miércoles, 14 de mayo de 2014

La década prodigiosa del baloncesto en Salónica (PAOK IV).

Cifras, fechas y nombres de la Dinastía Bicéfala.

El PAOK de la temporada 89/90.

El final del dominio europeo del PAOK terminó en Vitoria (1996): 7 semifinales europeas en 8 años y 2 títulos (Recopa de 1991 y Korac de 1994) de cuatro finales (perdió la final de la Recopa de 1992 y la de la llamada Copa de Europa de 1996).

En cuanto a las competiciones domésticas, durante “su década” (1986-1996) los blanquinegros jugaron 6 finales ligueras (temporadas 1987/88, 1988/89, 1989/90, 1990/91, 1991/1992 y 1993-94), aunque sólo consiguieron un título (1991/92).

Además, llegaron a 4 finales de Copa (1989, 1990, 1991 y 1995) -en 7 años-, ganando sólo la última, la de 1995.

Si nos paramos a pensar, el PAOK perdió 10 finales en 9 años (entre 1987 y 1996), sumando liga, Copa y competiciones europeas. Una auténtica barbaridad. Los 4 triunfos conseguidos, una liga, una Copa, una Recopa y una Korac, son muy pocos al lado de los que podría haber conseguido. Uno se queda con la sensación de que aquel PAOK podría haber hecho historia en Europa de haber sabido jugar mejor ciertos partidos.

Personalidades.

Campeón de liga 91/92 con Dusan Ivkovic, el mejor entrenador de la historia del club junto con Soulis Markopoulos.

En diez años, por el PAOK pasaron entrenadores de primera línea como Kostas Politis, Dusan Ivkovic, Johnny Newman o Dragan Sakota, jugadores inolvidables como Nikos Stavropoulos, Bane Prelevic, Panagiotis Fasoulas, John Korfas, Nikos Boudouris o Giannis Giannoulis, futuros NBA como Efthimis Rentziás o Predrag Stojakovic, y americanos de todo tipo como Walter Berry, Jerrod Mustaff, Ken Barlow, Cliff Levingston o Anthony Cook, amén de otros extranjeros célebres como Zoran Savic.

Varias fueron las personalidades fundamentales de la dinastía, pero destacaría 5 nombres por encima de todos: el presidente Nikos Bezyrtzis, el base John Korfas, los aleros Branislav Prelevic y Nikos Stavropoulos, y el pívot Panagiotis Fasoulas.

No podemos identificar la Dinastía Bicéfala con un solo entrenador, contrariamente a lo que sucede con el Imperio Amarillo. Dusan Ivkovic fue el coach que aguantó más tiempo en el banquillo (2 temporadas y media, desde 1991 a 1994), mientras que Kostas Politis lo hizo dos medias temporadas (la segunda parte de la temporada 88/89 y la primera de la 90/91) y la 89/90 completa. Dragan Sakota estuvo durante dos épocas, pero no temporadas enteras, y Johnny Newman un año y medio.

Nikos Bezyrtzis, el mecenas de la Dinastía Bicéfala, con la Recopa de 1991.

Sin el apoyo económico y los contactos del empresario Nikos Bezyrtzis (1983-1993) no hubiera sido posible la construcción de la dinastía. Curiosamente, Bezyrtzis venía del mundo del fútbol –ex jugador del PAOK de los años 70-, pero no logró en el balompié –también fue presidente de la sección- los éxitos que sí consiguió con el baloncesto.

Fasoulas en portada junto a Alexandris. Lo presentan como "el nuevo Giorgos Trontzos".

Panagiotis Fasoulas (1981-1993) ingresó en el club en 1979 y estaba llamado a ser el líder de la generación. En la primera plantilla desde 1981, fue el pívot titular durante los 12 años que estuvo en el club (un año se fue a Estados Unidos a la Universidad de North Carolina State).

