lunes, 27 de mayo de 2013

Aquellas extrañas nacionalizaciones (I): rusos y bálticos.


Nikolaos Georgalís y Tout Gianópoulos.

Todos los que seguimos el baloncesto desde hace años y estamos cerca de los 40 nos acordamos de aquellas extrañas nacionalizaciones que se producían en Grecia a mediados de los 80 y a principios de los 90. Nos llamaban la atención los repentinos cambios de nombre y las rocambolescas historias que se contaban de algunos jugadores.  

He dividido el tema de las nacionalizaciones en tres grandes bloques, aunque seguro que hay algún jugador que no pertenece a ninguno. Intentaré también diferenciar entre nacionalizaciones legales y chapuceras, además de hablar de jugadores considerados griegos a pesar de no haber nacido en el país.

Aunque cronológicamente los primeros extranjeros en llegar fueron los griegos-americanos del Pireo (años 70), empezaré por los “soviéticos”. Más adelante vendrán los yugoeslavos, un auténtico desmadre por la cantidad de jugadores que vinieron: se hace muy difícil establecer unan lista exacta al respecto.

1. Ex soviéticos y bálticos. 
2. Americanos. 
3. De la ex Yugoslavia.

Hay poblaciones pondias repartidas por la costa del Mar Negro.


1. EX SOVIÉTICOS Y BÁLTICOS.

La abuela de mi mujer llegó a Grecia cuando tenía tres o cuatro años y no sabe donde nació. Es más, ni siquiera en su carta de identidad lo pone. Según me han dicho, nació en Batumi, actual Georgia, pero no figura en ningún sitio. ¿Es georgiana o griega? Es griega de Pondos.

Mi mujer se considera griega, pero también pondia: desciende de griegos-pondios que vivían en la actual Georgia. Si su familia se hubiera quedado a vivir en Georgia, mi señora posiblemente podría optar a la doble nacionalidad. Es más, si fuera una destacada deportista, los papeles los tendría mañana. ¿O no? 

El caso de la abuela de mi mujer nos sirve también para explicar que, ante el vacío de información, todo es susceptible de ser manipulado. Debemos pensar que los intercambios de población de la década de los 20 significaban abandonarlo todo, coger lo básico y subir al barco o al carro. ¿A quién le importan los papeles cuando se pasa hambre? 

Ante la imposibilidad de demostrar con documentos oficiales el origen griego de algunos jugadores -o de las madres o abuelas…-, las autoridades otorgaron la  nacionalidad basándose en que “su madre tiene raíces griegas, desciende de padres griegos, etcétera…”, todo muy volátil: se iban dictando leyes a medida que iban saliendo nuevos casos a la luz.


Aunque evidentemente se produjeron falsificaciones de todo tipo y escándalos de diverso orden, el haber nacido -él o sus familiares- en la región de Pondos o en zonas de minoría pondia les sirvió a algunos jugadores para jugar con pasaporte griego. Todos éstos no podían jugar en las competiciones europeas durante los tres primeros años pero sí en la liga y en la copa. 

Así, el norte de Grecia está lleno de rusos-pondios, georgianos-pondios o búlgaros-pondios, por ejemplo. También hay pondios en Rumanía, en Ucrania o en Turquía. No en vano, en Turquía también se han producido escándalos parecidos. 

Una manera rápida de distinguir a los griegos-pondios es fijándose en el apellido: los acabados en -idis o en -adis casi todos los son. Entre otros, Panagiotis Giannakis, en realidad Giannakidis, es pondio. Ahora entiendo el cabezón y la napia. Desconozco el motivo por el que se cambió el apellido. Otros jugadores del Aris de la época dorada también los eran, como Michalis Romanidis y Vasilis Lipiridis. Entre los actuales, podríamos destacar a Dimitris Diamantidis, Kostas Vasileiadis o Kostas Charalampidis. Otro pondio ilustre es Ioannis Ioannidis, personaje clave tanto en la historia del baloncesto griego moderno como en la problemática de las nacionalizaciones.

Los que nos interesan aquí son los pondios nacidos en países de la antigua Unión Soviética y los nacionalizados. Veamos las peculiaridades de los que he logrado encontrar. Probablemente haya más.

