Okaro White, MVP de la regular season con 474 de valoración.
Ha terminado la
fase regular de la Basket League Skrats.
Como era de esperar, Olympiacós y Panathinaikós han dominado la
competición de principio a fin. Sólo el AEK
mantuvo el pulso con los dos grandes en las primeras jornadas hasta que tuvo
que jugar contra ellos. El Panathinaikós
ganó la Copa de Grecia, pero será el equipo de El Pireo el que tenga ventaja de
campo en los play off. Por detrás, el
Aris está haciendo una gran
temporada, pero ha fallado en todos los partidos clave. El AEK ha ido de más a menos y el PAOK
se ha mostrado demasiado irregular.
Iluso de mí,
creía que tanto el Panathinaikós
como el Olympiacós tropezarían algún
día como el año pasado, pero no. Ambos han acabado con una sola derrota. Los
verdes ganaron en el OAKA por 73-69
y los rojiblancos se impusieron en el Palacio
por 80-66. A pesar de que en muchos momentos de la temporada los equipos han
jugado más pensando en la Euroliga
que en la competición doméstica, han pasado por encima del resto de sus
rivales. Alguna victoria apurada contra les escuadras de la zona noble, pero
nada más.
Los play off han quedado de la siguiente
manera, a falta del Olympiacós-Rethimno
que se juega el miércoles y que curiosamente será el primero de los cruces:
1-Olympiacós vs 8- Rethimno
2-Panathinaikós vs 7-Kolossós de Rodas
3-Aris vs 6-Kifisiá
4-AEK vs 5-PAOK
Huelga decir que
la eliminatoria más interesante es la que enfrentará a los dos equipos
bicéfalos, aunque el AEK parte con
clara ventaja por jugar en casa el posible desempate. Os recuerdo que las eliminatorias
se resuelven al mejor de tres partidos.
En zona de nadie
han quedado el Tríkala, el Patras, el Lavrio y el Koroivos de
Amaliada. Tres de los cuatro equipos se han salvado del descenso por sólo una
victoria, mientras que el Koroivos
lo ha hecho gracias al average particular con el Arkadikós.
Vasilis Kavvadás, mejor en canastas de 2, máximo taponador y el que más faltas ha sacado.
A pesar de que
los de Trípoli mejoraron desde la llegada de Kavvadás y Van Oostrum, no han logrado salvarse de la
quema. Acompañarán al Kavala, que no
ha dejado el farolillo rojo desde el principio de la temporada.
El Olympiacós ha hecho los deberes en la
liga, pero no sé yo hasta qué punto estarán contentos los aficionados. Se
escapó la Copa de Grecia de buenas a primeras y el equipo ha quedado fuera de
los cruces en la Euroliga. Queda la
liga, donde centrarán sus energías.
Teniendo en cuenta que el Olympiacós
tiene ventaja de campo, que el PAO andará con la cabeza en otras cosas y que
llegará más cansado a la final, doy como favoritos a los de Sfairópoulos. Básicamente porque pueden
empezar a preparar la serie final hoy mismo. Luego escribiré más en profundidad
sobre el papel europeo y los problemas de los marineros.
Nick Calathes, máximo asistente y el que más bolas roba.
Que el Panathinaikós haya ganado la Copa y
siga vivo en las otras dos competiciones parecía una quimera tras un inicio de
temporada titubeante en Europa. Las notas habrá que darlas al final, pero el
equipo del trébol llega bien posicionado a la recta de meta. Hay cositas que
comentar, pero lo haré en el siguiente post.
La temporada del
Aris hay que calificarla de muy
buena, aunque no excelente. Ha terminado la fase regular con 20 victorias y 6
derrotas, 4 de las cuales contra los dos colosos. Una pena que en Europa, pese
a superar la primera fase, cayese apalizado de mala manera en Milán y perdiese
un partido que tenía ganado en Lituania contra el Neptunas. Sigue estando un par de escalones por debajo de los
grandes. Ha ganado en casa al Olimpia
Milano, al UNICS dentro y fuera
y al Alba de Berlín en Salónica,
pero no ha sido suficiente.
Mcneal y Okaro White son dos jugadorazos. No sé
yo si durarán mucho en Salónica. El problema amarillo ha sido la dependencia
casi absoluta de sus americanos. Calculo que entre Waters, White, Mcneal y Hagins habrán metido más del 80% de los puntos. Acabar lo mejor
posible ganando algún partido de la serie semifinal es el objetivo, porque doy
por hecho que eliminará al Kifisiá
sin demasiados problemas.
Tuve la suerte
de asistir al Aris-Patras y me gustó
ver que el club goza de buena salud, sobretodo gracias al trabajo del nuevo
propiertario, Nikos Laskaris. Su
aportación económica ha sido importante, así como sus conocimientos. Ante la
nula posibilidad de entrar en la nueva Euroleague,
ha apostado por la estrafalaria Champions
League de la FIBA.
