sábado, 18 de junio de 2011

El adiós de Galis.



Como todos los genios, Galis se fue sin despedirse. Cierto día, se negó a jugar y punto. No aguantó la suplencia y se largó. No esperó a hacerlo en un gran campeonato y no avisó a los medios, ni lloró bajo unos focos. Muchos anuncian su retirada un tiempo antes para que les vayan haciendo homenajes, hasta que les retiren la camiseta. Incluso lo hacen para que en los campos de los “enemigos” sean bien recibidos. 

Sus relaciones con Kostas Politis, el entrenador del PAO, no eran del todo buenas desde el Europeo del 87. Lucha de egos. Pero por el bien de todos, tiraron adelante y consiguieron el título. Todo era de color de rosa porque tanto el Aris como la Selección funcionaban de maravilla. Económicamente, sin embargo, las cosas no iban bien en Salónica y Galis decidió marcharse.

Politis y Galis cuando se llevaban bien.

Politis era considerado, junto con Ioannidis, el mejor entrenador de Grecia. Sin embargo, no era el mejor entrenador para él. Por eso cuando llegó al equipo, Galis se sintió incómodo.

Galis nunca habló sobre los motivos de su plantón ni sobre sus relaciones con el entrenador. Era su forma de ser. Hablaba en el campo, que era donde se sentía libre. Todavía hoy nadie abre la boca sobre las causas exactas de la retirada.

La temporada 92-93 acabó con una segunda posición y con el título de Copa, pero el inicio de la temporada siguiente fue malísimo. Con Pavlicevic las cosas no iban bien. Problemas internos y con el propio coach hicieron que éste presentara la dimisión tras caer derrotado contra el Efes Pilsen.

Según dicen algunos, Pavlos Giannakopoulos, el presidente, no tenía claro lo de Politis, pero habló con Galis, que le recomendó el fichaje. “Si tú lo quieres, lo traigo. Todo sea por el bien del Panathinaikós. Esta información es confusa y algo contradictoria, teniendo en cuenta que tras el Europeo del 87 la relación Politis-Galis estaba medio rota. Pero habían pasado 6 años desde aquello…  

El debut no puede ser mejor para Galis, que parece estar pasando una segunda juventud. Se salvó el año con un meritorio tercer puesto en la Euroliga.

Fragmento de la crónica previa al debut de Politis en el Mundo Deportivo. Se enfrentaba al Juventut de Obradovic.

/…/

A todo esto hay que añadir la novedad del nuevo entrenador Costas Politis, que ha sustituido al técnico croata Zeljko Pavlicevic, que presentó su dimisión hace diez días debido a una profunda crisis en el seno del equipo. El nuevo entrenador del equipo griego, que fue el seleccionador que consiguió en esta ciudad la medalla de oro del Eurobasket 87, sólo ha realizado un par de entrenamientos, pero sus declaraciones han sido contundentes “.Es nuestra última oportunidad, pues para seguir aspirando a estar entre los cuatro primeros es necesario ganar al Joventut y luego hacerlo en Cantú. Les he dicho a los jugadores que para nosotros es el partido del año y sólo una victoria no permitirá recuperar la confianza en nosotros mismos Tenemos que ganar al precio que sea”.

La palabras de Politis no tienen desperdicio, pero es consciente de los problemas internos del equipo, donde existe un fuerte divorcio entre Galis, al que acusan de jugar a su aire -aunque es el líder en asistencias de la Liga griega- y Volkov, que no acepta de buen grado jugar en la posición de ala-pivot, pues prefiere en la de tres. Esta situación ha alcanzado a Vrankovic, que hizo frente común con el ucraniano y ello fue una de las causas de la salida de Pavlicevic.

/…/

Y crónica posterior.

NIKOS GALIS.

El veterano base-escolta del Panathinaikos fue uno de los jugadores más espectacularmente ‘resucitados’ por su nuevo entrenador, Costas Politis. La ex-estrella del Aris hizo honor a quienes le siguen considerando como el mejor jugador de su país: 30 puntos, con una serie digna de sus mejores tardes, y 9 asistencias que colaboraron también a romper la ayer frágil defensa verdinegra. Como en sus mejores tiempos, Galis fue el alma de un equipo que afrontó el partido de ayer como una reválida tras su derrota la pasada semana ante el Efes y la consiguiente destitución de su hasta entonces entrenador, Zeljko Pavlicevic. Con más actuaciones como las de ayer, Galis puede aspirar a llevar al Panathinaikos a su primera ‘final four’.