Mihalis Missounov.

- El primero jugador ruso “sospechoso” cronológicamente hablando es Michail Missunov, en griego Mihalis Missounov. Nacido en Moscú, Rusia, en 1964, empezó a jugar a baloncesto en el Sibenik, famoso por ser el equipo de Petrovic. Llegó al Aris de Ioannidis en 1987 y jugó hasta 1997. 

Los casos de Missunov y Subotic -hablaremos de él en el bloque de la ex Yugoslavia- fueron los que abrieron la caja de Pandora. Se empezó a legislar a partir de aquello.   

El ruso estuvo tres años sin jugar en Europa por el tema del pasaporte, cosa que dicen que perjudicó notablemente al equipo en las tres Final Four que perdió. Era un buen jugador interior que ayudó a ganar 4 ligas y 4 copas. 

Por lo tanto, Missunov no pertenece al grupo de pondios. Simplemente se nacionalizó cumpliendo las leyes que regían entonces. El caso de Missunov es paradigmático porque varios equipos siguieron el mismo ejemplo. Además de por sus escándalos, el jugador pasó a la historia por ser el primer de ruso que jugaba con pasaporte griego.

Mihalis Missounov detenido.

Se quedó a vivir en Grecia y no paró de meterse en líos. Hace cuatro años fue detenido por falsificación de tarjetas de crédito y al cabo de dos años por posesión de armas de fuego -del ejército yugoslavo-. Fue condenado a 10 años y 8 meses de prisión: pasó 2 años en la cárcel. Al salir, ya con 48 años, quería jugar en el Iraklis Kavala de regional. Hasta el día de hoy la federación no se lo ha permitido. ¡Menudo pájaro, Missunov! También tiene la nacionalidad rusa y la macedonia.

Vladimir Maistrenko.

- Vladimir “Vlado” Maistrenko, nacido en Tashkent (Uzbekistán) -en griego Taskendi- llegó al Iraklís de Salónica en 1991. Aunque hay pondios en Uzbekistán, no sé si el origen de Maistrenko lo es.

Nuevo inciso: a las ciudades que fueron pondias o griegas, los griegos siguen llamándolas por el nombre que tenían cuando pertenecían al país. A veces cuesta situarlas en el mapa. 

Sólo jugó un año en Salónica. Consiguió hacerse un nombre en el baloncesto de la ciudad de Lárisa, a cuyos equipos ha estado vinculado todos estos años, primero como jugador y luego como entrenador. Fue el primer entrenador de Vasilis Spanoulis, que habla muy bien de él. Lo tuvo 4 años en el Rayo Lárisa. Por lo tanto, hablaríamos de un caso como el de Missunov: nacionalización legal. 

- Otro que llegó a Salónica fue Igor Moraitov, en griego Igor Moraitis, nacido en Tiblisi, Georgia, en 1974. Como tantos otros nacionalizados, llegó al Aris bastante joven (17 años) y no acabó de cuajar. Jugó del 91 al 96 y luego hizo carrera en Italia. Volvió a Grecia en 2001 para jugar algunos partidos con el Panionios.

A veces me pregunto si realmente merecía la pena traer de fuera a jugadores normalitos que acababan fracasando o marchándose a hacer carrera a otro sitio, eso sí, con el pasaporte bajo el brazo. ¿Quién se aprovechaba de quién? Con el Aris Moraitov llegó a ganar la Recopa de Turín y una Copa de Grecia, por lo menos. Además, jugó con la selección de Grecia en categorías inferiores. Otro nacionalizado que, como los anteriores, tuvo que estar tres años sin jugar en Europa.

_____ 

Uno de los estereotipos que suelen cumplirse en el tema de las nacionalizaciones es el de hacerlas de dos en dos. Lo de fichar a dos jugadores en lugar de uno para que se aclimaten mejor en pareja provoca situaciones como las de Aleksey Savrasenko y Anatoly Zourpenko. 

Alexis Amanatidis.

- Aleksey Savrasenko, en griego Alexis Amanatidis, nació en Krasnodar, Rusia, en 1979. Su madre es de origen griego. Supongo que es hijo de un matrimonio mixto entre un ruso y una griega pondia. 