Fue el pívot titular de la selección durante muchos años y consiguió varios títulos. Su marcha al Olympiacós estuvo rodeada de polémica y los aficionados todavía hoy no se lo perdonan. No puede entenderse la historia del PAOK sin Panagiotis Fasoulas.

La inconfundible mecánica de tiro de Ten Ten Korfas.

El griego-americano John Korfas (1986-1995) llegó procedente de la Universidad de Pepperdine en sustitución de Vangelis Alexandris. No tardó en ganarse al público del PAOK con su peculiar estilo de lanzamiento a una mano y su gran corazón. Sólo medía 178 centímetros pero era capaz de hacer muchas cosas. Durante casi 10 años, fue el cerebro de los blanquinegros. Después se marchó al Panathinaikós, donde consiguió ganar la Liga Europea contra el Barcelona en París. Intentó hacer carrera como entrenador, pero su experiencia en el PAOK (temporada 2007/08) no fue satisfactoria.

Prelevic contra el Taugrés en la Recopa de 1996.

Branislav Prelevic (1988-1996 y 1999-2000) fue, es y seguirá siendo una institución en el PAOK de Salónica. Procedente del Estrella Roja, se convirtió al poco tiempo en el líder de la plantilla. Tenía casta, clase y personalidad. Prelevic fue el buque insignia de la entidad, el crack, el héroe, el favorito de la afición. Abandonó el equipo en 1996 para irse a Italia, donde ganó una Copa, y regresó a Grecia para jugar en el AEK de Atenas con Ioannidis. Con los bicéfalos del sur logró llegar a la final de la Euroliga en 1998. Un año después volvió al PAOK, su casa, y se retiró.

Ha pasado por todos los estamentos del club hasta el día de hoy. Fue entrenador asistente, coach de la primera plantilla entre 2002 y 2005, manager y presidente, cargo que ostenta desde 2011.
 
Magic Stavropoulos machacando en la rueda de calentamiento. 

Nikos Stavropoulos (1984-1992) es miembro de la directiva del club y uno de los hombres de confianza de Bane Prelevic. Fichó por el club procedente del Lárisa en 1984 con el cartel de uno de los jóvenes con más talento de su generación. Hasta la llegada de Prelevic, era el anotador del equipo. Podía jugar de escolta, de alero y de base. No había playmakers en Grecia que midiesen 1,96 y como concidió en el tiempo con la era Earving Johnson/Lakers, lo apodaron “Magic”. Era fuerte, atlético y con clase.

Fue internacional y jugó el Mundobasket de España y el Eurobasket de Grecia, además de otros torneos, casi siempre de sexto o séptimo hombre. Se retiró en el Iraklís, donde sólo jugó una temporada. Después fue entrenador asisitente durante cuatro años en los Hoosiers de la Universidad de Indiana. A su regreso formó parte del staff técnico de la selección y entrenó al equipo junior, con el que consiguió 2 medallas de bronce en 2 Eurobaskets.

Otros nombres importantes.

Hay otros nombres importantes en la dinastía que deberían ser tenidos en cuenta.

A Nikos Bezyrtzis le sustituyó en el cargo Apostolos Oikonomidis (1993-1996), que supo mantener al club entre los mejores. Cuando lo abandonó, empezaron los problemas de verdad. Tanto él como Bezyrtzis fueron acusados de fraude fiscal y se sentaron en el banquillo. Años más tarde, ambos trataron de volver al club –a la sección de fútbol- para sacarlo del agujero donde se encontraba. Sin embargo, las deudas con Hacienda eran enormes y volvieron a ser acusados de fraude, con lo que tuvieron que marcharse al cabo de poco tiempo.

Como pasó con el Aris, hubo unos cuantos jugadores en el roster del PAOK que estuvieron bastantes años en la entidad, pero jugando muy poco. En aquella época los quintetos estaban muy definidos y los suplentes tenían pocas opciones. Además, con la llegada del segundo extranjero y con las nacionalizaciones en masa, el profesional nacional se tenía que conformar con algunos partidos intrascendentes de la liga o de la Copa.

El PAOK de la temporada 81/82 con Politis (5), M. Katsoulis (8) y Alexandris (14).

Aunque Giannis Politis (inicios de los 70 - 1985), Vangelis Alexandris (1981-1985) y Manthos Katsoulis (1974-1988) son de la generación anterior, y los dos primeros no pertenecen a la década prodigiosa, conviene citarlos.  Politis era el capitán y jugaba de alero. Pasó prácticamente toda su vida en el club. Alexandris procedía del Aris y jugaba de base. Era el cerebro. Se marchó cuando llegó al equipo Stavropoulos. Katsoulis formaba, junto a Fasoulas, las torres gemelas del baloncesto griego. Procedía del KAOD y estuvo 14 temporadas en el club, aunque en medio jugó un tiempo en Estados Unidos. Ambos fueron internacionales, aunque por entonces no se jugaban tantos partidos y Grecia no se clasificaba para los grandes torneos. Katsoulis llegó a capitán de la selección y a ser el mejor pívot de la liga. Con 32 años acudió a la llamada de Giannis Ioannidis y se enroló en las filas del Aris para ayudar en la zona. Jugó un par de temporadas y ganó dos ligas, además de llegar de dos Final Four. Completó el periplo tesalonicense en el Iraklís. Su hermano Zacarías Katsoulis no llegó a su nivel, pero también estuvo muchos años en el PAOK (desde finales de los 70 hasta 1987) y llegó a internacional.

Takis Karatzoulidis.

Takis Karatzoulidis (1985-1990) fichó procedente del Iraklís en loor de multitud pese a que ya tenía 32 años. En los azules había jugado a un gran nivel durante 12 años. Un fino estilista gran conocedor del juego por el que el PAOK soltó una fortuna, pero que no nunca acabó de cuajar. Fue internacional mientras estaba en el Iraklís.

El pelirrojo Giorgos Makarás.

A Giorgos Makarás (1986-1992) le perjudicó la llegada de extranjeros, aunque tuvo minutos de juego. Disfrutó de los primeros dos títulos. Jugaba en la posición de 3 y destacaba por su buen lanzamiento exterior.  

Nikos Boudouris defendido por John Korfas, su predecesor en el cargo.

Quizás a Nikos Boudouris (1989-1998) debería haberlo incluido entre los protagonistas porque lo fue durante casi una década. Procedente Olympiacós Volos, acabó siendo el base titular tras la marcha de John Korfas. Era físicamente más fuerte que el griego-americano y podía jugar de 2 perfectamente. Un gran jugador, también internacional, que siempre estuvo ahí, seguro, a la sombra de los focos. Se fue al PAO, con el que ganó la Euroliga y dos ligas griegas. Luego jugó ganó una Copa con el Olympiacós y siguió su carrera en clubes menores (Makedonikós y Maroussi) que crecieron con él en sus filas. Con Grecia jugó dos mundiales y un Eurobasket. Una vez retirado, llegó a ser manager general del PAOK una temporada.

Achileas Mamatziolas.

Achileas Mamatziolas (1989-1997) jugaba en la misma posición que Prelevic, y se pasó casi 6 años en la sombra. En la última temporada le dieron por fin la oportunidad que esperaba y cumplió con creces. Sin embargo, fue cambiado por el mítico base del Iraklís Lefteris Kakiousis.

Giorgos Balabanidis.

Procedente de las categorías inferiores, Giorgos Balabanidis (1990-1994) estuvo 4 años en el PAOK. Un jugador de equipo que completaba la rotación interior con sus 2,04. No tuvo demasiadas oportunidades pese a que tenía calidad y un buen lanzamiento de tres metros. Siguió su carrera fuera de Salónica y se mantuvo ligado al baloncesto tras su retirada. No en vano, regresó al PAOK como manager una temporada. 

Giorgos Balogiannis.