Jure Zdovc dando instrucciones.
Se las prometía
muy felices el AEK con sus cinco o
seis victorias seguidas al principio del curso. Sin embargo, las cosas
empezaron a torcerse tras la derrota contra el Aris ene l OAKA. En la Eurocup fue trampeando, pero acabó
eliminado en la primera fase. Algunos fichajes no dieron el rendimiento deseado
y hubo que remendar. Tanto que Sakota
fue destituido. Con Zvdoc se ha
logrado cierta estabilidad, aunque insuficiente para alcanzar al Aris.
La anécdota que
define un poco lo que ha sido el AEK
este año es la de Anosike. A los
baskonistas les sonará, porque era el que había antes de la llegada de Bourousis. Una calamidad. Luego llegó Dj Cooper, dio positivo en un control y
ahora juega en Francia. La diferencia principal con el Aris ha sido precisamente, esa, la inestabilidad de sus americanos.
Los de Salónica son los mismos que empezaron, los de Atenas no. Sólo Hairston, que ha arrastrado problemas
físicos todo el año, y Carter han
estado a la altura. La piedra filosofal del proyecto ha sido Loukás Mavrokefalidis, que hizo un
principio de temporada colosal. Mantener el nivel del inicio era prácticamente
imposible, sin embargo ha estado siempre ahí, tirando del carro.
Loukás Mavrokefalidis, segundo en valoración y máximo anotador de la liga.
Lógicamente, el AEK debería ganar al PAOK y pelear algún partido al Panathinaikós, pero es difícil de
predecir porque ha tenido demasiados altibajos. Es bueno que un histórico como
el AEK de Atenas haya vuelto a la
élite del balonesto griego y se mantenga en la zona noble durante varios años. La
estabilidad económica ayuda. Los dirigentes de la entidad han optado por la Eurocup el año que viene en lugar de la
Champions FIBA. Veremos si mantienen
a Zdvoc en el banquillo y le dejan
trabajar con tranquilidad.
La plantilla del
PAOK de Salónica se ha quedado corta
para afrontarlo todo. Charalampidis
no ha podido jugar en todo el año por su lesión y Vasileiadis se ha perdido unos cuantos partidos. Llegó Schortsanitis para reforzar el juego
interior y rindió de maravilla hasta que empezó a acusar los minutos. Sofo está gordo y ya no puede estar
jugando 30 minutos ni dos partidos por semana. Así de claro y así de triste. Clanton ha llegado hace un mes y
ayudará en los play off.
Big Sofo contra el Valencia.
El equipo de Markópoulos ha cumplido en Europa,
superando la primera fase y ganando al Limoges
y al Valencia en Salónica en la
segunda, y ha logrado la quinta plaza tras un inicio de curso lamentable. Es de
agradecer que el presidente, Bane Prelevic, haya retocado poco el roster
y no haya echado al entrenador, Soulis
Markópoulos. Eso sí, lo de la Copa
fue intolerable. Perder contra el Faros
de Keratsini no lo esperaba nadie y fue un varapalo considerable. Recuperarse
de aquello y acabar en la quinta posición no quita el mal sabor de boca, porque
el PAOK se veía en la final. Con los
balcánicos centrados más la ayuda de Clanton
y los triples de Kostas podría
bastarle para ganar en el OAKA, pero
lo fundamental sería plantarse en Atenas con un Sofoklís en perfectas condiciones. Los bicéfalos han elegido
disputar la Champions League de la FIBA. Veremos qué tal les va.
El Kifisiá, como otros equipos medianos,
ha tenido que ir apedazando la plantilla a medida que transcurría la temporada.
Ni Marshall ni Jherrod Stiggers se adaptaron y Petar Popovic ha sido cedido casi al final del curso al KK Mega Basket. Pese a los cambios en
el roster, los de Ilías Papatheodorou
han dado el callo en la liga. Recordemos que el AEK le birló a su mejor hombre, Dimitris Mavroeidis, con el año empezado, y tuvo que ir al mercado.
Llegó Glyniadakis, que ha cumplido
con creces las expectativas. El que ha estado más flojo ha sido Diamantakos, del qu e esperaba más.
Dustin Hogue, poder interior en Kifisiá, tercero en valoración y máximo reboteador.
La sexta plaza
debe ser considerada un éxito. Es la segunda temporada del club entre los
grandes y vuelve a meterse en los play
off. El borrón llegó en la Copa, donde perdió contra el sorprendente Faros de segunda división. ¿Está
preparado el Kifisiá para dar un
pasito más? Yo creo que el Aris no
necesitará el tercer partido, pero los atenienses lo darán todo para forzarlo.
El Kolossós de Rodas dirigido por Aris Lykogiannis ha quedado en séptima
posición y se enfrentará el Panathinaikós.
