lunes, 11 de abril de 2016

Resumen de la fase regular de la Basket League Skrats.

Okaro White, MVP de la regular season con 474 de valoración.

Ha terminado la fase regular de la Basket League Skrats. Como era de esperar, Olympiacós y Panathinaikós han dominado la competición de principio a fin. Sólo el AEK mantuvo el pulso con los dos grandes en las primeras jornadas hasta que tuvo que jugar contra ellos. El Panathinaikós ganó la Copa de Grecia, pero será el equipo de El Pireo el que tenga ventaja de campo en los play off. Por detrás, el Aris está haciendo una gran temporada, pero ha fallado en todos los partidos clave. El AEK ha ido de más a menos y el PAOK se ha mostrado demasiado irregular.

Iluso de mí, creía que tanto el Panathinaikós como el Olympiacós tropezarían algún día como el año pasado, pero no. Ambos han acabado con una sola derrota. Los verdes ganaron en el OAKA por 73-69 y los rojiblancos se impusieron en el Palacio por 80-66. A pesar de que en muchos momentos de la temporada los equipos han jugado más pensando en la Euroliga que en la competición doméstica, han pasado por encima del resto de sus rivales. Alguna victoria apurada contra les escuadras de la zona noble, pero nada más.

Los play off han quedado de la siguiente manera, a falta del Olympiacós-Rethimno que se juega el miércoles y que curiosamente será el primero de los cruces:

1-Olympiacós vs 8- Rethimno
2-Panathinaikós vs 7-Kolossós de Rodas
3-Aris vs 6-Kifisiá
4-AEK vs 5-PAOK

Huelga decir que la eliminatoria más interesante es la que enfrentará a los dos equipos bicéfalos, aunque el AEK parte con clara ventaja por jugar en casa el posible desempate. Os recuerdo que las eliminatorias se resuelven al mejor de tres partidos.

En zona de nadie han quedado el Tríkala, el Patras, el Lavrio y el Koroivos de Amaliada. Tres de los cuatro equipos se han salvado del descenso por sólo una victoria, mientras que el Koroivos lo ha hecho gracias al average particular con el Arkadikós.

Vasilis Kavvadás, mejor en canastas de 2, máximo taponador y el que más faltas ha sacado.

A pesar de que los de Trípoli mejoraron desde la llegada de Kavvadás y Van Oostrum, no han logrado salvarse de la quema. Acompañarán al Kavala, que no ha dejado el farolillo rojo desde el principio de la temporada.

El Olympiacós ha hecho los deberes en la liga, pero no sé yo hasta qué punto estarán contentos los aficionados. Se escapó la Copa de Grecia de buenas a primeras y el equipo ha quedado fuera de los cruces en la Euroliga. Queda la liga, donde centrarán sus energías. Teniendo en cuenta que el Olympiacós tiene ventaja de campo, que el PAO andará con la cabeza en otras cosas y que llegará más cansado a la final, doy como favoritos a los de Sfairópoulos. Básicamente porque pueden empezar a preparar la serie final hoy mismo. Luego escribiré más en profundidad sobre el papel europeo y los problemas de los marineros.

Nick Calathes, máximo asistente y el que más bolas roba.

Que el Panathinaikós haya ganado la Copa y siga vivo en las otras dos competiciones parecía una quimera tras un inicio de temporada titubeante en Europa. Las notas habrá que darlas al final, pero el equipo del trébol llega bien posicionado a la recta de meta. Hay cositas que comentar, pero lo haré en el siguiente post.

La temporada del Aris hay que calificarla de muy buena, aunque no excelente. Ha terminado la fase regular con 20 victorias y 6 derrotas, 4 de las cuales contra los dos colosos. Una pena que en Europa, pese a superar la primera fase, cayese apalizado de mala manera en Milán y perdiese un partido que tenía ganado en Lituania contra el Neptunas. Sigue estando un par de escalones por debajo de los grandes. Ha ganado en casa al Olimpia Milano, al UNICS dentro y fuera y al Alba de Berlín en Salónica, pero no ha sido suficiente.

Mcneal y Okaro White son dos jugadorazos. No sé yo si durarán mucho en Salónica. El problema amarillo ha sido la dependencia casi absoluta de sus americanos. Calculo que entre Waters, White, Mcneal y Hagins habrán metido más del 80% de los puntos. Acabar lo mejor posible ganando algún partido de la serie semifinal es el objetivo, porque doy por hecho que eliminará al Kifisiá sin demasiados problemas.

Tuve la suerte de asistir al Aris-Patras y me gustó ver que el club goza de buena salud, sobretodo gracias al trabajo del nuevo propiertario, Nikos Laskaris. Su aportación económica ha sido importante, así como sus conocimientos. Ante la nula posibilidad de entrar en la nueva Euroleague, ha apostado por la estrafalaria Champions League de la FIBA.

Jure Zdovc dando instrucciones.

Se las prometía muy felices el AEK con sus cinco o seis victorias seguidas al principio del curso. Sin embargo, las cosas empezaron a torcerse tras la derrota contra el Aris ene l OAKA. En la Eurocup fue trampeando, pero acabó eliminado en la primera fase. Algunos fichajes no dieron el rendimiento deseado y hubo que remendar. Tanto que Sakota fue destituido. Con Zvdoc se ha logrado cierta estabilidad, aunque insuficiente para alcanzar al Aris.

La anécdota que define un poco lo que ha sido el AEK este año es la de Anosike. A los baskonistas les sonará, porque era el que había antes de la llegada de Bourousis. Una calamidad. Luego llegó Dj Cooper, dio positivo en un control y ahora juega en Francia. La diferencia principal con el Aris ha sido precisamente, esa, la inestabilidad de sus americanos. Los de Salónica son los mismos que empezaron, los de Atenas no. Sólo Hairston, que ha arrastrado problemas físicos todo el año, y Carter han estado a la altura. La piedra filosofal del proyecto ha sido Loukás Mavrokefalidis, que hizo un principio de temporada colosal. Mantener el nivel del inicio era prácticamente imposible, sin embargo ha estado siempre ahí, tirando del carro.

Loukás Mavrokefalidis, segundo en valoración y máximo anotador de la liga.

Lógicamente, el AEK debería ganar al PAOK y pelear algún partido al Panathinaikós, pero es difícil de predecir porque ha tenido demasiados altibajos. Es bueno que un histórico como el AEK de Atenas haya vuelto a la élite del balonesto griego y se mantenga en la zona noble durante varios años. La estabilidad económica ayuda. Los dirigentes de la entidad han optado por la Eurocup el año que viene en lugar de la Champions FIBA. Veremos si mantienen a Zdvoc en el banquillo y le dejan trabajar con tranquilidad.

La plantilla del PAOK de Salónica se ha quedado corta para afrontarlo todo. Charalampidis no ha podido jugar en todo el año por su lesión y Vasileiadis se ha perdido unos cuantos partidos. Llegó Schortsanitis para reforzar el juego interior y rindió de maravilla hasta que empezó a acusar los minutos. Sofo está gordo y ya no puede estar jugando 30 minutos ni dos partidos por semana. Así de claro y así de triste. Clanton ha llegado hace un mes y ayudará en los play off.

Big Sofo contra el Valencia.

El equipo de Markópoulos ha cumplido en Europa, superando la primera fase y ganando al Limoges y al Valencia en Salónica en la segunda, y ha logrado la quinta plaza tras un inicio de curso lamentable. Es de agradecer que el presidente, Bane Prelevic, haya retocado poco el roster y no haya echado al entrenador, Soulis Markópoulos. Eso sí, lo de la Copa fue intolerable. Perder contra el Faros de Keratsini no lo esperaba nadie y fue un varapalo considerable. Recuperarse de aquello y acabar en la quinta posición no quita el mal sabor de boca, porque el PAOK se veía en la final. Con los balcánicos centrados más la ayuda de Clanton y los triples de Kostas podría bastarle para ganar en el OAKA, pero lo fundamental sería plantarse en Atenas con un Sofoklís en perfectas condiciones. Los bicéfalos han elegido disputar la Champions League de la FIBA. Veremos qué tal les va.

El Kifisiá, como otros equipos medianos, ha tenido que ir apedazando la plantilla a medida que transcurría la temporada. Ni Marshall ni Jherrod Stiggers se adaptaron y Petar Popovic ha sido cedido casi al final del curso al KK Mega Basket. Pese a los cambios en el roster, los de Ilías Papatheodorou han dado el callo en la liga. Recordemos que el AEK le birló a su mejor hombre, Dimitris Mavroeidis, con el año empezado, y tuvo que ir al mercado. Llegó Glyniadakis, que ha cumplido con creces las expectativas. El que ha estado más flojo ha sido Diamantakos, del qu e esperaba más.

Dustin Hogue, poder interior en Kifisiá, tercero en valoración y máximo reboteador.

La sexta plaza debe ser considerada un éxito. Es la segunda temporada del club entre los grandes y vuelve a meterse en los play off. El borrón llegó en la Copa, donde perdió contra el sorprendente Faros de segunda división. ¿Está preparado el Kifisiá para dar un pasito más? Yo creo que el Aris no necesitará el tercer partido, pero los atenienses lo darán todo para forzarlo.