Giorgos Balogiannis (1992-2000 y 2004-2005) llegó al club el peor año posible para un “novato”. Tuvo pocas oportunidades, pero siguió en el equipo. A medida que las figuras se iban marchando o se lesionaban, ganaba minutos de juego. Jugador versátil, capaz de jugar de 3 o de 4 y de cierta calidad, nunca acabó de dar ese salto definitivo para dominar en la élite. Llegó a ser el capitán del equipo después de la marcha de Boudouris, más por veteranía que por otra cosa, y fue eclipsado por Stojakovic desde que el primer día que pisó el parqué. Después de una última buena temporada, firmó libre por el Panathinaikós. Regresó en 2004, pero no llegó a jugar ni un minuto en toda la temporada.

Pete Papachronis.

Pete o Pit Papachronis (1989-1992) y Christos Tsekos (1992-1997) también formaron parte de la dinastía durante unos años. El griego-americano era un pívot rocoso y fuerte que aportó dureza en defensa y ayudó desde la segunda unidad. Se marchó al Iraklís después de ganar la liga. Tsekos empezó a jugar tarde al baloncesto, pero sus 2,10 no pasaron desapercibidos por el Panellinios, que lo contrató. De ahí pasó al Iraklís, donde siguió mejorando. Aunque llegó a internacional y jugó el Eurobasket del 93 y el Mundial de Toronto, no explotó. Se mantuvo cinco años en el PAOK hasta que se retiró a los 31 años. No cumplió con las expectativas puestas en él.

Christos Tsekos.

Tanto Predrag (o Pedja) Stojakovic (1994-1998) como Efthimis Rentzias (1993-1997 y Giannis Giannoulis (1994-2001)forman parte de la generación siguiente, aunque vivieron los últimos años de la dinastía en primera persona.

Con este triple en el SEF Pedja clasificó al PAOK para la final de la liga 97/98.

Stojakovic llegó procedente del Estrella Roja en pleno conflicto bélico. Tuvo que nacionalizarse para poder participar en la liga griega y en la primera temporada sólo jugó en Europa. Estaba llamado a ser el nuevo Bane Prelevic, pero su alta elección en el Draft y los problemas económicos del club le abrieron la puerta de salida, marchándose a los Sacramento Kings y haciendo una gran carrera en la NBA. Los aficionados del PAOK siempre podrán decir que vieron jugar a Stojakovic 4 temporadas. Rindió a un gran nivel pese a su juventud y mostró mucho desparpajo. Grecia y el PAOK se le quedaban pequeños.

Todos conocemos más o menos su carrera en la NBA –un anillo y dos concurso de triples- y sus triunfos con la selección de Yugoslavia/Serbia-Montenegro –un Eurobasket y un Mundobasket-.

Efthimis Rentzias.

Efthimis Rentzias o Renzias fichó en edad junior del Danaos Tríkala. Llamado a ser el mejor pívot de Europa, no alcanzó las cotas de éxito que se preveían. Rentzias fue un pívot precoz. A los 16 años ya disponía de algún minuto con el primer equipo y formaba parte de las categorías inferiores de la selección. Con Grecia se proclamó campeón del Mundobasket junior de Atenas en 1995. Fue drafteado en 1996 (número 23 por Denver), pero prefirió seguir en Europa.


Tras cuatro grandes temporadas en el PAOK, se fue al Barcelona, donde jugó hasta 2002. Aunque no se convirtió en el pívot imparable que muchos esperaban, en el Barça se ganó al público con su trabajo y fue un hombre importante de la rotación. Con 26 años decidió ir a la NBA, donde sólo aguantó una temporada. Físicamente destrozado por las lesiones, acusó los excesos de tantos veranos rindiendo al máximo nivel y se retiró poco antes de cumplir los 30 años.

El PAOK de la temporada 95/96, la última de la Dinastía Bicéfala.

Hasta aquí la historieta de la Dinastía Bicéfala. Dedicaré un post a los americanos y extranjeros de los 3 equipos de Salónica. 

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