Los de la isla son un club ejemplar. Básicamente, no gastan más de lo que
ingresan y no se ponen nerviosos. Han mantenido todo el curso a los americanos Davis, Relford, Kelvin Lewis y McGhee. La mejor noticia ha sido el
buen año de Larentzakis. Prueba de
la estabilidad del club es que la marcha de jugadores importantes no ha
afectado a la marcha del equipo. Recordemos que hace un par de años Mike James era un “coloso”, como antes
lo había sido Nikos Pappás. Quizás
la séptima plaza les sepa a poco a algunos, pero mantenerse ahí no es fácil, y
más en un equipo isleño con presupuesto muy ajustado. Renunció a jugar en
Europa hace un par de años y estoy convencido de que lo volvería a hacer.
Algo parecido al
Kolossós pasa con el Cretan Kings de Rethimno. Un club serio
que se mantiene a pesar de los problemas económicos del país y de los cambios
de jugadores. Marcus Relphorde se
marchó en diciembre y le sustituyó Manten.
Tayler Stone empezó en el Maccabi
Rishon y no hizo pretemporada con el equipo, igual que Carter. Charlon Kloof se
marchó al Auxilium de Turín y en su
lugar llegó Delinikaitis, que la
temporada anterior había jugado en el AEK.
Tantos cambios en el roster han desestabilizado a la plantilla, que ha pasado
demasiados apuros. Ya ha hecho bastante llegando hasta aquí y perderá en dos
partidos contra el Olympiacós.
El Tríkala, el Patras y el Lavrio han
terminado noveno, décimo y undécimo respectivamente, empatados a 35 puntos.
Para el Tríkala y el Lavrio, la salvación es el justo premio
al trabajo bien realizado. Para el Patras,
en cambio, el décimo puesto sabe a poco, porque es un club que siempre aspira a
play off.
Soko, quinto en valoración. Dará que hablar.
Ovie Soko ha destacado en
el Tríkala por encima del resto y ha
acabado la temporada en el Brindisi.
Se lesionó y el club fichó a Brandon
Brown, que ha jugado hasta el final del curso. Lo más destacable del Apollonas de Patras ha sido la retirada
de Nikos Argyropoulos, un clásico de
la liga. Los del Peloponeso han tenido que parchear demasiado. Firmaron a Fotis Lampropoulos a mitad de temporada
procedente del Arkadikós y a Kevin Dilard, del Cholet. Lamentablemente, fue suspendido por doping al poco tiempo.
El Lavrio de Christos Serelis ha conseguido salvar la categoría de la mano del
incansable Nikos Barlos y de tipos
como Marko Keselj, que fichó a mitad de temporada y ha jugado a muy buen
nivel. A pesar de que se lesionó Dixon,
llegó Bolds, que ya había jugado en
Grecia antes, y mantuvo la intensidad. No se le puede pedir más al Lavrio, equipo que disputaba su primera
temporada en la máxima categoría.
Nikos Argyropoulos se ha retirado.
El Koroivos de Amaliadas, que la temporada
pasada se metió sorprendentemente en los play
off, ha salvado la categoría sobre la bocina. Me esperaba más. La buena
noticia ha sido la recuperación de Panagiotis
Vasilopoulos. Poco más destacable. Otro equipo que ha tirado de temporeros
y que no ha conseguido enderezar el rumbo en todo el año.
Vasilopoulos ha hecho faena en el Koroivos.
El Arkadikós y el Kavala descienden a la A2. Junto al Lavrio eran los equipos que habían ascendido el año pasado y por lo
tanto los principales candidatos a bajar. Los de Trípoli pelearon hasta el
final, con Kavvadás tirando del
carro, pero perdieron el average con el Koroivos
y eso les condenó. El Kavala tuvo
problemas desde el principio. Acabó cesando al entrenador y cambiando varios
jugadores, pero no sirvió de nada. Con Steve
Giatzoglou las cosas mejoraron ligeramente, pero los vicios de principio de
temporada reflotaron y no se puedo cambiar la dinámica.
Steve Giatzoglou, genio y figura.
Por el Kavala, Kroma, Makki, Williams y Lazer han sido los americanos que han terminado la temporada. Ninguno
la empezó. Fichar temporeros para intentar salvar al equipo a última hora no
suele salir bien. El búlgaro Kostov
y Christos Tapoutos son equipos de
A1, así que imagino que saldrán porque tendrán ofertas. Lo macedonios se han
convertido en un equipo ascensor. Veremos si el año que viene consiguen subir
otra vez.
El Arkadikós no ha quedado descolgado
desde el principio como el Kavala y
ha estado cerca de salvar la categoría. Jones
llegó el último mes, Jonathan Lee jugó
los últimos 13 partidos y Alex Litzion
11. Temporeros para qué os quiero. Veremos si el regreso a la categoría de
plata no supone una estocada definitiva para un club que, para qué engañarnos,
es de nivel noble de la A2.
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