El Kolossós de Rodas dirigido por Aris Lykogiannis ha quedado en séptima posición y se enfrentará el Panathinaikós. Los de la isla son un club ejemplar. Básicamente, no gastan más de lo que ingresan y no se ponen nerviosos. Han mantenido todo el curso a los americanos Davis, Relford, Kelvin Lewis y McGhee. La mejor noticia ha sido el buen año de Larentzakis. Prueba de la estabilidad del club es que la marcha de jugadores importantes no ha afectado a la marcha del equipo. Recordemos que hace un par de años Mike James era un “coloso”, como antes lo había sido Nikos Pappás. Quizás la séptima plaza les sepa a poco a algunos, pero mantenerse ahí no es fácil, y más en un equipo isleño con presupuesto muy ajustado. Renunció a jugar en Europa hace un par de años y estoy convencido de que lo volvería a hacer.

Algo parecido al Kolossós pasa con el Cretan Kings de Rethimno. Un club serio que se mantiene a pesar de los problemas económicos del país y de los cambios de jugadores. Marcus Relphorde se marchó en diciembre y le sustituyó Manten. Tayler Stone empezó en el Maccabi Rishon y no hizo pretemporada con el equipo, igual que Carter. Charlon Kloof se marchó al Auxilium de Turín y en su lugar llegó Delinikaitis, que la temporada anterior había jugado en el AEK. Tantos cambios en el roster han desestabilizado a la plantilla, que ha pasado demasiados apuros. Ya ha hecho bastante llegando hasta aquí y perderá en dos partidos contra el Olympiacós.

El Tríkala, el Patras y el Lavrio han terminado noveno, décimo y undécimo respectivamente, empatados a 35 puntos. Para el Tríkala y el Lavrio, la salvación es el justo premio al trabajo bien realizado. Para el Patras, en cambio, el décimo puesto sabe a poco, porque es un club que siempre aspira a play off.

Soko, quinto en valoración. Dará que hablar.

Ovie Soko ha destacado en el Tríkala por encima del resto y ha acabado la temporada en el Brindisi. Se lesionó y el club fichó a Brandon Brown, que ha jugado hasta el final del curso. Lo más destacable del Apollonas de Patras ha sido la retirada de Nikos Argyropoulos, un clásico de la liga. Los del Peloponeso han tenido que parchear demasiado. Firmaron a Fotis Lampropoulos a mitad de temporada procedente del Arkadikós y a Kevin Dilard, del Cholet. Lamentablemente, fue suspendido por doping al poco tiempo. El Lavrio de Christos Serelis ha conseguido salvar la categoría de la mano del incansable Nikos Barlos y de tipos como Marko Keselj, que fichó a mitad de temporada y ha jugado a muy buen nivel. A pesar de que se lesionó Dixon, llegó Bolds, que ya había jugado en Grecia antes, y mantuvo la intensidad. No se le puede pedir más al Lavrio, equipo que disputaba su primera temporada en la máxima categoría.

Nikos Argyropoulos se ha retirado.

El Koroivos de Amaliadas, que la temporada pasada se metió sorprendentemente en los play off, ha salvado la categoría sobre la bocina. Me esperaba más. La buena noticia ha sido la recuperación de Panagiotis Vasilopoulos. Poco más destacable. Otro equipo que ha tirado de temporeros y que no ha conseguido enderezar el rumbo en todo el año.

Vasilopoulos ha hecho faena en el Koroivos.

El Arkadikós y el Kavala descienden a la A2. Junto al Lavrio eran los equipos que habían ascendido el año pasado y por lo tanto los principales candidatos a bajar. Los de Trípoli pelearon hasta el final, con Kavvadás tirando del carro, pero perdieron el average con el Koroivos y eso les condenó. El Kavala tuvo problemas desde el principio. Acabó cesando al entrenador y cambiando varios jugadores, pero no sirvió de nada. Con Steve Giatzoglou las cosas mejoraron ligeramente, pero los vicios de principio de temporada reflotaron y no se puedo cambiar la dinámica.

Steve Giatzoglou, genio y figura.

Por el Kavala, Kroma, Makki, Williams y Lazer han sido los americanos que han terminado la temporada. Ninguno la empezó. Fichar temporeros para intentar salvar al equipo a última hora no suele salir bien. El búlgaro Kostov y Christos Tapoutos son equipos de A1, así que imagino que saldrán porque tendrán ofertas. Lo macedonios se han convertido en un equipo ascensor. Veremos si el año que viene consiguen subir otra vez.


El Arkadikós no ha quedado descolgado desde el principio como el Kavala y ha estado cerca de salvar la categoría. Jones llegó el último mes, Jonathan Lee jugó los últimos 13 partidos y Alex Litzion 11. Temporeros para qué os quiero. Veremos si el regreso a la categoría de plata no supone una estocada definitiva para un club que, para qué engañarnos, es de nivel noble de la A2.

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