Al parecer, durante aquel verano, Politis visitó a Galis y le intentó presionar para que diera el OK al fichaje de Panagiotis Giannakis. Giannakopoulos sólo lo traería si Galis aceptaba. No se entiende cómo un entrenador con la personalidad de Politis solicite un fichaje a un jugador del equipo. Está claro que Galis, aunque ya mayor, se convertía rápidamente en el jefe del equipo al que iba. Los directivos parecían no pintar demasiado por entonces. Siempre se ha dicho que la relación entre Galis y Giannakis era tensa. Ellos siempre lo han negado y cuando se les ve juntos en público son como hermanos. Desconozco si habría motivos para sospechar esas supuestas envidias entre el uno y el otro. Lo que estaba claro es que para la prensa tenía su aquél. Por otro lado, si todo era una balsa de aceite, ¿por qué consulta Politis a Galis el fichaje de su ex compañero en el Aris? Giannakis ficha en loor de multitud.  

Una nueva temporada comienza y está claro que algo falla. Galis juega un papel secundario. Además, juega de alero en un lado de la pista y cerca del aro. ¿Galis en el poste bajo jugando de espaldas con 1.81?

El PAO consiguió ganar la Copa en la temporada 92-93.

Habló con Politis sobre el tema. Le dijo que donde le ponía no podía jugar, que no se sentía cómodo. No podía ayudar al equipo como él quería.

Politis no hizo caso y le contestó que jugando como había jugado siempre, Galis sería frenado. “Yo sé lo que hago”. Parte de razón tenía, porque las defensas sobre Galis llegaron casi a lo terrorífico. 

Después de un partido contra el Peristeri en el cual el PAO perdió, Politis decidió que jugaría con altura y con lanzadores. Galis, incómodo, pidió explicaciones para saber dónde iba a jugar él. Como se ve, el capitán no se cortaba un pelo a la hora de pedir explicaciones. Tensaba la cuerda cada día más y las diferencias iban in crecendo. Los diálogos se convertían en discusiones subidas de tono en las que el entrenador tenía las de ganar.

La respuesta fue “bien, no has entendido que no tienes sitio en el equipo”. Menudo era Politis. "¿No entiendes que eres un problema para el equipo?"  (!!!)

¿Cómo se atreve? 

Galis le recriminó que debía haberle avisado antes de empezar la pretemporada. De haber sido así, todos de acuerdo y se hubiera ido. El suceso llegó a oídos de Giannakopoulos, que organiza una reunión en el Hilton. Allí se reúnen los dos protagonistas más Pavlos Giannakopoulos, Giorgos Rambotas y Manos Papadopoulos, que eran los principales directivos.  

Giannakopoulos se pone nervioso y se preocupa después de oír a Galis. Politis reacciona diciendo que la situación y sus explicaciones no son ésas, que la explicación y la situación es otra. Se justifica diciendo que había sido un mal momento y que no lo volvería a hacer. ¡Qué no hubiera dado yo por estar allí!

“El problema se soluciona aquí”, dijo el presidente.

A continuación se produce un enfrentamiento entre Rambotas y Politis, que provoca que el primero se levante y se vaya. Parecía que los directivos de alineaban con Galis.

Llegados a este punto, el 18 de octubre de 1994, el PAO se enfrenta a los Ambelokipoi de Atenas. Ni Giannakis ni Galis son titulares. Giannakis entra al cabo de un rato y después, cuando el PAO va ganando por 24, Politis llama a Galis. Éste se niega a jugar alegando que no se encuentra bien. Inmediatamente, se levanta y se va a los vestuarios. 

En el Mundo Deportivo leemos lo siguiente.

Tarjeta roja.

NIKOS GALLIS

Jugador de baloncesto

Tarjeta roja de descalificación a la estrella griega por su actitud intolerable en un profesional, al no entender que nadie tiene la titularidad asegurada en todos los partidos, y menos en un deporte que admite cambios continuos, y por negarse a jugar cuando lo requirió su entrenador, Costas Politis. el mismo con el que aquél llevó a la selección griega a la cumbre europea.