Llegó al Olympiacos de Ioannidis a los 16 años y jugó desde 1995 hasta 2000, y en la temporada 2001-2002. También jugó en el Peristeri y en la selección de Rusia. 

Y si llegó tan joven, ¿por qué no jugó con Grecia si su madre era griega? ¿Por qué eligió jugar con Rusia? Hay cosas que se me escapan. Por entonces Savrasenko chupaba banquillo de mala manera y no jugaba competiciones europeas; llegó demasiado pronto y no supieron sacarle rendimiento. Quizás la Federación pensó que no llegaría donde llegó y lo dejó escapar.

Tolis Zikos.

- Anatoly Zourpenko, en griego Tolis Zikos, llegó un año después que Savrasenko (1996). Nacido en Volvogrado, Rusia, en 1975, también se nacionalizó griego aprovechando la “fiebre” de la época, Ioannidis mediante. Jugó en el Olympiacos, en el Papagou, en el Maroussi, en el Near East y en el Ilisiakos. En algunos foros hablan de él como el peor pívot de la historia que ha pasado por el Olympiacos. 

Savrasenko jugó un papel secundario en los títulos conseguidos con el Olympiacos, sin embargo en Rusia ha hecho una notable carrera. Euroligas, copas y ligas completan un currículum envidiable que corona el oro del Eurobasket de 2007 en Madrid. Sobre Zourpenko decir que gracias al pasaporte griego pudo quedarse en el país y jugar en equipos de segunda. Poco más. 

- Sin duda, los casos de los estonios Sokk y Kousma fueron los más escandalosos. La historia de ambos podéis leerla con más detalle aquí.

En la mayoría de los casos anteriores los jugadores guardaban cierta relación con Grecia debido al origen pondio de sus familias o se habían nacionalizado siguiendo las normas, pero con estos dos bálticos las explicaciones no había por donde cogerlas. 

Tout Gianópoulos y Milan Tomits.

El primero, Tiit Sokk, en griego Tout Gianópoulos, fue internacional con Estonia y con la URSS. Un gran jugador que sin embargo no estaba dispuesto a nacionalizarse. Al final los Giannakopoulos aumentaron la oferta económica y el susodicho aceptó. En los juzgados su madre argumentó que Tiit era fruto de una relación extramatrimonial que había tenido con un marinero griego y firmó el documento oficial que lo certificaba. Por lo tanto, era de origen griego y podía nacionalizarse pese a no poder jugar competiciones europeas durante tres años. Jugó en el PAO de 1992 a 1996. Ganó dos copas pero ninguna liga.

Aivar Magoulás.

- Con Aivar Kuusma, en griego Aivar Magoulás, el PAO intentó repetir lo del año anterior pero dándole una vuelta de tuerca más. Estonio como Sokk, llegó al club con la misma condición: debía nacionalizase. Se repitió el esperpento del año anterior, pero esta vez debía firmar también el padre porque las autoridades desconfiaban. Sorprendentemente, fue localizado el supuesto padre que no tuvo problema en firmar los papeles que lo confirmaban.

Sergey Bazarevich.

- Otro caso bastante sonado fue el de Sergey Bazarevich, que llegó a Grecia en la temporada 1999-2000 para jugar con el PAOK.  Un jugador que lo había ganado todo con la URSS, con el CSKA, con el Dynamo… y que ya tenía 34 años ¿qué necesidad tenía de meterse en semejante lío?

Más claro, el agua: “Seré griego porque en Grecia si tienes dinero puedes hacerlo todo”. La frase resume bastante bien la situación: había dinero y los países de la antigua URSS y de la ex Yugoslavia tenían problemas.

Nacido en Moscú en 1965 fue uno de los pocos que no aterrizó joven en Salónica. Antes de llegar, había jugado en el CSKA, el Dynamo, el Yildrim, el Cáceres, los Hawks, etcétera.

En el PAOK estuvo jugando un año entero con un pasaporte griego falso. Las autoridades lo sabían desde mitad de temporada pero le permitieron terminar “el curso”. El documento lo había conseguido a través de la embajada de la ciudad rusa de Novorossiysk. No era la primera vez que se había dicho que en aquel lugar pasaban cosas raras. La federación tapó el escándalo hasta que los periódicos se hicieron eco del hecho: por 80.000 dólares la embajada te daba el pasaporte falso. Bazarevich volvió a Rusia al cabo de un año y nunca más se supo.

Ioacobos Tsakalidis.

- Jake Tsakalidis, en griego Iacobos Tsakalidis, nació en Rustavi, Georgia, en 1979. De raíces griegas, dicen. ¿De familia griego-pondia por el apellido? A los 17 años vino al AEK de la mano del omnipresente Ioannidis, que llegó a decir que Tsakalidis sería el nuevo Fasoulas. Jugó desde 1997 hasta 2000, año en el que dio el salto a la NBA, donde estuvo 7 años nada menos (de 2000 a 2007). Internacional con Grecia aunque jugó solamente 3 campeonatos importantes. Un jugador con unas cualidades físicas notables pero que no explotó como se esperaba, a pesar de su larga carrera en la NBA. Volvió en 2007 para jugar una temporada en el Olympiacos con un contratazo y no hizo nada. Con el AEK de Ioannidis logró sus mayores éxitos, incluyendo una liga y un subcampeonato de Europa. En la NBA no pasó de ser un miembro de la intendencia en todos los equipos en los que jugó.

La nacionalización de Tsakalidis trajo -y todavía trae- cola. Ante las acusaciones de que la nacionalización de Tsakalidis había sido “sospechosa”, Ioannidis estalló en aquellas famosas declaraciones en las que hablaba de que existía una “mafia yugoslava”. Curiosamente Ioannidis había sido uno de los que la habían fomentado. 

En 2001 Tsakalidis no jugó el Eurobasket porque en caso de pisar suelo griego corría el riesgo de ser llamado a filas. Está muy mal visto en Grecia no hacer el servicio militar y más aún “si te has aprovechado del país”, como consideran ellos que han hecho todos estos nacionalizados. Durante su época en los Estados Unidos dijo que quería ir de vacaciones unos días a Grecia, pero que no se atrevía por ese hecho. Años después, sin embargo, sí que pudo jugar en el Olympiacos.

Lazar Popandopoulo con en Dynamo.

- El caso de Lazar Popandopoulo, en griego Lázaros Papadoupoulos, es parecido al de Savrasenko, aunque en este caso el jugador acabó jugando con Grecia. Nació en Krasnodar, Rusia, como Aleksey, en 1980. Hijo de padre griego y madre rusa, se trasladó con su familia a Grecia en 1990. Empezó su carrera profesional en el Iraklís (1996-97) y sigue en activo, habiendo jugado en multitud de equipos. Internacional con Grecia desde muy joven formó parte de la segunda gran generación que dio la selección, consiguiendo el oro en el Eurobasket de 2005 y la plata en el Mundobasket de Japón (2006). Que yo sepa, no tiene nacionalidad rusa.

Debemos tener en cuenta que la federación griega concedía pasaportes con una condición: los jugadores debían renunciar a jugar con sus selecciones nacionales. Los más afectados fueron los ex yugoeslavos, que llegaron por decenas a Grecia desplazados por la guerra. Tuvo que intervenir la FIBA.

Loukas Maurokefalidis.

- El nuevo jugador del F.C. Barcelona Lukas Mavrokefalidis desciende de griegos pondios aunque nació en Jesenik, República Checa. Imagino que sus padres vivirían allí por trabajo, porque ambos son de Kilkís, una ciudad cercana a Salónica. Con 17 años empezó a jugar en el PAOK (de 2001 a 2006). Ha sido internacional en varias ocasiones y multado por la federación al negarse a asistir dos veranos consecutivos con el equipo. De todos modos, al haber nacido en un país de la Unión Europea, nunca ha tenido problemas de papeleo.

Seguro que hay otros casos, pero creo que éstos son los más conocidos.

Dentro de toda esta mafia, que no fiebre, nacionalizadora, varios nombres tendrían cosas que contar: Ioannis Ioannidis,  Giorgos Basilakopoulos, Borislav Stankovic, Takis Baltakos, Thanasis Giannakopoulos, Giorgos Salonikis, Giorgos Papandreu, Antonis Samarás, Kostas Karamanlís, etcétera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario