logró hacerse un
sitio e hizo varios buenos partidos. Por momentos, se le ha visto lento y
dubitativo, sin duda por la falta de confianza. Debe mejorar e irá hacia
arriba. Será el sustituto de Bochoridis,
si éste se larga.
Dimitris Agravanis (Olympiacós). Menos minutos de lo que yo
pensaba, la mayoría en la liga. Bartzokas
recuperó a Shermadini porque con el
joven y con Kavvadás no tenía todas
las garantías. De seguir así, sería preferible cederlo, aunque hay tiempo
(tiene 19 años).
Ioannis Papapetrou (Olympiacós). Ya apunté que era el
jugador más hecho de su generación. Ha demostrado una madurez impropia para su
edad, aportando calidad desde el banquillo e incluso saliendo de titular. Ha
aprovechado perfectamente los minutos que le ha dado Bartzokas. Presente y futuro. Capaz de hacer muchas cosas y, com se
ha visto, muy bien: tiro exterior, rápidas transiciones, rebote... Él y Antetokounmpo retirarán a Printezis y Perperoglou de la selección.
Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks). Me equivoqué
con él, ya lo comenté. Ha superado con creces mis expectativas y las de todo el
mundo. Es casi seguro que acuda con la selección absoluta al Mundobasket de España. Su progresión en
los Bucks ha sido brutal. Ojalá que el
equipo sea más competitivo el año que viene y no haya tantos minutos de la
basura. Jugador de impacto que, como quien dice, acaba de empezar su andadura
en la NBA.
Thanassis Antetokounmpo (Delaware 87ers). Se ha
adaptado bien a la NBDL, en un
equipo bastante flojo. Ha hecho buenos números, pero es un jugador demasiado parecido a otros. Ha
progresado adecuadamente y está por ver si lo elige alguna franquicia de la NBA. Tarde o temporano debería jugar en
la selección.
Vassileos o Vasilis Haralampopoulos o Charalampopoulos (Panathinaikós). Pasó de jugar algunos minutillos a no hacerlo. Está
pagando la irregular temporada verde. Demasiados partidos igualados o de
importancia capital, para los que el joven todavía no está preparado (sólo
tiene 17 años).
Dimitris Katsivelis (Olympiacós). Lo de seguir en El Pireo
debería pensárselo. Cuando Bartzokas
ha tenido a todos sus hombres exteriores sanos, ha quedado fuera. Pocos
minutos, pero aprovechados. Lleva dos o tres años igual. Acomodado.
Georgios Diamantakos (Panathinaikós). Al techo del baloncesto
griego (2,14) lo hemos visto muy poquito. Irá entrando, espero, pero es pronto.
De momento, en verano podremos verle con la U20 por primer vez.
Linos Chrysikopoulos
o Xrysikopoulos (KAOD Dramas). Otro año perdido. Una
pena. Los problemas en la rodilla han continuado y me temo lo peor.
Vasileios o Vasilis Kavvadás (Olympiacós). Ha chupado banquillo como un campeón e imagino que se
quedará sin Mundobasket. No se lo ha
ganado. Progresión estancada y con riesgo de que la situación se prolongue.
Andreas Christodoulou (Olympiacós). Gran promesa que
ha gozado de algunos minutos en partidos de liga. Me ha gustado lo que he
visto. Lo malo es que en su posición hay overbooking
(Mantzaris, Sloukas, Katsivelis, Spanoulis...). Si no se estropea, será
grande. No se esconde. Madera de líder. Tras coneguir el pasaporte, podremos
verle con la U20 griega.
No he podido seguir al resto de jugadores –hablé
de ellos al principio de temporada-, porque no es fácil seguir la segunda
división y a ciertos clubes de la A1
( en la tele pública sólo dan PAO y OLY).
Habrá que estar pendiente del Eurobasket U20 de Creta que se juega en julio.
De los citados, en la lista de los 18 están Agravanis, Diamantakos, Bochoridis,
Papapetrou y Christodoulou.
Además, Kostas
Missas ha incluido a Konstantinos
Gontikas (NYU de Nueva York), Alexandros Spyridionis (KAOD), Stelios Poulianitis (Aris),
Anastasios Spiropoulos (Panionios), Michalis Kamperidis (Filathlitikós),
Giannis Karamalegkos (Arkadikós), Ioannis Kouzeloglou (Mantoulidis), Michail Liapis (PAOK), Paris Maragkos (George Washington Univ.),
Alexandris Mitsialos (Iraklís), Andreas Petropoulos (Pagrati),
Dimitris Siologkas (Iraklís) y Diamantis Slaftsakis (KAOD).
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