Giannakopoulos se lo llevó a casa con su coche. “Tú lo recomendaste y por eso vino. Veo lo que ocurre pero no te preocupes, yo me ocupo”. En cuanto Giannakopoulos se va, Galis prepara la maleta y vuelve a Salónica. En vista de la situación, el presidente se ve obligado a cortar la relación con el jugador y su contrato queda roto. Fue una decisión difícil de tomar, pero estaba claro que Galis desafiaba al club con su actitud. Al poco tiempo, Politis sería cesado.  

Pero la historia no se había acabado porque los directivos intentaron convencer a Galis de que volviera, que mantendrían el contrato que tenía por un año más. Le pidieron que cogiera el teléfono de Giannis Giannakopoulos, cosa que no hizo, y que dijera el entrenador que quería (!!!). Giannakopoulos se enfadó con sus directivos por no informarle de que mantenían contactos con Galis, justo después de la derrota en el quinto partido de la final de aquel año.

Noticia aparecida en el Mundo Deportivo.

Cuatro meses de sanción a Galis por su indisciplina.

El Panathinaikós emitió ayer un comunicado en el que anuncia que ha impuesto a Nikos Galis una sanción de cuatro meses sin jugar por sus reiterados actos de indisciplina, que provocó incluso el cese del técnico. Con esta decisión, el club griego se ahorra el pago de su ficha, que asciende a un más de 135 millones por temporada.

Al parecer, el nuevo entrenador, Bozidar Maljkovic, no lo quería en el equipo. ¡Pero tampoco lo quería en ningún equipo rival!

Galis toma la decisión el 29 de septiembre de 1995. Envía un comunicado de prensa donde anuncia su retirada. En el comunicado no da demasiados detalles y se dedica a comentar que deja el deporte que tanto amó. Se va sin rencores aunque con amargura por cómo se produjo el final. Pide perdón también a todos aquellos a quienes haya podido molestar alguna vez.

Filathlos titulaba “El baloncesto perdió a su dios”.

El PAO ganaría la Euroliga la temporada 95-96. Giannis Giannakopoulos tuvo palabras de agradecimiento a Nikos Galis. Dijo que era buen amigo suyo y que sólo por culpa de terceras personas no estaba ahí con los campeones.

Thanassis Giannakopoulos, por su parte, dijo que tanto Politis como Galis tensaron demasiado la cuerda. Los directivos intentaron una reconciliación pero no hubo manera. “Nosotros no generamos esa situación", apostilla. Básicamente, ni el uno ni el otro se bajaron del burro.

13 años después de su retirada el periódico Prasini le hizo una entrevista a Politis en la que le preguntaron sobre el asunto. Politis se cabreó y manifestó estar harto de la preguntita de marras. El ex entrenador explotó: “¿cómo puedo poner de titular a alguien de 37 años? Yo soy entrenador y decido quién juega y quién no“. 

Compañeros como Christos Myriounis destaca el señorío de Nikos Galis. Nunca dio problemas. La actitud de Politis con él dice que fue fea e injusta.

Nikos Syrigos, periodista del Prasini, no dudó en afirmar que la realidad era que Kostas Politis provocó que Galis lo dejara, porque simplemente siempre sintió cierta envidia. No le gustaba que jugadores como él se llevasen el protagonismo.

Entrenadores, ¿un mal necesario?



Un último apunte aparecido también en el Mundo Deportivo sobre el final de Galis.

Nicos Galis entrena con un Segunda División.

Atenas- Tras haber causado baja en el Panathinaikós por discrepancias con el entrenador, Nikos Galis no ha abandonado el basket .El legendario escolta, campeón de Europa con la selección de su país en 1987, entrena con el Makedonios, un equipo de Segunda División que actúa en Salónica. Galis sólo participa de los entrenamientos para mantenerse en forma y no tiene intención de regresar a la competición. En ese equipo se ha reencontrado con Katsoulis, un ex compañero de la época del Aris que es la principal estrella del Makedonios. El enfrentamiento entre Galis y el entonces entrenador del Panathinaikós, Costas Politis, estuvo motivado por la ausencia del jugador en el cinco inicial del equipo. Tras su marcha del equipo, la directiva decidió destituir a Costas Politis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario