Nombres, cifras, fechas y títulos.
Entre 1982 y
1993 el Aris ganó 8 ligas (82/83,
84/85, 85/86, 86/87, 87/88, 88/89, 89/90, 90/91), 6 Copas (84/85, 86/87, 87/88,
88/89, 89/90, 91/92) y 1 Recopa de Europa (92/93).
Se clasificó
para las 3 primeras Final Four de la
historia (87/88, 88-89, 89-90), pero no consiguió llegar a ninguna final.
Logró 5
dobletes, 4 de ellos seguidos. Enlazó 80 victorias seguidas en Grecia, sumando
liga y Copa entre las temporadas 85/86 y 88/89.
Nikos Galis fue el máximo
anotador de la liga 11 temporadas seguidas, desde 1981 hasta 1991.
Además, entre
1982 y 1993 el Aris perdió dos
finales de Copa (1984 y 1993) y quedó segundo en la liga la temporada 83/84.
Personalidades del Imperio Amarillo.
Akis Michailidis, el presidente del Imperio Amarillo (1983-1992).
Sin duda, 4 son
los nombres fundamentales del Imperio:
Akis Michailidis, Giannis Ioannids, Nikos Galis y Panagiotis
Giannakis. De todos modos, conviene no olvidarse de otros personajes menos
conocidos sin los cuales nada hubiera sido posible.
El Patriarca del Aris, Anestis Petalidis, junto a Giannis Ioannidis.
Aunque no formó
parte directamente del Imperio Amarillo,
el coach Antestis Petalidis
(1952-1973 y 1974-1975) es una personalidad fundamental en la historia del club
(falleció en 2012). Como entrenador, tuvo a sus órdenes a Giannis Ioannidis casi desde que empezó a jugar. Vio en el Rubio a su futuro sustituto y le
recomendó que abandonase la práctica activa del baloncesto para sentarse en el
banquillo. Se mantuvo en la directiva y dio su visto bueno al fichaje de Nikos Galis.
Petalidis en un tiempo muerto. Ioannidis es el rubio de la izquierda.
Giannis Ioanidis jugó en
el Aris desde 1960 hasta 1978 y
dirigió la nave como entrenador la temporada 1978-1979 y entre 1982 y 1990. Fue
el Arquitecto de la Dinastía. Una personalidad única sin la
cual no hubieran sido posibles tantos triunfos. Su mayor éxito fue el de
conseguir que Galis y Giannakis jugasen juntos tantos años
sin que se peleasen. Un entrenador más psicólogo que técnico al que muchas
veces le perdían las formas. Tras dejar el Aris
estuvo un año sin entrenar hasta que aceptó la oferta del Olympiacós. Con los del Pireo creó una nueva dinastía también
plagada de éxitos.
El Imperio Amarillo fue dirigido desde los
despachos por Akis Michailidis
(1983-1992). Aunque no fue él quien trajo a Galis, sí echó el resto por Giannakis
o Subotic. Probablemente la gestión
económica de los éxitos no fue la mejor, pero en cuanto él dejó el club, el
barco se hundió.
Nikos Galis.
Nikos Galis (1979-1992) se
convirtió en la piedra angular del proyecto. Llegó con 19 años procedente de
los Seaton Hall Pirates con la
intención de jugar una temporada y regresar a Estados Unidos, pero acabó
quedándose. Puso a Salónica en el mapa y condujo al Aris a las tres primeras Final
Four. Un líder tanto dentro como fuera del campo. Un ejemplo para los
jóvenes, un ídolo, un mito. Él trajo el profesionalismo a Grecia. Sin duda, su
llegada marcó un antes y un después en la historia el deporte griego. Su figura
va más allá de una gran estrella de un equipo de baloncesto.
Panagiotis Giannakis.
Con Panagiotis Giannakis (1984-1993) el Aris pasó de ser un buen equipo a un
ejército invencible dentro de las fronteras. Fue fichado del Ionikós Nicea a golpe de talonario,
pero el esfuerzo económico mereció la pena. Panagiotis volvía loco a los rivales para luego aparecer Galis y arrancarles la cabeza. Una
personalidad única que acabó haciendo carrera también en los banquillos. Un
jugador de raza que contagiaba a los compañeros y que sabía conectar con la
grada. Después del Aris jugó una
gran temporada en el Panionios y
otras dos en el Panathinaikós, donde
logró ganar la Copa de Europa.
A los dos
jugadores citados debemos añadir los siguientes:
Nikos Filipou.
Nikos Filipou (1982-1991) era
el niño mimado de Giannis Ioannidis. El 4 titular del equipo
durante casi una década y fijo en la selección nacional. No había muchos
jugadores de sus características en Grecia. Era delgado, muy técnico y solía
jugar por dentro. Dusan Ivkovic, que
era quien lo había traído al Aris a
principios de los 80 cuando sólo era un chaval, lo convenció para firmar por el
PAOK. Allí jugó dos temporadas en
las que ganó una liga y llegó a una final de la Recopa. Se retiró en el Papagou
de Atenas y luego trabajó muchos años para la Federación como técnico
asistente.
Charis Papageorgiou.
Charis Papageorgiou (1973-1980,
1981-1983 y 1985-1987) era el anotador del Aris
antes de la llegada del griego-americano. Un jugador de perímetro, físicamente
fuerte y anotador compulsivo. Letal desde la media distancia, fue la figura del
equipo en la época pre-Galis. Su
papel fue testimonial las últimas temporadas, aunque después de dejar el Aris todavía jugó un año en el Ilysiakós. Directivo del club (2014).
Michalis Romanidis.
Michalis Romanidis (1980-1992)
fue otro de los jugadores importantes del Imperio.
Formado en la cantera e internacional en todas las categorías, era un 3 fuerte
que solía salir desde el banquillo como sexto hombre. Un tipo duro capaz de
correr, anotar y defender. Después del Aris
jugó un tiempo en el Pangrati.
Vasilis Lipiridis.
Formado en las
categorías inferiores, Vasilis Lipiridis
(1985-1996) era un jugador parecido a Nikos
Filipou. Fue ganando confianza y creció su protagonismo con el paso de los
años. Era menos técnico que Filipou,
pero más pesado. Fundamentalmente se dedicaba a coger rebotes, defender y dar
descanso a los americanos de turno. Fue internacional entre 1989 y 1994.
Después del Aris jugó en el OFI de Creta. Hoy (2014) forma parte de la directiva del club.
Giorgos Doxakis.
Pocos fuera de
Grecia conocerán el nombre de Giorgos
Doxakis (1981-1991). Entre 1981 y 1984 solía salir de titular en la
posición de base. Con la llegada de Giannakis
al equipo, despareció de las canchas. Aguantó 7 temporadas en el banquillo sin
hacer ruido. Vivió todos los triunfos desde muy cerca, pero participó muy poco
porque tanto Galis como Giannakis solían jugar los 40 minutos. Ioannidis no los sentaba ni en los
minutos de la basura. Doxakis se
marchó al Panionios en 1991, pero a
pesar de contar con la confianza del entrenador no cuajó.
Slobodan Subotic.
El esloveno de
“raíces griegas” Slobodan Subotic
(1986-1993) llegó para jugar en la posición de Charis Papageorgiou. Eran jugadores de similares características. Subotic tenía muy buena mano y anotaba
de tres con facilidad. Aunque llegó ya con una cierta edad, rindió a muy buen
nivel e hizo carrera en el país como entrenador años después. Se retiró en 1993
y pasó a ser ayudante de Sakota en
el Iraklís.
Vasilis Paramanidis es el de la izquierda de la imagen.
Vasilis Paramanidis
(1977-1985) era uno de los jugadores de la época anterior a Galis que se mantuvo en el equipo hasta
1985. Un pívot fuerte de cuando los hombres altos medían poco más de dos
metros. Fue una pieza importante en la consecución de la liga 78-79. Fue
perdiendo protagonismo a medida que otros jóvenes con más talento subían al
equipo (Filipou, Lipiridis...).
Temporada 86/87. Petros Stamatis con el 10.
Petros Stamatis (1981-1988) fue
otro de los pívots que formó parte de la plantilla que protagonizó el Imperio. Fue importante en la rotación,
sobre todo los primeros años.
Michail Missunov o Michalis Misounov.
Aunque Michail Missunov (1987-1997) llegó al Aris procedente del Sibenka, se adaptó perfectamente a la
ciudad y aguantó 10 años en el equipo. Uno de tantos rusos sospechosos “origen
griego” que conseguían el pasaporte para jugar en Grecia. Fue un jugador
importante dentro de la zona, principalmente en las competiciones domésticas.
Duro, fuerte y no exento de cierta calidad. Vivió la segunda parte del Imperio, el principio del declive y la
consecución de la Copa Korac en
Bursa (1997).
Dimitris Kokkolakis y su inconfundible bigote.
Aunque el nombre
de Dimitris Kokkolakis siempre irá
unido al Panathinaikós, donde jugó
desde 1969 hasta 1983, conviene recordar que también aportó su granito de arena
en la pintura durante 4 temporadas (1983-1987). Una de las torres griegas de la
época a las que por edad el Eurobasket
87 le llegó tarde. Su veteranía fue clave en momentos importantes.
Vangelis Vourtzoumis y JJ Anderson con la Recopa de 1993.
Vangelis Vourtzoumis
(1988-1995) debutó con el primer equipo con 19 años y se mantuvo en el club
amarillo 7 temporadas. Se marchó al Panathinaikós
en plena madurez y consiguió ganar la Copa
de Europa. En el Aris empezó a
destacar con la marcha de Galis,
puesto que jugaba en la misma posición.
Jurovic, Dinos Angelidis y Miroslav Pecarski.
Dinos Angelidis (1990-1999) es
otro de los jugadores históricos del Aris
que, aunque le pilló joven, pudo disfrutar de aquella generación. Llegó con 21
años procedente del Sporting y, como
Misounov y Vourtzoumis, enlazó dos épocas bien distintas.
Hasta aquí la historeta del Imperio Amarillo. Juntaré a los extranjeros de la década prodigiosa de los 3 equipos de Salónica y haré un post sobre los mismos, pero primero me dedicaré a escribir sobre el PAOK y el Iraklís. También merece hablarse del ambiente de aquella época y del estilo de juego de los equipos. Todo se andará.
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